Rockola, Discos. 23 de enero de 2009

Autor:

Rockola, Discos. 23 de enero de 2009Kikí d’Akí 
No mires atrás

SIESTA/NUEVOS MEDIOS

De las múltiples categorías en las que se pueden incluir a los artistas pop hay una que resulta especialmente reveladora: la de la frecuencia con la que editan discos. Hay grupos o solistas que no faltan a la cita anual con sus seguidores (en los sesenta, un grupo podía sacar hasta dos LPs al año). Nada que objetar, si el artista en cuestión tiene algo que contar pero hay un peligro evidente de caer en “el más de lo mismo”. En cambio hay quien, a riesgo de ser víctimas del olvido de aficionados y críticos, entregan con cuenta gotas sus creaciones. Los motivos pueden ser varios: exceso de perfeccionismo, pereza, falta de medios o de apoyo por parte de una compañía, sequía compositiva…
    Kikí d’Akí, seudónimo tras el que se esconde la que fue vocalista de Las Chinas María José Serrano, forma parte de este segundo grupo de artistas. Sus discos son como la trufa blanca: una exquisitez, un lujo que sólo nos podemos permitir de vez en cuando. No mires atrás es su última entrega tras Villa Flir (Siesta, 2006) y Mi Colección (Siesta, 2003), el disco que supuso su regreso tras dos décadas de silencio discográfico (su único Mini-LP hasta la fecha databa de 1983). Con cada uno de los discos que Kikí d’Akí ha grabado en el siglo XXI ha sorprendido. Si Mi colección fue el afortunado regreso y Villa Flir una reflexión pop sobre lo cotidiano, el misterio o la nostalgia, No mires atrás retoma esta línea pero, además, hay una presencia constante de los recuerdos y la memoria del pasado.
    Son doce temas compuestos por Sergio López de Haro y preciosamente producidos y arreglados por Parade, uno de los orfebres del pop español. Abre el disco “El otro día”, cuyo primer verso ya nos habla de repasar recuerdos, de la ausencia de alguien muy querido. En esta línea está también “Las Flechas” o “Cumpleaños feliz”, en la que, en un primer momento, la protagonista se alegra de celebrar su natalicio en compañía pero a medida que avanza la canción se lamenta de “cómo pasan los años”. “Cuando llueve” es un canto a la nostalgia; “No mires atrás” es una declaración de intenciones para dejar atrás el dolor que provoca la pérdida, mientras que “La música”, el tema que cierra el álbum, parece un lamento sobre un pasado artístico perdido o minusvalorado, quizá es un reflejo de la propia trayectoria de Kikí.
    Lo cotidiano está representado por “Domingo”, una de esas canciones de tono costumbrista que celebran la “joie de vivre” disfrutando de las pequeñas cosas intangibles que nos hacen felices, o “Historias de detectives”, un pequeño tratado sobre el derecho y el placer de fantasear sobre el propio destino. En cambio, “Alas negras” es un cuento en el que el magnetismo de un cuervo parlanchín seduce a la narradora de la historia. No mires atrás es uno de esos discos pluscuamperfectos en el que, quien sepa buscar, encontrará esa canción que puede convertirse en la banda sonora ideal para cada momento. Una delicia.
ÀLEX ORÓ.

Till Brönner
Rio

BAM BAM MUSIC/UNIVERSAL

“Beleça”, “beleça”. De principio a fin. Es increíble cómo el trompetista alemán ha alcanzado tal nivel de perfección sobre el repertorio de la bossa-nova. O no tan extraño, si tenemos en cuenta el importante trasiego de invitados relucientes y, sobre todo, el hecho de que la producción es de Larry Klein. Este señor, que aparte de haber trabajado muchos años con Joni Mitchell y ser marido de la brasileña Luciana Souza, ha marcado la pauta mostrando un camino lujoso y sencillo a partes iguales, con precisión de detalle en la exposición de elementos. Cantan Annie Lennox, Milton Nascimento, Vanessa Da Mata, Aimee Mann, Sergio Mendes, Kurt Elling y la mencionada Luciana Souza. Y las canciones, ¡esas canciones!: “Misterios”, “O qué será”, “So danço samba”, “Ela e carioca”, “Alta noite”… Sólo la forma con que han afrontado esa ranita de Joao Donato, “A ra”, transformándola en un instrumental en el que las voces de los coros se funden a una sola voz con la propia trompeta, es digno de ver. Ver y escuchar para creer. El propio Till Brönner tiene que estar pellizcándose para ver si es verdad; si esto no es un sueño. Le viene muy bien quitarse por una vez el sambenito de Chet Baker, al que paradójicamente imita más por la parte vocal que por la instrumental.
GERNOT DUDDA.

Mariel Martínez con Alejandro Picciano  
De mi barrio

MELOPEA/FACTORÍA AUTOR

Estos dos jóvenes argentinos ya llevan un tiempo pateándose locales españoles ofreciendo su personal lectura del repertorio tanguero clásico –“De mi barrio”, “Vuelvo al sur”, “Tinta roja”, “Malena”, “Melodía de arrabal”…–, sustentada casi exclusivamente en la guitarra eléctrica, bañada de jazz y rock, de Alejandro Picciano y en la expresiva y cálida voz de Mariel Martínez. Así es como han grabado su debut, en el que sólo se incorporan algunas pinceladas de violín y bandoneón, producido por Litto Nebbia, quien los vio tocar en un garito madrileño y, para su sorpresa, se ofreció a producirles y a publicar el disco en su propio sello.
    De mi barrio muestra a un prometedor dúo que sabe cómo manejarse en el género, conocedores de su historia pero sin renunciar a la necesaria contemporaneidad y a la búsqueda de su propia personalidad en algo tan difícil como la reinterpretación de los clásicos del tango. Y salen bien librados, con valentía y derrochando emoción. En unos años, cuando la voz de Mariel adquiera la profundidad y maceración que da el tiempo seguramente será algo muy serio, ahora apunta las suficientes maneras como para que no la perdamos de vista.
JUAN PUCHADES.

Maga 
2001-2007

LIMBOSTARR
 
Bonito recopilatorio que recoge algunas de las mejores canciones del repertorio de la banda sureña. También hermoso epitafio a su etapa en la discográfica independiente Limbostarr con quienes finiquitan relaciones mercantiles. Habría que preguntarse qué otra compañía será capaz de cobijar a una banda acostumbrada a deliciosas excentricidades como Maga (no, no es fácil editar discos sin nombre únicamente identificados por un color). Les deseamos suerte en su empresa y que pronto nos sorprendan con nuevas piezas de pop peculiar, alternativo y refrescante como han hecho hasta la fecha.
    En cualquiera de los casos, el presente recopilatorio no sólo se limita a repasar un cancionero fascinante, de sonoridad propia marcado por el escapismo de la obviedad hacia cierta introspección personal, una huida hacia el interior de sus componentes en la que son seguidos por un público concreto y fiel. Un público que no se sentirá decepcionado frente a los cuatro nuevos temas presentados para la ocasión, todos versiones de grupos francamente distintos entre sí que sólo podrían convivir en la memoria de una formación tan especial como la que nos ocupa.
    Así mismo, el pack se complementa con un DVD que incluye dos conciertos, uno en clave eléctrica y otro que deriva hacia derroteros más acústicos. Sin duda destaca este último, especialmente en lo referente a calidad de sonido, aunque ambos disfrutan de un nivel técnico más que aceptable, ciertamente casual aunque profesional y bien montado.
JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ.

Novalima 
Coba coba

CUMBANCHA/KARONTE

La imagen de portada –con un afroperuano marcando compás sobre un cajón flamenco que en el fondo es un altavoz– simboliza el tipo de fusión que emprende este importante combo de Lima. Aunque están catalogados en la categoría de fusión electrónica, su propuesta en este sentido es muy sutil y lo es sólo como consecuencia de su clara vocación por situarla en los géneros del baile (groove, ritmos house, reggae dub, funky electrónico, latin beats), lo que de por sí ya está suficientemente garantizado con la riqueza y pureza de su respetuosa praxis. Formado por Ramón Pérez-Prieto, Grimaldo del Solar, Rafael Morales y Carlos Li Carrillo, el grupo sabe contentar por igual a los seguidores de las músicas del mundo y los del dance, practicando una mezcla muy realista y equilibrada.
    Conectan directamente con la labor de sus compatriotas Susana Baca, Perú Negro y Eva Ayllón, y, lo sepan ellos o no, tienen mucha relación con lo que aquí hacen nuestros Ojos de Brujo. Estoy seguro de que Masters at Work estarían encantados de hincarle el diente a todo un llenapistas como “Coba guarango”. Colaboran el teclista neozelandés de nu jazz Mark de Clive Lowe, el grupo cubano de hip-hop Obsesión y el extremeño Gecko Turner.
    Maravillan por todo, pero sobre todo por su palpitante e inapelable percusión, que no se interrumpe en ni un solo momento del álbum.
GERNOT DUDDA.

Wau y Los Arrrghs!!!!  
¡¡¡Viven!!!

MUNSTER

Vamos al grano: si no les gusta el garaje-punk de aires sesenteros, no continúen leyendo. No pierdan el tiempo con esta infecciosa reseña sobre el segundo LP de Wau y Los Arrrghs!!!, la banda que ha heredado el trono del sonido sixtie más canalla que en los noventa ocupó Doctor Explosión. Wau y Los Arrrghs!!! suenan alocados, descerebrados y muy, muy cachondos. Sus mejores bazas son que cantan en español y que su única pretensión es entretener y divertir sin causar lesiones cerebrales de gravedad a su público. El repertorio está formado al alimón por temas propios y versiones. Entre los primeros nos permitimos destacar la majareta “Copa, raya, paliza”, “Viva Link Wray” y “Bi blu, bla” y entre los segundos “No mientas más” (Los Mockers) e “It’s great” (Jonah & Wales).
    El sonido es el habitual en estos casos: órgano hiriente, un cantante que se desgañita y guitarras afiladas y distorsionadas. En la producción se nota la mano de Jorge Explosión que con todo el arsenal “vintage” de sus estudios Circo Perroti ha sabido conferir a ¡¡¡Viven!!! todo el poderío y la consistencia del garage-punk, un género minoritario con una cantera en España que parece inagotable.
ÀLEX ORÓ.

Para consultar el Rockola de la semana pasada, pincha aquí.