Rockola, Discos 11 de enero de 2008

Autor:

Rockola, Discos 11 de enero de 2008Una sonrisa terrible
El día uno
EFE EME

Con una segura ilusión con el proyecto y cierto nerviosismo por su difusión, los valencianos Una Sonrisa Terrible ofrecen a la manera de Radiohead su más reciente disco a los usuarios de Internet. Por cortesía de esta revista, donde pueden y deben rebuscar para hacerse con él, podemos disfrutar de la ensoñación de la voz de Isa, que parece siempre desperezarse y llenarse de ánimo a la vez que canta, acompañada de una base instrumental con mucho más nervio que en sus tres anteriores discos.
    Desde ese “Transparente” que descubre en la naturalidad de sus guitarras una esencia más rockera, hasta la grandilocuente estampa literaria de “Románticos” se suceden diez canciones en las que flota alguna estética que sólo habían apuntado antes. Entre la manera de Burning y la neoyorquina, a pesar de que dediquen un soberbio himno a la música de su ciudad en “Valencia”, se desarrolla una propuesta que debería llegar a un público con interés y criterio.
    Y con amplitud de miras, puesto que a veces se escapan, con aire cautivador, hacia esencias más latinas y demuestran dominar con pulso esos registros. El delicado aire de bolero en “Por una sonrisa” –que cruje sobre el cuerpo denso de las guitarras– o la bossa con regusto indie de “Plan D” demuestran que saben moldear sus emociones musicales. Y el “Ataque de risa” heredado de los Dinarama más “vintage”, que tienen buen gusto al cimentar las canciones. Por ello se merecen que al acabar de leer esta reseña vaya el lector a por el disco –que está aquí al lado– y que pueda ejercer la más noble actividad que permite la música: disfrutar.
    Puedes descargarte de forma gratuita El día uno desde este enlace.
CÉSAR PRIETO.

Marah
Angels of destruction!

MUNIC RECORDS

Nuevo trabajo de la banda comandada por los hermanos Bielanko y nuevo clásico que sumar a su carrera. La trayectoria de Marah recuerda a la de las bandas clásicas de los años 70, que eran capaces de superarse una y otra vez para gloria de sus seguidores. Los estadounidenses llevan varios años encadenando obra maestra tras obra maestra, sin repetirse y sorprendiendo. Dentro de los patrones del rock clásico americano, Marah se mueven en coordenadas eléctricas y acústicas, tejiendo una maraña sonora rica en matices y elementos tradicionales pero mezclados con un nervio más propio del punk que del folk. En un simple esbozo podríamos hablar de un cruce entre Dylan, los Rolling Stones y la energía de los Clash.
    Este Angels of destruction nos presenta 11 nuevas canciones de calidad y sensibilidad, poesia callejera yanqui de corte universal capturada mediante una producción cuidada y reluciente. El universo Marah se sigue expandiendo y, pese a continuar en su línea, esta vez suenan un poco más sofisticados que en sus anteriores entregas, aunque igualmente épicos. Las guitarras continúan ardiendo pero parecen más conducidas y centradas, exactamente igual que los Bielanko, que con su característico pulso y fuerte carísma personal han parido esta vez unos temas más variados que de costumbre, aunque siempre arraigados en EEUU. Igual pasamos del latido cosmopolita de “Coughing up blood” a la romántica “Blue but cool”, pasando por la emocionante “Angels on a passing train” o la hermosa “Santos de madera”. Aquí conviven a la perfección medios tiempos, charleston, country y rock clásico.
    No obstante, dentro de la variedad esgrimida el factor común es la perfecta combinación entre instrumentos eléctricos y acústicos, lo cual es algo lógico si tenemos en cuenta que estamos ante una formación absolutamente versátil, verdaderos conocedores de la música americana que se mueven a la perfección en casi cualquier terreno.
    El 2008 no ha hecho mas que arrancar y Marah ya han firmado el mejor disco del año. Así de claro.
 JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ.

Laurence Elder
Surrounded

ESC/ÍNDIGO

Aunque no es muy habitual que un recién llegado alcance a la vez el sobresaliente como pianista, como cantante y como compositor, Laurence Elder cumple con creces en tres disciplinas en las que resulta muy difícil hacer pleno y a la primera. Llega de Florida, donde ya se ha pateado los clubes más importantes de Miami, incluido el Van Dyke Café y el famoso Rumba Palace de Arturo Sandoval. Pero su música anda más bien alineada con la gloriosa estela de los históricos contadores de historias americanos. Nombres de cultivada dedicación musical, que suelen moverse cómodamente “entre líneas” –es decir, pop, blues, rock, soul, jazz–, y que aun contando con muchos más medios instrumentales en sus discos les podría bastar su voz y un piano para transmitir sus emociones. Da igual la canción que elijas –“Surrounded by you”, “The ocean”, “Going home”, “Wrong”, “The home”–, su música siempre lleva algo de la pianística de Ben Folds y la pareja Mike Post/Pete Carpenter; los requiebros armónicos de Coldplay y Tears For Fears; el verbo de Randy Newman; la energía y empeño de Bruce Hornsby y el Van Morrison de los 70; el “charme” de guante blanco de Marc Jordan, Michael Franks y Robbie Dupree; los apuntes históricos de otros hombres del piano como Billy Joel y Elton John… Ingredientes que de por sí solos no dirían nada sin el peso específico de las canciones que interpreta. Está también esa estupenda versión de “Rocket man” que cierra el álbum. Colaboran Paquito D’Rivera y Peter Erskine, pero esto es algo insustancial para el global de su proyecto: Laurence Elder no se amilana y ni para los invitados cede soberanía. Si quieres una voz y unas canciones con grandeza y emoción a raudales, éste es tu tipo.
GERNOT DUDDA.

Marcelo Mercadante
Suburbios del alma

ACQUA/KARONTE

Desde Barcelona, el bandeonista Marcelo Mercadante (Buenos Aires, 1969) lleva más de una década dando forma a una suerte de tango contemporáneo plenamente respetuoso con la tradición, donde no hay lugar para esa electrónica ideada para las revistas de tendencias.
    En este último trabajo, producido, arreglado y escrito por Mercadante con letras de Pablo Marchetti, ha invitado a diferentes vocalistas para que pongan voz en la docena de canciones que lo conforman: Miguel Poveda (con el que ha colaborado en otras aventuras), Lidia Borda, Martirio, Omar Mollo (verdaderamente fantástico en sus diferentes interpretaciones), Elba Picó y Alejandro del Prado. Quienes colaboran en aportar color con sus diferentes texturas a un álbum que es una pequeña joya de ese nuevo tango sincero y esforzado que lejos de los grandes circuitos internacionales guarda el aliento de las cosas hechas con alma y sentimiento.
    Reduzca la intensidad de la luz, y déjese llevar, la experiencia merece la pena.
JUAN PUCHADES.