Punto de Partida: Josu Ximun (Belako) y Gorillaz

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«Siento que este disco le tiene que gustar a todo el mundo. Vengas del ámbito musical que vengas, te engancha»

 

La banda vizcaína lanzaba su quinto álbum de estudio el pasado mes de septiembre, Sigo regando. Un álbum de trece temas que transitan los mundos del pop, el rock y la electrónica con esa naturalidad y ese don para la fusión que siempre han profesado, a través de la chispa juvenil y fresca que los caracteriza. En algunos momentos encriptados y en otros más de tú a tú, Belako han demostrado su valía a lo largo de sus doce años de carrera y se han ido convirtiendo en uno de los must de nuestra escena. Ahora se encuentran de gira presentando este nuevo trabajo, de hecho, este mismo viernes tocarán en Toledo, el sábado en Cáceres, la semana que viene en Alicante, Valencia y Castellón, y así hasta recorrer buena parte de nuestra geografía con sus nuevas canciones. Hoy, sin embargo, abordamos Josu Ximun, vocalista y guitarrista de la banda, para que nos lleve de viaje hasta el disco que le cambió la vida.

 

Gorillaz
Demons days
PARLOPHONE / VIRGIN, 2005

 

Texto: JOSU XIMUN / EFE EME.

 

«Me regalaron mi primer reproductor de mp3 con 14 o 15 años, y este disco es el primero que tuve metido en esa cajita digital. Mi padre siempre ha sido un piratilla, así que mucho no me costó. Diría que era la época dorada de compartir archivos multimedia en Internet con el eMule, Ares y demás», recuerda Josu sobre sus primeros pasos con Demons days, el segundo disco de Gorillaz y el que lo cambió todo para él.

Sin embargo, matiza: «El primer disco que compré, vino más tarde y yo ya tenía otros cedés en mi habitación, pero este era el primer disco que sentía mío. A pesar de estar descargado de internet me sabía la portada. Mi padre las dibujaba o se las imprimía para ponérselas a las cajas de Verbatim».

Así es cómo cree recordar que llegó hasta él: «Supongo que me enteré de que este disco existía por mi primo Paulo. Mi padre y él se intercambiaban mucha música del momento. Por ejemplo, el primero de Gorillaz ya andaba por ahí. Strokes, Bloc Party y Yeah Yeah Yeahs venían de parte de mi primo, que además era mi vecino y eso agilizaba el intercambio de nuevos descubrimientos». Una época de apertura musical, de ir dando pasos hacia el conocimiento de nuevas bandas y géneros, pero sobre los que Josu reconoce que Gorillaz fueron un referente por estos motivos: «Creo que todos los discos de Gorillaz son especiales. Este me pilló en una época donde empiezas a escuchar cada vez más música por tu cuenta, y como lo tenía en un reproductor de mp3 me lo llevaba a todas partes y me lo trillé. También me encanta que sea tan ecléctico. Con Belako siempre me surgen dudas de si gustará que hagamos discos con canciones tan diferentes, y tener un ejemplo tan mainstream como el Demon days me tranquiliza. Yo siento que este disco le tiene que gustar a todo el mundo. Vengas del ámbito musical que vengas, te engancha. Aunque sea un discazo de arriba abajo, voy a destacar el comienzo. Después de una intro, le siguen “Last living souls” y “Kids with guns”. Para mí son dos temazos que han envejecido de la mejor forma posible».

¿Cree Josu que este es el mejor trabajo de los británicos?: «No sé si me atrevo a decir que es el mejor álbum de este grupo. Como he dicho antes, me pilló en un momento en el que empiezas a desarrollar tus gustos personales, con lo cual, siempre voy a deberle algo más al Demon days que al resto. Es un disco al que suelo volver de vez en cuando y, de hecho, me lo he puesto para responder a las preguntas de esta entrevista. El disco ya ha avanzado bastante a estas alturas y no sé si me arrepiento de los dos temas que he mencionado como destacadas, pero ahora ya no los cambio. Carta en la mesa pesa».

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