Platero y Tú en diez canciones esenciales, a veinte años de su adiós

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Veinte años han pasado ya desde que Platero y Tú, uno de los estandartes del rock and roll de nuestro país, dijeran adiós. Es el momento de repasar su obra y su legado, con esta playlist de temas fundamentales que propone Jagoba Estébanez.

 

Selección y texto: JAGOBA ESTÉBANEZ.

 

Platero y yo es una novela escrita hace más de un siglo por Juan Ramón Jiménez, que narra la vida y muerte de un burro singular llamado Platero, único ser en el que confía el joven protagonista y del que se despide de la siguiente manera: «Parecía su pelo rizoso ese pelo de estopa apolillada de las muñecas viejas, que se cae, al pasarle la mano, en una polvorienta tristeza…». Ese mismo sentimiento de nostalgia invade a los seguidores de Platero y tú al rememorar su obra y sus directos, recordemos que su disolución se anunció sin una gira de despedida hace justamente veinte años. Por eso, es hora de volver a traerlos al presente.

La banda bilbaína tomó su nombre de la obra literaria, sin más premeditación que un impulso ante la necesidad del estudio Arion, en Pamplona, que les instó a que grabasen su primera maqueta en el año 1990. Titulada Burrock’n Roll, sería reeditada dos años después por DRO (sello que los acompañaría durante toda su carrera), tras Voy a acabar borracho, álbum de debut de Platero y Tú, en 1991, editado por la catalana Welcome records.

Adolfo Cabrales “Fito” como voz y guitarrista, Iñaki Antón “Uoho” a la guitarra, Juantxu Olano al bajo y Jesús García “Maguila” a la batería habían formado, en 1989, el cuarteto que a la postre conseguiría varios discos de oro y reventaría el Palacio de los Deportes de Madrid durante dos noches seguidas, en noviembre de 1996, en una gira junto a Extremoduro. Ambas bandas compartirían un largo camino de giras, proyectos y demás andaduras, desde su memorable encuentro en un concierto en Villadiego (Burgos) en 1991.

Los directos de Los Platero eran potentes, pura dinamita que estallaba por los aires en forma de duro rock and roll, generando desde el inicio una onda expansiva que contagiaba a los espectadores de energía y diversión, como se puede percibir en el imperecedero A pelo (DRO, 1997). La fórmula de su éxito es tan sencilla de explicar como difícil de conseguir. Hicieron las canciones que la gente quería escuchar, sintiéndose identificada con sus historias mundanas, inclinadas hacia los placeres y frivolidades de la vida social. Las borracheras, los bares, el amor en clave de fracaso y añoranza, los travestis o las despedidas siempre fueron temas recurrentes en sus enérgicas y alegres composiciones de corte sencillo y de actitud punk tras marcados riffs a modo de blues.

En el año 2002, trece años después de su creación y con ocho discos a sus espaldas, el grupo anunciaba su retirada tras haber dado su último bolo el año anterior en La Riviera (Madrid). Desde entonces, sus integrantes han estado embarcados en diferentes proyectos. Fito se ha consolidado como uno de los artistas más sonados a nivel nacional, con su proyecto en solitario Fito & Fitipaldis. Por otro lado, Uoho se convirtió en una pieza imprescindible de Extremoduro, con el difícil cometido de encauzar todo el torrente creativo de Robe en la segunda mitad de la banda extremeña, a cargo de los arreglos y como guitarrista. También ha producido otros álbumes (Gatibu, Marea, Extremoduro, etc.), además de centrarse en otros proyectos como Inconscientes o, recientemente, habiendo grabado de nuevo como Uoho varios éxitos de Platero y Tú y Extremoduro, encontrándose a día de hoy girando por las salas. Por último , Juantxu Olano y Maguila han publicado, no hace mucho, su segundo elepé con La Gripe.

Diferentes caminos tomados, pero todos orbitando alrededor del rock, con la esperanza de sus incondicionales a cuestas por si algún día anuncian la ansiada gira de despedida que nunca pudo ser. Se desvanecieron en silencio, como lo hizo nuestro querido burro para terminar brillando como mariposa: «Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores…»

 

1.- “Si tú te vas”, de Burrock’n Roll (1990 y DRO en 1992)

Forma parte de la primera maqueta de la banda de la que se descartaron piezas como “Esa chica tan cara” y “Desertor”, pasando a formar parte, a posteriori, del disco Muy deficiente (DRO, 1992). Se trata de una oda a “Rockin’ all over the world”, canción escrita por John Fogerty, que narra el desenlace de la sinuosa relación de una pareja en la que el protagonista termina pasándoselo en la cama mejor que nunca con otra mujer.

2.- “Voy a acabar borracho”, de Voy a acabar borracho (Welcome Records, 1991)

Incluida en el primer disco de estudio (tras la maqueta de Burrock’n Roll que terminaría siendo su segundo elepé), este tema se ha convertido en todo un himno al desfogue, a las ganas de terminar la jornada laboral para ser uno de los Platero: «Si de juerga te encuentras bien / Si te gusta estar borracho / Si no te importa la gente / Si no eres decente y hacestrampas al mus / tú eres de Platero y tú». El equivalente a “Esta es una noche de Rock & Roll” de Barricada. Como curiosidad: Suso, dueño del extinto bar Umore ona, en Bilbao, donde tantas noches han pasado los integrantes del grupo, es quien aparece en la carátula del álbum junto a un burro encima de una Harley Davidson, moto que el concesionario ni siquiera les dejó poner en marcha durante la sesión fotográfica.

3.- “El roce de tu cuerpo”, de Muy deficiente (DRO, 1992)

Una virtud de los instrumentos es que, en su emisión de sonidos y tonos, son capaces de emocionar. Y no se me ocurre mejor ejemplo que la guitarra eléctrica haciendo sonar las notas iniciales de este tema en el que, si tuviese vida propia lloraría. Además de la poderosa y nostálgica melodía que envuelve esta historia, sus famosas estrofas de amor adolescente y de corte sencillo sitúan al oyente en los días siguientes a una riña de pareja, siendo coreadas allá donde suenan treinta años después: «Cervezas vacías en tu habitación, el cenicero lleno humea en un rincón / Seguro que sola está ella también, tirada en la cama sin saber qué hacer». Uno de los grandes éxitos del rock de nuestro país.

4.- “Rompe los cristales”, de Muy deficiente (DRO, 1992)

Puro ejercicio de inconformismo y lucha en este rock and roll, acompañado de un pegadizo estribillo: «Da otro paso, no debes parar / Rompe los cristales si quieres entrar / Grita al aire aunque no quiera oír / Y escribe el principio donde pone fin». El propio Fito nos confesaba, en el número 44 de nuestra revista (diciembre de 2002), que ya no estaba cómodo cantando este tipo de canciones. Por aquel entonces, se encontraba viviendo al lado de una montaña de manera tranquila y explicaba que, uno de los motivos principales de abandonar el grupo, era para dedicarse a su creación en solitario. Platero y Tú: punto y final, rezaba la portada de aquel número. Como curiosidad: la foto de la carátula de Muy deficiente fue tomada en la escuela de Siones de Mena (Burgos), pequeño pueblo de apenas treinta habitantes en el que veraneaba Uoho, y en el que darían un recordado y multitudinario concierto años después tocando encima de dos remolques de tractor, iluminados por unas bombillas de 220V cuya intensidad variaba en función de los decibelios.

5.- “Tras la barra” de Vamos tirando (DRO, 1993)

Loa a los camareros, en concreto a Gorkalimotxo, que deben aguantar tanto a su jefe como a los clientes. Y es que, Fito de joven, deseaba cumplir la mayoría de edad para trabajar tras la barra de un bar. Vamos tirando catapultó definitivamente a Platero y Tú a la fama, conteniendo éxitos como “A un tipo listo”, donde un padre de familia bien posicionado siente añoranza por el rock and roll, “Mari Madalenas” o “Marabao”.

6.- “Juliette” de Hay poco Rock & Roll (DRO, 1994)

Fito no solo nació en Las Cortes, famosa zona en Bilbao que en su época estuvo repleta de bares de alterne, sino que su padre y él trabajaron en uno de ellos. Quizá aquello fuera caldo de cultivo para este tema dedicado a una travesti, ideado por el propio cantante y Uoho, en el que colaboran cantando Robe de Extremoduro y Evaristo de La Polla Records. La Otxoa, historia viva de la villa y referente por la visibilidad de la diversidad sexual, protagoniza el videoclip. Cabe destacar que Fito Cabrales también hizo referencia a sus orígenes en “Cantalojas”, contenida en Muy deficiente (DRO, 1992), nombre de un puente, junto a su hogar, que atraviesa las vías que parten de la estación de Abando Indalecio Prieto, y donde menciona también a “una chica de Las Cortes”. Lo mismo ocurre en “Un ABC sin letras” con la frase «curro en La Palanca», nombre coloquial con el que se conoce dicha zona.

 

7.- “Somos los Platero (pa’ lo bueno y pa’ lo malo)”, de Hay poco Rock & Roll (DRO, 1994)

Carta de presentación de cuatro amigos, tal y como ellos mismos se consideraban. Una cuadrilla que alega modestia: «No hemos inventado nada, tampoco es nuestra intención / Preferimos ante todotocar con el corazón / Somos los Platero pa´ lo bueno y pa´ lo malo /Esto es Rock & Roll y no somos americanos.” Bares, vagabundos, gente sin destino, personas condenadas a muerte, agobiadas… Todos tienen cabida en esta pieza de casi siete minutos repletos de energía.

8.- “Hay poco Rock & Roll”, de Hay poco rock & roll (DRO, 1994)

La canción homónima del disco de platino del que se han vendido más de cien mil copias, con una colorida portada homenajeando la zona de txoznas de la Semana grande, en las fiestas de la capital vizcaína, donde se puede localizar a los integrantes del grupo. Unos de los versos más famosos de la banda abren el tema: «¿Vas a cerrar el bar? / ¡No jodas! / Yo quiero rock & roll / ¿A dónde voy ahora?».

9.- “Si miro a las nubes”, de 7 (DRO, 1997)

7 se llama el séptimo disco de los Platero, que también data de 1997 y supone un salto de madurez tanto en letras, como en lo que a arreglos musicales se refiere. Robe vuelve a colaborar cantando unos versos en esta nostálgica pieza, carente de ilusión, donde los sueños se pudren en estrofas tan lapidarias como «Vino blanco mezclado con mistela / así aprendimos a volar». Por aquel entonces, Uoho ya llevaba un año colaborando con Extremoduro de manera habitual y alternando giras con ambos grupos, tiempo que el propio Fito utilizaba para tomar otros derroteros con su proyecto en solitario como Fito & Fitipaldis. Esto, al parecer, fue uno de los motivos de distanciamiento de la banda. Como uno de los propios miembros de Platero y Tú indica: «Robe Iniesta (el alma máter de Extremoduro) pagó un millón de pesetas a cada uno de los integrantes de nuestro grupo protagonista por la “cesión” de Uoho». Algo inusual en el mundo de la música.

10.- “Cigarrito”, de Correos(DRO, 2000)

El último elepé fue el primero producido por Uoho (La casa de Iñaki) y abría con este blues. Toda una declaración de intenciones que ya auguraba despedida, rememorando lo que supone una vida frenética en los escenarios. “Entre dos mares” fue otro sencillo que tuvo muy buena acogida tanto por el público, como en los medios.

 

BONUS TRACK: “Tres puertas”, de Poesía básica de Extrechinato y tú (DRO, 2001)

Extrechinato y Tú fue un proyecto musical compuesto por Fito, Robe, Uoho y el poeta Manolo Chinato, cuyo único lanzamiento fue Poesía básica, un álbum de alta complejidad que mezcla rock, orquesta, acústica y poemas de motivos bucólicos. Probablemente uno de los detonantes de que Fito rompiera ligazones, para empezar a componer en solitario (la andadura de Extrechinato y Tú comenzó sobre 1996 y Fito & Fitipaldis debutó en 1997), aportando temas como “Rojitas las orejas”. Por otro lado, siempre he tenido la intuición de que “Tres puertas” es uno de los gérmenes de La ley innata o Mayeútica, de Extremoduro y Robe respectivamente, en lo que a enfoque y pequeña orquesta se refiere.

 

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