En medio de la crisis de la industria musical, nace un nuevo sello en España, Granja Beat. Sus creadores se proponen “apostar por el trabajo bien hecho de músicos, que crean en su propia carrera. Una manera artesanal de enfocar la producción musical con valentía, transparencia y adaptada a los tiempos que corren. Experiencia e infraestructura puestas al servicio de ideas frescas e ilusionantes”. Sus primeros fichajes son Taira, La Llave (ex Fulanos Band), Dr Sapo, Mi Animal y Gilbertástico.
Este es parte del comunicado con el que Granja Beat anuncia su creación:
“En GranjaBeat tenemos claras las prioridades. Una plataforma pensada por músicos y para músicos que han sido cocineros antes que frailes y en la que prima el respeto por la obra, cuyo desarrollo y difusión son tratados con involucración por todo un equipo de personas con cariño de melómanos, con ilusión y de un modo práctico y claro. Hay talento detrás de cada movimiento y puntería en la estrategia. Implicación en la grabación, producción, difusión, promoción y distribución de cada disco. Todo en un pack asequible que hace que la energía del artista se concentre en la composición y el proceso de grabación GranjaBeat pone en marcha la maquinaria para poner en órbita el album, en físico y digital. Sin presión y sin dramas.
GranjaBeat es una nueva forma de entender el mundo discográfico del futuro en el que todos los eslabones de la cadena para fletar cada disco están avalados por una larga y variada experiencia en la producción artística, la gestión cultural y en la agitación urbanita. Ante la tristeza y la impotencia, movimiento.
En una época en la que los estudios de grabación de techos altos han perdido el monopolio, en la que los estudios domésticos pueden pecar de precarios para el resultado final y en la que las ideas corren el riesgo de quedarse en el cajón, se abre una ventana a toda propuesta interesante sin distinción de estilos o formatos.
Cada idea a trabajar en GranjaBeat gozará de entusiasmo, profesionalidad y esmero en cada pauta.
Los esquemas más clásicos, las nuevas tendencias, la canción libre, las frutas del underground, las obras con mensaje, lo instrumental, lo experimental,… todo un abanico que engloba la inquietud y la necesidad de encontrar atajos y nuevos rumbos. La misma confianza, otras condiciones”.
