M Clan: “Vamos a parar un par de años y haremos nuestros proyectos en solitario”

Autor:

m-clan-10-01-2018

Tarque: “Tenemos muchas ganas de parar, porque llevamos muchos años seguidos, sobre todo desde el 2008, tocando y grabando. Ahora hay ganas de descansar un poco”

 

En la recta final de la gira de su último disco, “Delta”, Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez confirman que M Clan hará un descanso para preparar sus proyectos en solitario, pero sin separarse. Una entrevista de Carlos H. Vázquez.

 

Texto: CARLOS H. VÁZQUEZ. Fotos: JUAN PÉREZ-FAJARDO

 

M Clan está enfilando el final de la gira de “Delta” (Warner, 2016), el último disco de estudio firmado por Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez. Los dos, después de 25 años de trabajo, van a tomarse un descanso. Estarán un tiempo “en barbecho”, que diría Tarque, por lo que M Clan quedará en reposo. Mientras tanto, ambos perfilarán sus primeros lanzamientos en solitario. De hecho, Carlos Tarque ya tiene claro cómo será su proyecto personal, el cual estará producido por Carlos Raya. No se sabe qué le deparará el tiempo a M Clan, pero no van a separarse… por el momento. El día 20 de enero tocarán por última vez, y hasta nueva orden, en el Circo Price de Madrid (dentro del Inverfest). Se cierran los ciclos; se abren las nuevas etapas.

 

¿Cómo os encontráis ahora mismo?
Ricardo Ruipérez: Estamos terminando la gira, aunque nos quedan tres bolos: La Coruña, Ourense y Madrid. Hemos hecho 71 bolos y todos con muy buena acogida. Como siempre, ¿no? Después pararemos un tiempo para componer, hacer cosas y desconectar un poco.
Carlos Tarque: Haremos el último concierto el día 20 en el Price (Madrid), que es un lugar emblemático y donde grabamos ‘Dos noches en el Price’. Es menos grande que los sitios que hemos hecho últimamente en Madrid, como el WiZink Center, pero nos salió la oportunidad y nos gustaba cerrar la gira ahí. Han sido 71 conciertos y estamos muy contentos, pero también tenemos muchas ganas de parar, porque llevamos muchos años seguidos, sobre todo desde el 2008, tocando y grabando. Ahora hay ganas de descansar un poco.

 

Entones, ¿en qué punto está M Clan?
Carlos Tarque: La sensación es que estamos en un momento de puta madre. A nivel de público, por ejemplo, lo hemos saneado; de repente tocamos en un festi de mucha actualidad pero a la vez somos un grupo clásico. Es una cosa bastante especial, porque hemos logrado un hueco muy interesante.
Ricardo Ruipérez: Estamos en un momento soñado. No nos podíamos imaginar cumplir 25 años y estar tan fuertes de público, de crítica… Lo digo con toda la humildad del mundo, ¿eh? Tampoco es que seamos los Rolling Stones, pero sí que la marca está muy fuerte y muy bien posicionada. La gente nos quiere mucho también. Algo bueno habremos hecho, la verdad.

 

El grupo empezó con seis componentes y ha terminado con dos. ¿En M Clan importan más las canciones o los dos miembros principales por haber marcado la línea del grupo hasta ahora?
Carlos Tarque: Las dos cosas, ¿no? Los dos estamos desde el principio, precisamente, porque somos los que formamos el proyecto, a pesar de que había otras personas. Por otra parte, las canciones son el combustible: somos un todoterreno y nuestro combustible es la música, sin canciones no camina. Pero tiene que haber un vehículo, y somos Ricardo y yo. Los dos somos importantes en M Clan, pero cada uno en su faceta.
Ricardo Ruipérez: Este grupo está como nació, cuando Tarque y yo nos conocimos. Yo tocaba con otra gente, él también, y decidimos hacer un grupo. Es así de sencillo. De chavales queríamos hacer un grupo de rock americano, que es lo que nos mola, y cantar en castellano, así que empezamos los dos a tirar del carro. Después llamamos a Santiago [Campillo], luego a Pascual [Saura], a Íñigo [Uribe], a Oti… Y así hicimos el grupo. Pero Carlos y yo siempre hemos tirado del carro. Por diferencias musicales, personales y acomodamiento, después de 25 años, al final queda el embrión primigenio. Pero ahora pararemos: yo quiero hacer cosas por mi cuenta y Tarque también. Ya lo tenemos hablado. Luego retomaremos el grupo y haremos cosas. Seguiremos.

 

Ricardo Ruipérez: “La marca está muy fuerte y muy bien posicionada. La gente nos quiere mucho. Algo bueno habremos hecho, la verdad”

 

 

Para “Delta”, vuestro último trabajo de estudio hasta la fecha, se os ocurrió hacer un disco acústico, pero ya os encontrabais haciendo canciones por vuestra cuenta. De hecho, cada uno compuso por su lado. Aunque el folk –por edad– era lo que más os apetecía en ese tiempo.
Ricardo Ruipérez: Sí. Sobre todo porque era un disco que queríamos hacer desde hacía tiempo. Queríamos explorar un poco más nuestra faceta más folk y hacer un álbum más temático. Yo estaba componiendo por un lado y Tarque también, pero luego componíamos juntos también. De diez ideas, por ejemplo, tres me valían para “Delta” y luego las trabajaba con Tarque. Él igual. No suele funcionar cuando alguien dice: “Esta es mi canción, tócala tú” o “Esta es mi canción, cántala tú”. Siempre hay que buscar una implicación creativa para que sea más de verdad. Por eso nunca cierro las canciones del todo, a no ser que haya una, como ‘Noche de desolación’, que es mía y que le gustaba mucho a Tarque.
Carlos Tarque: Llevamos muchos años y bebemos del rock clásico de los 50, 60, 70, 80, 90… donde hay folk, hard rock… Todo el espectro de la música popular del siglo XX y XXI. Hay temas que los hacemos entre los dos, pero siempre hay una parte importante que cada uno hace por separado. En “Delta” pasaba un poco así. Al final, todos los temas, o casi todos, se han terminado entre los dos. No hay un tema completo que haya venido de una sola persona. ‘La esperanza’, por ejemplo, es un 90% mio, como ‘Concierto salvaje’, pero los terminamos entre los dos. Y ‘California’ es una canción de Ricardo, menos la letra, que la hice yo. Al final, todo se redondea. Siempre hemos tenido una parte más acústica. Desde “Sin enchufe”, en todos nuestros discos hay una canción así. En este disco queríamos resaltarlo y hacer el disco más minimalista, aunque no ha sido tal, porque tiene bastante producción, pero queríamos encontrar ese punto más acústico de madera.

 

Aparte de ‘Noche de desolación’, Ricardo tenía otros temas más tranquilos y acústicos.
Ricardo Ruipérez: Sí. Y tengo un porrón. Tarque tendrá por su cuenta. Ahora si queremos hacer algo tiraremos de ahí.

 

Y Carlos, por su lado, va a publicar disco en solitario como Tarque, con la producción de Carlos Raya, que también toca en el disco.
Carlos Tarque: Sí. Esto lo hablé con Ricardo, porque no queremos que la gente piense que nos separamos. Vamos a parar un par de años y haremos nuestros proyectos en solitario, esas canciones que con M Clan no encajaban, tanto por mi parte como por la de Ricardo. Él lo lleva un poco menos encarado, pero sí que tiene la idea de hacer canciones (y está buscando gente con quien hacerlo). Y yo, hace tiempo que llevo trabajando con Raya en unas ideas. Mi proyecto se llama Tarque, que es mi apellido, y estoy con bastantes ganas. Termino la gira y me pongo en serio con ello.

 

¿Hacer un disco por vuestra cuenta os apetecía desde hace tiempo?
Carlos Tarque: Sí. Hace muchos años que quería hacer algo, lo que pasa es que quería encontrar el hueco y que no se malinterpretara. Ricardo también quería, cosa que nos ha ayudado a los dos, porque cada uno tiene su espacio y eso es de puta madre. Es como en una pareja, me voy a dar un garbeo. Si esto fuera así con las relaciones de pareja, igual durarían más años.
Ricardo Ruipérez: Es una idea que está ahí. Sobre todo no queremos estar atados, queremos tener libertad creativa. Siempre hay algo que yo no puedo hacer con M Clan y Tarque tampoco. Eso se va acumulando con el paso de los años. Hay canciones personales con las que, quizás, algún día haga algo.

 

Creativamente hablando, ¿hay que saber dónde se está para poder construir un disco?
Ricardo Ruipérez: Sí. Primero está el lado compositivo, hay que componer canciones. Y que sean canciones de verdad, sentidas. A la hora de hacer un disco, ves si tienes una idea o si tienes (o no) un por qué. Creo que un disco es una colección de canciones que reflejan un momento. Eso es lo que hay que buscar, pero no se pueden coger cien canciones y hacer diez discos, por ejemplo, porque eso sería un recopilatorio de tu vida. Pero no es el caso. Creo que es necesario tomarse las cosas sosegadamente para afrontar un disco como un todo que capte una situación. Los discos hay que espaciarlos y deben de tener un por qué.
Carlos Tarque: En general, siempre, aunque no siempre sucede, por desgracia. Yo creo que tienes que intentar estar a gusto con lo que hagas. Si lo que estás haciendo no te gusta, es una puta mierda y tarde o temprano te va a caer encima. Pero si hay algo que no te deja dormir tienes que ir a por ello. Es lo único que sé, porque nunca se sabe lo que pueda o no pasar.

 

Cuando un grupo publica un disco suele llevar un sonido más homogéneo, de conjunto. Sin embargo, si el disco es de uno de los componentes es más personal. Por lo tanto, ¿se le daría más importancia a las letras cuando se publica un álbum propio y no de grupo?
Ricardo Ruipérez: No lo sé. Mi importancia depende de lo que haga. En nuestro caso es Tarque el que hace casi todas las letras: su estilo y su forma de escribir será lo mismo, básicamente. Yo soy más desconocido y de momento no me veo cantando, no tengo voz para cantar un álbum, esa es mi sensación. Ya veré con quién lo hago y cómo lo hago, si lo hago, pero mis canciones serían con un estilo nuevo. Mira Diego Vasallo con Duncan Dhu, por ejemplo. Él tiene su estilo y su personalidad. Creo que cuando se hace un disco tiene que ser muy personal.
Carlos Tarque: Con este disco en solitario sigo contando con opiniones, aunque las decisiones últimas son mías. Y eso está bien, te libera. Todos tenemos nuestro pequeño ego y no queremos rendirle cuentas a nadie porque, al final, estar en un grupo significa pasar por la democracia, que tiene su parte buena y su parte mala, por lo menos en la música. Creo que es más buena que mala, pero en este caso tengo la opinión de Carlos [Raya], que es el productor y también es compositor de canciones. Pero si una cosa no me gusta no se va a hacer, y si me gusta, se va a hacer. En cuanto a las letras, lo importante es lo que quieres decir, pero que no te cambien, que se entienda, y para eso necesitas ayuda. Yo no me considero un gran letrista, pero hay cosas que quiero decir y necesito que alguien me diga que lo que quiero decir en una letra está bien dicho y se entiende perfectamente. Pero que no me diga nadie “esto no lo vas a decir”, porque eso no va a suceder. Por eso es importante un punto de vista externo. En el disco hay sonidos más potentes y más ácidos que, a lo mejor, no tendrían cabida con M Clan.

 

Mirándolo con perspectiva, ¿cómo ha crecido el grupo y cómo habéis crecido los dos, tanto como músicos como compositores?
Ricardo Ruipérez: Yo, como músico, un poco mediocre. Cuando yo me digo “músico” no me lo creo como un músico con mayúsculas, pero sí que tengo cierta intuición. Llevo muchos años en esto oyendo música, componiendo para mí y para otra gente, tengo mi forma de entender la música. Pero mi evolución, con los años, es que cada vez sabemos menos, porque veo todo lo que hay y la gente tan talentosa que me encuentro. Nosotros no estamos entre ellos. Lo que sí te puedo decir es que le doy mucha importancia a la canción en sí. Esa es mi forma de ver la música. Yo soy un músico más cancionero que de artistas o de mitómanos o de actitud.
Carlos Tarque: Después de muchos años hemos aprendido un montón de cosas. Yo, no por humildad, sino por vagancia, nunca he sido de estas personas que están todo el día trabajando y tocando la guitarra. No sé tocar instrumentos y siempre me tengo que buscar a otra persona que me ayude a componer. Eso tiene un lado malo: siempre dependes de alguien. Pero tiene también un lado bueno: siempre te ayuda alguien. A veces pienso que el hecho de estar solo haciendo algo te ayuda para tu orgullo y demás, pero no estoy en la música para la soledad: estoy en la música para la comunicación con otras personas. Llevo 25 años en un grupo y voy a cumplir 48. La parte más importante de mi vida está en un grupo. No ha sido una aventura de juventud, ¿sabes? No ha sido el jueguecito de unos chavales que han tenido su grupete. Es mi vida.

 

“No queremos que la gente piense que nos separamos. Vamos a parar un par de años y haremos nuestros proyectos en solitario”

 

¿Sentís que os habéis hecho viejos?
Carlos Tarque: Bueno, si hacerse viejo implica una cosa negativa, evidentemente el tiempo ha pasado. Pero si hacerse viejo significa que el mundo se te cae encima y que estás sin energía, en absoluto. Todo lo contrario. Pienso que sé más cómo utilizar las cosas, por ahora, porque voy a tener 48 tacos, no 70.
Ricardo Ruipérez: No, no es que me sienta viejo, pero sí siento que soy de una generación muy diferente a la que hay ahora. Aunque aquí, en España, un grupo nuevo son gente de 30 años (risas). Yo te hablo de grupos americanos que tienen 16, 18, 20… Es gente que tiene otra escuela, y la generación ha cambiado. Nosotros somos de una generación que basaba su éxito en grabar un disco, que era lo más grande que te podía pasar en este mundo, pero hoy en día los chavales se lo hacen en casa con mucho control. Los grupos jóvenes, en España, han aprendido a cantar, a tocar y se autoproducen mejor. Tienen el oído hecho. Antes, para copiar a un cantante tenías que tener su discografía, y conseguir esos discos era muy difícil. Pero ahora hay medios y han aprendido.

 

¿Pero crees que están preparados para la convivencia?
Ricardo Ruipérez: No sé. Ya te digo que son otra generación. Nosotros llevamos muchas giras y muchos conciertos, más de mil. Hoy en día va todo mucho más rápido y la gente quiere ser famosa y triunfar, todo eso va en contra de la música como nosotros la entendemos, pero es lo que hay. Yo siento que tengo bastante experiencia, eso sí.

 

¿Es necesaria la autocrítica dentro de un grupo?
Ricardo Ruipérez: Mucho. Yo soy supercrítico, aunque no tanto como Bunbury. Pero le entiendo en muchas cosas. Por eso está también donde está.
Carlos Tarque: La perspectiva es muy difícil y tener a alguien que no te coarte. Lo importante es poder hacer lo que sientas y no tener miedo. Prefiero a alguien que se equivoca y se cae a alguien que tiene tanto miedo que no hace nada. Está bien que haya autocrítica, pero que tampoco sea… Porque, joder, al final, en vez de ser artistas, estamos siendo…

 

¿Funcionarios?
Carlos Tarque: Sí. ¿O por qué tiene que haber autocrítica? Es que no lo sé. Cada uno tiene su criterio, y si uno ve una cosa que no le gusta, esa es la autocrítica que se tiene que aplicar.

 

Como parte de M Clan tendréis cosas en común, pero también tendréis vuestras cosas como músicos. Cuando hay crítica y se señala lo que no gusta en un grupo, ¿hay consenso?
Carlos Tarque: No siempre, ¿no? Cada uno tiene su opinión. Somos personas diferentes. Tiene que haberlo en algún momento, pero hay que llegar a un acuerdo. Todos se han comido cosas que no les gustan o que les gustan menos. Si alguien dice: “Esto es una puta mierda” no se hace, pero si no te gusta y al otro sí, tienes que ceder. Como en todo.
Ricardo Ruipérez: Bueno, casi siempre lo suele haber. Carlos y yo nos conocemos mucho y llevamos 25 años trabajando. Sé hasta dónde puedo tirar y hasta dónde no; sé lo que le gusta y lo que le molesta. Y él conmigo exactamente igual. No intentamos llegar al límite porque hay que restarle el dramatismo a lo que hacemos, que es importante, pero son canciones y no estamos haciendo edificios que se puedan derrumbar. A veces, cuando eres más joven, piensas tanto en esa transcendencia que por un estribillo te puedes pelear. Pero ya no, porque no es importante. Ahora, lo que considero importante lo peleo a muerte, sobre todo en cuestión de infraestructura, lo que es llevar un grupo y funcionar. Ahí me muevo muy bien, aunque esté en la sombra. Con las canciones intento no darles tanta importancia. Son importantes, pero no transcendentes.

 

Ricardo, ¿te consideras un tipo supersticioso? “Delta” es el disco número doce, contando “Sin enchufe”, “Retrovisión: 1995-2006” y “Dos noches en el Price”, por lo que el siguiente sería el decimotercero.
Ricardo Ruipérez: No, no soy supersticioso, pero el siguiente ya lo tenemos medio enfocado y pensado también. Sé que va a estar de puta madre, así que no me preocupa. Lo importante es tener ideas.

 

novedades-2017

Artículos relacionados