Los últimos años de Miles Davis

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Dadas las descomunales, y desproporcionadas, dimensiones de la obra de Miles Davis  –su primer disco data de 1949 y el último de 1991, pero hubo años en los que publicó hasta cinco LPs y siempre grabó ininterrumpidamente; a lo que hay que sumar las tomas en directo en festivales de medio mundo–, resulta prácticamente imposible profundizar en su legado a no ser que te anime el estudio (y tengas mucho tiempo libre…) por ello, en su caso, viene bien la publicación de álbumes recopilatorios con los que aproximarse, desde una visión panorámica, a diferentes periodos de su amplísima carrera

Estos días se ha puesto en circulación The very best of Miles Davis. The Warner Bros. sessions, 1985-1991 (Rhino/Warner), que recoge material de los sensacionales últimos años del genial trompetista de jazz, que murió en septiembre de 1991. Se trata de trabajos en los que es constante la presencia del multiinstrumentista y productor Marcus Miller.

En este periodo, ya hacía años que Davis había saltado los géneros, había dejado atrás el free jazz y toda su música era el resultado de su necesidad de expresarse como bien le apeteciera, recreándose en formas rock, introduciendo la electrónica o buscando sonidos africanos. Todo pasaba por el filtro de su poderosa y dúctil trompeta y de sus inquietudes musicales, siempre en constante evolución.

En este disco de su etapa en Warner se descubre a un Davis que recurre al funk y al rock (por momentos realmente duro) o que en esa maravilla que es “Trumpet cleaning”, del LP que grabó junto al músico francés Michel Legrand, se muestra cómo el jazz clásico podía ser contemporáneo sin necesidad de artificios intelectuales para críticos clasistas. También está el Davis con querencia española en “Siesta / Kitt’s kiss / Lost in Madrid part II”, gozoso tríptico del disco Siesta (1987) que grabó junto a Marcus Miller, además de temas en compañía de Quincy Jones.

Un álbum imprescindible para, lo dicho más arriba, manejar una visión panorámica de uno de los grandes genios musicales del siglo XX, que se puede completar con Cool & collected (SONY BMG), editado a finales del año pasado, recogiendo muestras de su periodo en Columbia. Si el aficionado a estas añade sendas recopilaciones de su paso por Blue Note (al comienzo de su carrera) y Prestige (cubriendo la década de los 50), podría tener una visión de conjunto de la carrera de Davis por medio de sus temas esenciales.