La Semana Bizarra 6 de noviembre 2007

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Liam Gallagher, el cantante de Oasis, asegura que su mansión está embrujada y que muchas noches no puede dormir porque le visitan «espíritus de otros mundos»;  se queda con la luz encendida, escucha ruidos y siente que le observa alguien de otro mundo. Por si no fuera bastante, estando en casa de un amigo en Manchester, se dio la vuelta en la cama y sintió la presencia de John Lennon. O el alcohol es muy malo para la mente o éste es un caso para Iker Jiménez y su «nave del misterio».

A Paulina Rubio le ha sido denegada la residencia estadounidense por dar positivo en un examen toxicológico. La mexicana inició los trámites en el consulado de Estados Unidos de Ciudad Juárez (México) y tuvo que hacerse la obligatoria prueba toxicológica, cuyo resultado dio positivo en marihuana, mientras que el de su marido incluía marihuana, éxtasis y cocaína. Paulina ahora deberá esperar tres años para iniciar de nuevo los trámites de residencia. De eso que se libran en Estados Unidos, por ahora.

A Robbie Williams no lo teníamos por especialmente generoso, pero hace un tiempo prestó dinero a unos amigos para que montarán una empresa de moda en Nueva York y al final éstos se gastaron la pasta en otros menesteres (que no han sido explicados) y no le han devuelto el dinero. La cifra era de medio millón de dólares…

Noticia de alcance: Victoria Beckham se ha pasado ocho horas en la peluquería para teñirse el pelo de negro. ¿Las razones? De peso: Los fans de las Spice Girls la recuerdan así y porque se tiñó de rubio ya que Los Ángeles es una ciudad «brillante y soleada». «Ahora vuelvo al Reino Unido –ha declarado– donde hace más frío. Es momento de un cambio». Cuánta razón tienes, Vicky.

La noticia rosa de la semana la pone la mujer de Carlos Santana, que tras 34 años de matrimonio ha pedido el divorcio del guitarrista por «diferencias irreconciliables». Como Santana nos cae bien y la primera parte de su obra merece enorme respeto, no haremos bromas.

Heather Mills declaró en la cadena GMTV que la pelea que mantiene en el divorcio con McCartney no es por dinero… Se comparó con Diana de Gales y con la madre de Madeleine por el acoso al que la somete la prensa y dijo que se han publicado miles de falsedades contra ella: «Me han llamado puta, buscadora de oro, mentirosa, y sólo me he quedado quieta por mi hija». Quieta, lo que se dice quieta, no se ha quedado. En el mismo programa aseguró que «He tenido más mala prensa que un pedófilo o un asesino y lo único que he hecho son obras de caridad durante 20 años». También presentó una grabación en la que, supuestamente, se escucha a Paul admitir que pegó un par de veces a su anterior mujer, Linda Eastman. La prensa ha puesto a Mills a caer de un burro y han publicado unas fotos de la entrevista en las que parece estar completamente fuera de sí.

En una entrevista en El Periódico, Terence Trent d’Arby dice haberse cambiado el nombre porque Terence Trent d’Arby fue asesinado por unas fuerzas malignas, acusa a la periodista de estar fumada y afirma que su inspiración son Gothe y… Jack Daniels. Glups.

Al final vamos a conocer más de la vida de Britney Spears que ella misma. Lo último que se ha publicado es la declaración financiera que ha presentado al tribunal que lleva el caso por la custodia de sus hijos. Los números, son estos: Por dos hipotecas, paga mensualmente 49.267 dólares (más de 34.200 euros); en ropa, 16.000 en ropa (11.000 euros); en entretenimiento, regalos y vacaciones 102.000 (70.800 euros); en cenar fuera de casa, 4.758 dólares (3.300 euros); en caridad, 500 (357 euros); de pensión alimenticia para sus hijos, 15.000 dólares al mes (10.400 euros); y la pensión que le saca el ex marido es de 20.000 dólares (unos 13.900 euros). Sí, Britney, ahora entendemos que estés de los nervios: Nosotros también sabemos lo que es no llegar a fin de mes.

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