La Semana Bizarra 11 – 18 de febrero de 2008

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Heather Mills volvió a la actualidad la semana pasada, y con fuerza: Se trataba del comienzo del juicio de divorcio de Paul McCartney y decidió representarse ella misma, tras romper con la firma de abogados que la representaba. Así, como en las peores películas judiciales, la propia Mills se defiende e interroga… La prensa ya no se corta y habla abiertamente de que Mills ha decidido convertirse en una de las ex mejor remuneradas de la historia. Desde luego, por cuatro años de matrimonio, se va a hacer con un buen dineral. Ayer mismo, lunes, McCartney no asistió a la nueva sesión judicial que, por cierto, se celebra a puerta cerrada.

Ay, el protocolo con las viejas glorias. En la pasada ceremonia de los Grammy, Beyoncé presentó a Tina Turner como «la reina», lo que molestó enormemente a Aretha Franklin –considera que dicho apodo es de ella– hasta el punto de emitir un comunicado manifestando su malestar. Casi, casi, como nuestras folclóricas.

Genial estuvo Julio Iglesias en su concierto en Bogotá cuando soltó perlas como «Cuando venía a Colombia no podía cantar sin antes hacer el amor; ahora necesitaría una ambulancia». Pero, lo mejor, su ataque de inmodestia: «Soy el más grande de todos los tiempos, sin lugar a dudas». Nada, hombre, si tú lo dices, será así. Y además, te llevas nuestro premio bizarro semanal.

A Paulina Rubio las cosas últimamente no le salen muy bien. En los últimos días fue sancionada por el gobierno mejicano por unas fotos del año pasado para una revista española en las que aparecía semidesnuda envuelta en la bandera de México. ¡Y a nosotros que nos parece de lo más patriótico que la bandera acaricie su bronceada piel!

Las Spice Girls no han acabado muy bien de su accidentada gira de reunión. Además de suspender varios conciertos, las chavalitas han comenzado a tirarse los trastos a la cabeza: Geri Halliwell dice que jamás volverán a reunirse, mientras que Mel B asegura que en sus tiempos fue «muy perra» con, precisamente, Geri Halliwell, aunque suavizó el asunto diciendo que ahora son amigas.

Liam Gallagher, en el colmo de la horterez, se casó el día de San Valentín con la vocalista de All Saints, Nicole Appleton, tras ocho años de relación.

¿Recuerdan que la semana pasada comentábamos la subasta de objetos de Shakira? Bien, pues alguien pagó 3.000 dólares por su sujetador. Alucinante, ciertamente.

Seguimos con chicas pop, que como pueden apreciar, dan mucho juego. Kylie Minogue ha sido elegida «mujer del año» por la revista Elle. ¿Sus méritos? Los desconocemos completamente.

A Madonna, ya lo saben, le gusta pisar muchos charcos, aunque parece que del último ha salido un tanto salpicada de barro: En la pasada Berlinale presentó la película Filth and wisdom –la historia de un inmigrante ucraniano en Londres–, su debut como directora, y las críticas no tardaron en caer sobre la cinta: «Madonna ha hecho una comedia dramática tonta y de mal gusto. El guión que escribió es una pesadilla de insensibles y fatuos estereotipos: asiáticos, judíos, gays… Nadie se escapa a su falta de análisis o sentido común» (The Guardian); «Los momentos destacables del film llegan con la banda sonora. Madonna todavía tiene mucho que recorrer como cineasta. A su favor, tiene el hecho de que saca lo mejor de su pobre guión» (The Independent); «A fin de cuentas, la película no es un absoluto bochorno. Pero la directora haría bien en aferrarse a su primer trabajo» (The Telegraph). Ay, Madonna, ay.

Para acabar, nadie mejor que Britney Spears, que ha tenido una semana movidita: Se dice que planea una gira mundial con la que distanciarse de sus insanas costumbres habituales. Además, ha perdido definitivamente la custodia de sus hijos y el control sobre su dinero y propiedades, pero parece que ha recurrido a Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, para que interceda por ella… ¿Hará algo el conservador «Terminator» por la díscola muchacha?

 

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