La Columna Metálica:El regreso del zombie blanco

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Una sección de JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ.

Para los ajenos al género, WHITE ZOMBIE era la banda que el archiconocido Rob Zombie [en la foto] comandó durante los años 90, justo antes de embarcarse en su actual carrera en solitario como músico y director de cine. La música de estos zombis venía a ser un cruce entre el duro metal que se estilaba en la época con el rock industrial tan en voga también por aquellos años. Si a todo eso le añadimos una estética que rendía homenaje a la serie B lo que obtenemos es una banda vanguardista, de sonido potente que aún hoy en día sigue sonando tremendamente efectiva y moderna. Ritmos sin tregua, guitarras metalizadas, un bajo sin concesiones y un frontman con una personalidad única, que saltaba del rap al grito metálico en cuestión segundos. Bien, pues Rob Zombie anuncia que ya tiene lista una caja compilatoria que abarcará absolutamente todo el material que la banda grabó. En principio no parece que vaya a haber nada inédito en su contenido, aunque los primeros EPs de la banda están decatalogados y será interesante escucharlos en sus incios, poco antes de tomar el mundo. No habría estado de más un disco en vivo del grupo a modo de “bonus”, pero parece ser que el estudio será el área a la que se ciña esta cajita. ¿Regresará el grupo tras tan suculento lanzamiento? Complicado, las relaciones entre Rob y el resto de la banda es inexistente, con el cantante transformado desde hace años en una estrella del nuevo continente y la bajista Sean Yseult asegurando que los cerebros de la banda eran ella y el guitarrista J. Yuenger. Teniendo en cuenta que los lanzamientos en solitario del cantante son interesantes aunque no le llegan a la suela de los zapatos a Astrocreep 2000 (último y más completo trabajo de White Zombie) la bajista no andaría desencaminada… Aunque tampoco es que su trabajo tras la dislución de la banda haya sido espectacular. Lo más seguro es que el secreto de los zombies blancos se encontrara en un equilbrio entre todos los miembros, algo que dejará claro este nuevo lanzamiento.

Hace unos días, METALLICA golpearon Alemania para presentar su excitante último trabajo, Death magnetic. El disco es un acierto total, dotado del mejor sonido que jamás hayan enlatado gracias a la mano maestra del productor Rick Rubin (Slayer, Neil Diamond, Johnny Cash, los Dylan…), muy posiblemente por encima del trabajo que realizaron en el mítico Black album con Bob Rock a los controles. Muchos quizá no sepan que el carácteristico sonido que Rock otorgó a la batería de Lars Ulrich en el citado trabajo está completamente basado en el que desarrolló junto a Tommy Lee cuando trabajó con Mötley Crue en Dr. Feelgood, bastante antes de meterse en el estudio con los de Sacramento. El tratamiento de los platos y parches y el sonido seco del bombo de Lee fue literalmente calcado para rockerizar el sonido de Metallica, algo que la misma banda deseaba.

Un lanzamiento bastante interesante también es el de los jovenes BLESSED BY A BORKEN HEART, un grupo canadiense que mezclan el rock ochentero con el más moderno metal, imbuidos por el espíritu “sleazy”. Una curiosa mezcla que funciona bastante bien en su debut, Pedal to the metal. El título no es gran cosa y la portada del CD es horrible pero su contenido bien merece una escucha. Suenan modernos, incluso violentos en según qué momentos, pero de pronto unos teclados provenientes del 86 convierten el sonido del grupo en algo bastante especial, de ejecución precisa (quizá demasiado) pero con canciones bastante bien construidas que lo mismo remiten a Mötley Crue que a Slayer. El único punto flojo del disco viene de la mano de «To be young», el tema más light, que habría sido una dignisima cara B pero que rompe un poco el ritmo del trabajo. Muy bueno, muy bueno.