Una sección de JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ.
Dos de los colosos del rock industrial han coincidido en sus respectivos lanzamientos. Los Filter de Richard Patrick y los Nine Inch Nails de Trent Reznor [en la foto] tienen nuevos trabajos en la calle: Anthems for the damned y The Slip, respectivamente. Un empate absoluto, dos discos enormes y muy distintos entre sí. Originalmente Patrick fue escudero de Reznor en Nine Inch Nails, aunque pronto sus caminos se separaron. Algo lógico: se trata de dos personas con caracteres fuertes y ariscos.
Así nacieron FILTER, como necesidad vital de un Richard Patrick capaz de comandar su propia nave. Su primer disco, Short bus, les situó en el mapa con bastante éxito, aunque sería su segundo larga duración, Title of record, el que les apartaría de maquinaciones industriales y viraría el viaje hacia un rock alternativo de alta potencia y melodía. Ahora, tras entregas menos notables Filter regresa con Anthems for the damned, una grata sorpresa tras un largo periodo de letargo. De nuevo la formula es la misma, rock de ciertos matices industriales aunque emparentado con el metal más vanguardista. La temática no es original, la guerra de Irak y las locuras del genocida Bush ya han sido más que retratadas, pero el producto final es de factura impecable: canciones brutalmente agresivas, texturas que deleitan a los oídos y rabia, mucha rabia.
Por su lado, el maestro Reznor ha hecho una de las jugadas de su vida: traer de vuelta a Robin Finck a NINE INCH NAILS, su guitarrista de toda la vida y continuar contando con los servicios del batería Josh Freese (un verdadero animal técnico). The Slip es una nueva oleada de rock industrial apocalíptico, detallado y esculpido a las maneras de este genio del siglo XXI, un disco certero que solo podrá adquirirse de forma limitada en formato físico (desde su web se puede descargar de forma gratuita). La presentación está a la altura del contenido y además incluye un dvd jugoso con seis temas en directo en el local de ensayo de la banda. ¿Seguirán siendo amigos Trent y Axl ahora que le ha robado a Finck? ¿Seguían siéndolo cuando Axl le robo a Finck primero? No es para menos, el guitarrista es una luminaria del rock moderno, un dotado instrumentista y una garantía de buen hacer.
Por su parte, METALLICA tienen practicamente listo Death magnetic, su nuevo álbum en estudio. Esto quiere decir que una legión de fans está preparada para destrozar la obra de los yanquis en cuanto algo les chirríe. Y aunque hay gustos para todo, no deja de ser curioso que un grupo tan criticado y agitado como ellos no pare de llenar recintos de gran aforo. Sus más recientes trabajos son (y serán) vapuleados sin piedad por su «troupe» de fanáticos que, no obstante, ¡se comprarán religiosamiente cada nuevo lanzamiento y acudirán en manada a contemplar a sus ídolos caídos! En sus últimos lanzamientos, la banda luchó por liberarse del estigma de grupo heavy sin éxito. Perdieron una credibilidad que ahora desean y que tratarán de recuperar con Death magnetic; por lo pronto ya han recuperado su viejo logo. La prensa internacional comenta que los nuevos temas gozan del clásico sonido Metallica. Una gran noticia para los fans de viejo cuño pero no para los pocos que disfrutaron de la evolución del grupo en los 90 (más allá, mejor ni hablar). Quizá los de Jame Hetfield deberían plantearse que tocar un estilo de música tan agresivo les aleja de la madurez musical o, como poco, de una carrera a largo plazo. Iron Maiden se van planteando la retirada lentamente, lo cual quiere decir que la de Metallica no debería andar muy lejos. No se puede golpear el doble bombo con 60 años, tocar «Ain’t my bitch» si.
Para finalizar, una noticia que enlaza con la última edición de La Columna Metálica. VINCE NEIL, vocalista de Mötley Crue, aprovechará diciembre para darse una vuelta por España y ofrecer algunos conciertos. No sabemos qué razones le llevarán a pasearse por nuestro país, pero unas fechas en solitario no tienen demasiado sentido con su banda madre promocionando un disco del calibre de Saints of Los Angeles. En cualquiera de los casos, Vince brindará una noche en la que suponemos tocará bastantes clásicos de Mötley Crue, como hace siempre que actúa en vivo y siempre habrá buenas razones para verle en directo. Al margen de posturas tipicamente esnobistas, no olvidemos que se trata de uno de los frontman definitivos del rock y que su estado de forma últimamente es bastante bueno. Vince Neil, damas y caballeros, palabras mayores.
