FotomatónJavier de Torres

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FotomatónJavier de TorresEn Insolente, su tercer disco, Javier de Torres busca la clave de las canciones pop de tres minutos pero, rizando el rizo, quien está considerado un certero letrista, se deja llevar por un más que saludable sentido del humor. Un disco delicioso que puede servir de presentación, para quienes no lo conozcan, de este madrileño que militó en el grupo El Compromiso y que hoy ejerce de músico aficionado, encuadrado en ese pelotón de artistas que siguen pensando que sacar una hora al acabar su jornada laboral en otra actividad –la abogacía, en su caso– para escribir una canción, es la mejor manera de llevar adelante su pasión por la música.

Nombre completo, fecha y lugar de nacimiento.
Javier de Torres Fueyo. Madrid, 18 de marzo de 1965.

¿Qué música sonaba en tu casa cuando eras niño?
Pop de finales de los 60 y principios de los 70: Los Archies, Los Ángeles, Los Puntos, Trigo Limpio, Alicia y Nubes Grises, etc.

Si no te hubieras dedicado a la música, ¿qué te gustaría haber hecho en tu vida?
En la música soy “amateur” y me sigo viendo como un intruso. En cualquier caso, me gustaría haber hecho mil cosas que nunca podré hacer, como ser un top ten de la ATP o un respetado proxeneta. También querría escribir novela alguna vez, pero creo que la vida se me acabará antes.

Un consejo para quienes aspiren a vivir de la música.
No me siento en condiciones de dar consejos a nadie. En cualquier caso, y en los tiempos que corren, se trata de una aspiración casi temeraria. Diría que es bueno intentar disfrutar del proceso –tocar, grabar– dando por descontado que después la fiesta durará poco: la repercusión del trabajo puede ser pequeña y extraordinariamente breve. Me parece importante saberlo de antemano para evitar una frustración probable.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?
Con mi propio dinero, creo que Glass houses, de Billy Joel.

¿Y el último?

Una caja con tres discos antiguos de Drexler. Descubrí a Drexler hace poco, antes me resultaba excesivamente dulzón. Su último disco me parece excelente.

Selecciona tres discos esenciales de tu colección.
De los Beatles y haciendo trampas (incluyendo recopilatorios), el álbum rojo y el azul. Y The river, de Springsteen.

Cita un músico al que te gustaría producir o editar un disco.
Nunca sería un buen productor, entre otras cosas porque soy tecnófobo. Me gustaría producir a mi amiga Cristina Llanos cantando en castellano con un cuarteto de cuerda, pero nunca me dejará, y hará bien. Hay también un tipo con talento que viene reclamando ser grabado desde hace tiempo, Salva Dávila.

Un grupo o un cantante a quien rescatarías del olvido.
Comparto el olvido, no alcanzo a pensar en ninguno.

Elige y razona tu elección:

    Sabina/Serrat
    Serrat. Por las melodías, porque se esfuerza en cantar y además lo consigue. Sabina está a mi modo de ver encumbrado en exceso, quizá por lo seductor del personaje. Creo que sus letras muchas veces quedan demasiado pegadas a la rima, rozando el ripio. Tampoco me gusta como suenan sus discos.

    Calamaro/Bunbury
    Difícil elección. No soy gran seguidor de ninguno, pero me quedo con Calamaro. Bunbury es brillante en el escenario, tanto que acompleja, pero a la hora de escribir no lo es tanto. Calamaro creo que, como en el caso de Sabina, está un tanto sobrevalorado y en mi opinión desde Alta suciedad no ha hecho un disco auténticamente bueno (aunque tiene canciones estupendas desperdigadas por ahí, y me encanta Tinta roja). Como letrista es muy desigual, oscila entre ocurrencias geniales y rimas de primero de ESO. En cualquier caso es uno de los que cuando llegan alto, lo hacen bien alto.

    Los Brincos/Los Planetas
    Los Brincos. Los Planetas serían grandes si algún día tuvieran el detalle de permitir que el público entendiese sus letras sin tener que leer el libreto.

    Nacho Vegas/Quique González
    Al primero no lo sigo por ahora, aunque debe ser bueno porque todo el mundo hace duetos con él. Me quedo pues con Quique “Chinaski”. Desde Salitre, espectacular, ha construido una trayectoria sólida y admirable. Espero que su último disco no le pase factura, con seguridad seguirá haciendo buenas canciones.

    Jacques Brel/Serge Gainsbourg
    No sigo la liga francesa.

    Frank Sinatra/Elvis Presley
    Difícil elección, pero me quedo con el segundo. De pequeño pedía disco tras disco de Elvis. Cuando llegué a tener once, mi padre me cortó el suministro para obligarme a abrir miras. Gracias, papá.

    Marvin Gaye/Bruce Springsteen
    Springsteen, sin duda. Cierto que su universo como letrista es muy limitado (“cars and girls”, como decía aquella parodia de Prefab Sprout) y que en esencia escribe siempre la misma canción (juraría que “Philadelphia” no es suya). Pero es una canción que me gusta mucho.

    Tom Waits/Lou Reed
    El primero. Aunque ambos pueden llegar a saturarme. No descarto que el problema esté en mi limitada capacidad de absorción, que me obliga a ser selectivo y seguro que arbitrario.

    Michael Jackson/Prince
    Por hortera que pueda resultar Michael Jackson, creo que su talento musical como melodista es muy superior al de Prince. “Billy Jean”, por ejemplo, es brutal.

    Frank Zappa/Elvis Costello
    Costello. Admiro su capacidad para hacer cada vez algo distinto y su elegancia constante. Canta como Dios.

    Bob Dylan/Neil Young
    La pregunta es una cabronada. Los dos han hecho mucho daño al rock, como todo el mundo sabe. Prefiero un interminable solo de guitarra del joven Neil a un solo de armónica de Dylan, pero a la hora de escribir creo que Dylan está varios cuerpos por encima. Pude una vez saludarle, por cierto. Dejó la mano blanda.

Un equipo de fútbol, un político, una ciudad para vivir.
Atlético de Madrid, Churchil, San Sebastián.

Un álbum de homenaje a otro artista que te gustaría poner en marcha.
Manolo Mené lo merece. Espero que algún día tenga al menos un concierto de homenaje.

El disco que detestas y que despierta alabanzas entre los críticos.
Leí que El palacio de las flores, de Calamaro, era mejor que Tinta roja y me apresuré a comprarlo. Si no es Calamaro no le dejan grabarlo. De todas maneras, las alabanzas de los críticos españoles a grupos o artistas españoles suelen ser poco fiables, da la impresión de que muchas veces son escritas sin escuchar el disco o por simple razón de apoyar a un amigo.

La película que nunca te cansas de volver a ver. El libro que nunca te cansas de releer.
Me canso fácil. Esplendor en la hierba. Viaje al fin de la noche.

¿Por qué disco te gustaría que te recordaran?
Por The river. Si tiene que ser por alguno mío, por Dando tumbos. Aunque intentaré hacer alguno mejor si soy capaz, cuando pase el tiempo suficiente.

Si estuviera en tus manos elegir la música que suena en los ascensores, ¿qué discos seleccionarías?
No pondría música en los ascensores, dejar una buena canción a medias es una putada y la música de ambiente me aburre.

¿Eres de los que opinan que su último disco siempre es el mejor?
No, en absoluto. Yo creo que prácticamente todo el mundo sabe bien cuándo ha hecho un disco peor que otros anteriores. Pero nadie quiere admitir un bache o una cuesta abajo.

Échale imaginación y propón un remedio para el top manta y similares.
Es demasiado difícil de resolver. Pero me parece esencial que la gente vea lógico y justo pagar por la música.

Tu foto a toda página en la portada de una revista: ¿qué revista y por qué razón?
Time, Newsweek… Leo muy poca prensa musical, pocas cosas me gustan.