Fallece Eduardo Bort, leyenda del rock progresivo

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Texto: César Campoy.

Este miércoles, 26 de febrero, falleció el músico valenciano Eduardo Bort, a los 72 años. Considerado uno de los guitarristas más respetados y creativos de Europa, y uno de los pilares indiscutibles del rock progresivo internacional. Considerado un verdadero artista total (compositor, intérprete, productor, arreglista), su amplitud de miras y su facilidad para anticiparse a corrientes y estilos hicieron de él una figura tremendamente respetada por sus compañeros de profesión, pese a que la magnitud de su obra, tal vez por esa mágica cualidad de avanzarse a su tiempo, no fue reconocida hasta varios lustros después de ser creada.

Autodidacta e intuitivo como pocos, Bort tocó techo con su primer disco en solitario, el magno Eduardo Bort (Movieplay-Gong, 1975), considerado una obra maestra, grabado en los estudios Audiofilm de Madrid a partir de un maremagno de hipnóticos pasajes sonoros ideados por el propio Eduardo, combinando infinidad de instrumentos y efectos electrizantes, y coronado por aquel inolvidable solo de guitarra de “Pictures of sadness”. Aquel elepé contó con el visto bueno de Joop Visser, que acababa de fichar a Queen para la EMI británica. No obstante, la mayoría de los músicos que acompañaban a Bort desechó la idea de trasladarse a vivir a Londres. El valenciano había rozado la gloria con la punta de sus ágiles dedos, pero el sueño se esfumó.

Tras participar en numerosos festivales, el escaso apoyo mostrado por Gong, y diversas desgracias personales consiguen que Eduardo se retire de los escenarios. Regresará en 1984, con Silvia (Bambule), un trabajo complicado y maduro, dedicado a su hija fallecida. En los años siguientes, siguió mostrando su saber hacer en Sudamérica o Japón, produjo a artistas como Ramoncín (el primer elepé: suyo es el solo de “Marica de terciopelo”), y tocó junto a Paco de Lucía, Santana o Denny Laine. Hace casi un año, se subía al escenario del Teatro Principal de Valencia para recibir un más que merecido homenaje.

Eduardo Bort se inició en la música, siendo un adolescente, en conjuntos como Los Aries, Los Jaguar’s o Los Exciters. Con apenas 16 años ya andaba recorriéndose el circuito de locales de aquella Ibiza prehippy, en la que también triunfó con La Oveja Negra, antes de militar en los populares Los Bodgies. En 1970 se integra en Out, una banda con clara vocación internacional (el heredero del imperio francés Pernod era el vocalista), con la cual visitó Londres, Suiza y París, coincidió con referentes como The Kinks o Rod Stewart, y registró un elepé que, finalmente, y después de una bizarra odisea, no acabó de ver la luz. Tras varios años de reclusión e incontinencia creativa acabaría creando aquel disco insuperable, cotizadísima pieza de coleccionista que reeditó Warner en 2014.

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