Diez bandas sonoras para recordar a James Horner

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La muerte del célebre compositor estadounidense lleva a Fernando Fernández a repasar su más que prolífica y emocionante carrera, mucho más allá de “Titanic”, “Braveheart” o “Apollo 13”.

 

 

Una selección de FERNANDO FERNÁNDEZ.

 

 

El pasado martes me despertaba con un tuit que anunciaba una de esas noticias que los amantes de la música no esperamos recibir nunca. Tras varios mensajes se confirmó lo peor: la avioneta que pilotaba el compositor James Horner aparecía estrellada en las montañas de Santa Bárbara.

Probablemente su nombre no era tan conocido para el que no es aficionado a la música de cine, pero es el responsable de la banda sonora de todos los que crecimos en los 80 y los 90. Un compositor que cuenta en su haber con diez nominaciones a los Oscar, responsable de la banda sonora más vendida de la historia con “Titanic”, referencia habitual entre los aficionados por sus autoreferencias y el “parabará”, pero ante todo un compositor del gran sonido clásico y orquestal.

Su música era una extensión de su personalidad: delicada y muy emocional. Siempre buscando que la audiencia se identificara con el problema al que se enfrentara su protagonista, fuera cual fuese. Y sobre todo, responsable de aportar la magia y la fantasía necesarias para la historia. Para elegir diez momentos destacados de su carrera me han venido a la cabeza cuerante maneras distintas, pero he optado por hacer una selección personal. Quizá no sean las mejores, ni las más conocidas, pero son una muestra de la maestría y calidad de su trabajo… y son muy especiales para mí.

 

1.’Return to the wild’ (“El último lobo”, 2015)

Empezamos con su último trabajo escuchado en pantalla. A falta de que se estrenen “The 33” y “Southpaw”, esta ha sido su despedida a los aficionados. Una música delicada y evocadora que nos lleva a esas mesetas y a correr al lado de esos maravillosos lobos en libertad. Una muestra de cómo un maestro no pierde su toque.

 

2. ‘Battle in the Mutara Nebula’ (“Star Trek II: La ira de Khan, 1982)

Volvemos al inicio. Tras trabajar en películas poco conocidas o de poca repercusión, le llega su gran oportunidad: componer la música para una de las sagas espaciales más conocidas y con una legión de aficionados, y tener la suerte de hacerlo en una de sus mejores películas, demostrando su increíble capacidad para componer maravillosos temas de acción como este.

 

3. ‘One last wish’ (“Casper”, 1995)

Uno de los géneros en que Horner demostró su gran dominio de las emociones y la magia fue el de las películas juveniles e infantiles. Entre su infinita variedad, elegimos este tema final de “Casper”, uno de esos momentos tan bellos que no puedo dejar de sentir escalofríos. La tristeza y sufrimiento que proporciona a este fantasma realizado por ordenador es realmente descorazonador.

 

4. ‘Balto brings the medicine!’ (“Balto”, 1995)

Dentro de ese cine juvenil, la animación probablemente sea un género en el que brillaba con luz propia. “Fievel”, “El Valle Encantado” y muchas otras son grandes ejemplo de su maravilloso trabajo, pero siempre le he tenido un cariño especial a “Balto”, por lo sorpresiva que me resultó. Desconocía que Horner había compuesto esta música, hasta que la escuché un día en una tienda de discos. Sonaba la preciosa canción interpretada por Steve Winwood, con música del propio Horner, me llamó la atención y le pregunté al encargado que disco era. Al mostrármelo y ver el nombre de Horner me lo compré inmediatamente con mis ahorros.

 

5. ‘Michael’s gift to Karen (“Proyecto: Brainstorm”, 1983)

Aunque sea uno de sus elementos más destacados, Horner no es simplemente un compositor de música emocional. Él entendía perfectamente el drama y la acción, y de ahí era capaz de extraer la luz y el corazón humano que latía tras esos elementos. Así ocurre en esta olvidada película dirigida por el mago de los efectos especiales Douglas Trumbull, en la que Horner engrandece el sacrificio de uno de los protagonistas de la película gracias a este maravilloso tema de amor.

 

6. ‘Elora Danan’ (“Willow”, 1988)

Otra característica de Horner es su capacidad de mantener relación de trabajo habitual con diversos directores. Su música se convertía en un elemento más que dichos directores querían para sus proyectos: James Cameron, Ed Zwick, Jean-Jacques Annaud… Pero uno de los más recurría a él era Ron Howard: “Cocoon”, “Una mente maravillosa”, “Apollo 13”… Si hay banda sonora que nos marcó a muchos jovenes de la época es “Willow”, la maravilla de esta aventura clásica auspiciada por George Lucas que nos hizo disfrutar con las aventuras de grandes caballeros hasta pensar que todos podemos ser verdaderos héroes.

 

7.’Too many secrets’ (“Los fisgones”, 1992)

Entre los héroes están este extraño grupo de don nadies conspiranoicos, interpretados por un reparto de auténtico lujo con los que Horner nos hace identificarnos completamente. Lo consigue sobre todo con su mundo tecnológico (con ese piano especial en su inicio), con las maravillas que es capaz de conseguirnos (con esa voz femenina emocionante y evocadora), con la sensación de juego que todo es para ellos (con el espectacular clarinete de Branford Marsalis) y el peligro real que hay detrás (con la percusión y ritmos que aparecen en la música). Una autentica maravilla que no suele ser muy recordada, aunque lo merece.

 

8. ‘The place where dreams come true’ (“Campo de sueños”, 1989)

Pero si en algún momento Horner nos hizo pensar que los sueños se pueden hacer realidad, por muy imposibles o lejanos que estuviesen, es en esta maravillosa película: “Campo de sueños”. Con un maravilloso Kevin Costner y la aparición final del mítico Burt Lancaster, la música nos transporta al lugar en que los sueños se hacen realidad… aunque sea en mitad de los campos de maíz de Iowa.

 

9. ‘… Care of the Spitfire Grill’ (“La historia del Spitfire Grill”, 1996)

Una muestra más de la capacidad de emocionar de este compositor es la sensación de que su música parecía para las grandes historias y los grandes presupuestos de las películas que Hollywood suele traernos. Sin embargo, su capacidad de transmitir emociones (tanto de personajes individuales como de toda una comunidad) va mucho más allá. Su música no tiene problema alguno en ser el complemento perfecto para esta pequeña película independiente titulada “La historia de Spitfire Grill”, una historia personal, pequeña y dramática con tantos elementos –perfectamente comprensibles– que la música se encarga de hacernos llegar al corazón.

 

10. ‘There’s no goodbye… only love’ (“La tormenta perfecta”, 2000)

Este listado podría ser eterno, pero quería que fuese Horner quien se despidiese personalmente de esta lista, y no se me ocurre mejor manera que la que el mismo nos proporcionó. Tras un suceso tremendamente dramático y terrible para una pequeña comunidad, que bien podríamos ser los amantes de la música de cine, su música nos recuerda que en el fondo no hay despedidas. Siempre está el amor, que es lo que a todos nos queda… por la música, por la emoción y por las personas.

 

BONUS TRACK

Permitidme hacer trampa en esta ocasión y añadir una pieza más. Aquellos aficionados que también quieran disfrutar de sus bandas sonoras más conocidas, os dejo este maravilloso concierto homenaje que se le dio hace 2 años en Viena para hacerle entrega del premio Max Steiner a su carrera. Su parte comienza a los 33 minutos de esta retransmisión. Fijaros en las reacciones y la emoción visible en el rostro del propio compositor según va avanzando el concierto hasta que llega a su final. Ese es el James Horner que debéis recordar.

James, estés donde estés, descansa en paz y disfruta con los recuerdos que tu música ha sido capaz de crear.

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