De estreno: Las Nietas del Charli

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«Nuestra música alivia y está pensada para aliviar»

 

Bebiendo del folk y la música alternativa llegan Las Nietas del Charli, dos hermanas que debutan en marzo con el disco Faro. Es hora de descubrir quiénes son.

 

Texto: EFE EME.
Foto: JAVIER ROLDÁN HERRERO.

 

Se presentaron hace unas semanas con “Palabras”, el primer single de su carrera y la carta de presentación del que será su debut en largo, Faro, previsto para el 15 de marzo. Detrás de Las Nietas del Charli están las hermanas Micu y María, que realizan preciosas armonías vocales mientras beben del folk y la canción alternativa, influidas por genios como José González o Elliott Smith y con el eco de propuestas como Perota Chingó o Club del Río. Es hora de conocer mejor a este nuevo dúo madrileño, protagonistas hoy de nuestra sección De estreno.

 

¿De dónde venís?
Aunque actualmente participamos en otros proyectos, este es el primero para las dos. Hace más de diez años que compartimos la música; somos hermanas y hemos crecido en la misma casa. En la adolescencia empezamos a escribir nuestras propias canciones. Al principio las compartíamos solo entre nosotras, en la intimidad de nuestra habitación. Ahí empezaron a fusionarse las melodías, voces y letras. Poco a poco fueron saliendo de ese espacio. Pasaron por los parques del barrio, casas de amigas, luego por festivales, salas de Madrid… hasta que decidimos ponerle nombre al proyecto para que tuviera un nacimiento oficial.

¿Cómo nace el proyecto?
En algún momento descubrimos que nuestra música necesitaba un empujón para llegar a los lugares donde se nos quería y valoraba musical y personalmente. Movernos y compartir lo que hacíamos nos obligaba a desarrollarnos y a introducir elementos nuevos en las canciones sin darnos cuenta. Deseábamos conocer y compartir más. Dedicar cada vez más tiempo y trabajo a lo que hacíamos nos ofrecía nuevas posibilidades, pero también nos presentaba retos nuevos y decisiones que cambiaban la naturaleza de lo que había sido nuestra música hasta entonces. Hubo un momento en que nos pareció bien hacer oficial que teníamos un proyecto musical y que queríamos profesionalizarlo. Este momento fue clave para empezar a sentirnos en el derecho de exigir ciertas cosas como trabajadoras de la música. El nacimiento del proyecto también tiene mucho que ver con el cariño de las amigas y de la gente que nos ha escuchado cantar. Hasta hace poco solo existíamos en directo y siempre nos preguntaban como podían encontrarnos después. Todo el mundo nos animaba a «materializar» nuestra música, a hacer algo con ella más allá de compartirla puntualmente.

Describid vuestro sonido.
Intentamos cantar y tocar desde el lugar en el que estamos en cada momento. Transmitir la música desde lo que vivimos hace que suene sincero y, como también nos servimos de ella para soltar o canalizar las cosas que nos atraviesan, nuestro sonido puede sentirse profundo. Hay amigas que dicen que nuestra música es melancólica. Nosotras pensamos que, aunque suene así, es una música que alivia y está pensada para aliviar. Los dolores y la intimidad de las que hablamos en las canciones tienen mucho de colectivos y estructurales. Lo que suena son cuerdas, madera y el aire de la voz o el clarinete, y nos gusta mucho sentir placer cuando cantamos juntas, así que quizá el resultado también tenga algo de eso. Quizá haya otros sonidos en el ajo pronto… Puede que también se escuche en nuestras voces algo de nuestro vínculo como hermanas. Hacer música con una hermana es especial. Existe como una telepatía que nos lleva a armonizarnos constantemente porque sabemos lo que va a pasar, sabemos lo que está pensando la otra. Nuestras voces juegan entre ellas de una forma sincera y natural.

Principales influencias.
No sabríamos decir que tiene más peso, si las canciones de misa de nuestra infancia o el rock progresivo que escuchamos ahora. Nos hemos atiborrado de flamenco, bossa y canción latinoamericana. Escuchamos funk, rock, folklore ibérico y de otras muchas tradiciones, y música clásica. Nos molan el soul y el blues y tenemos nuestro panteón de cantautores selectos de aquí y de allá. Somos personas obsesivas con esa canción que acabamos de descubrir y que vamos a quemar hasta que entre una nueva en ese sitio. Nos gustan los arreglos vocales, el jazz y Garaje Jack y somos fans absolutas de los proyectos increíbles de nuestras amigas: Faneka, Ombligo, Naked Family, El No de las Niñas, etc. Nos gustan las canciones de letras tremendas, las que nos hacen llorar y las que son políticas. Nos gusta lo bueno. Como la comida rica. Nos gustan tantas cosas que se nos olvidan. Nos gusta escuchar algo que esté en sintonía con cómo nos sentimos en el momento. Podemos bailar rock steady en el salón como locas o tumbarnos a escuchar un disco de King Crimson de principio a fin.

¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Nuestro nuevo disco es como los cuernitos que saca el caracol. Asoma despacito y con un poco de susto. Hay cosas que nos dan miedo porque es la primera vez que compartimos nuestra música, pero no vamos a dejar de caminar hacia delante. Faro es un disco para recorrerlo, son fotografías de nuestras primeras canciones en un momento muy especial y significativo. Todo cambia muy deprisa en nuestra música y a veces nos cuesta abrazar eso que grabamos ya hace un año y medio, pero lo que quisimos en su día para estas canciones fue que sonasen tan bonitas, propias y artesanas como supiésemos. Compartirlas ahora le da mucho sentido a ese esfuerzo que hicimos. Este disco somos nosotras hace un tiempo. Con los recursos de ese momento, con algo de inseguridad por ser el comienzo de esta experiencia y con mucha pasión. Es un disco enteramente construido y motivado por el cariño de las amigas y el amor a la música.

Cinco discos de cabecera.
Dragon new warm mountine I believe in you, de Big Thief; Either/or, de Elliot Smith, y Harvest, de Neil Young.

Cinco canciones perfectas.
“Bulería del corazón”, de Son de la Frontera; “Sahara 1”, de Ombligo; “Vete de mí”, de Bola de Nieve; “Je te laisserai des mots”, de Patrick Watson, y “Ella también”, de Spinetta.

¿Preferís estudio o directo?
Directo, sin duda. Sin embargo, pensamos que el estudio es de los mejores lugares para prepararte y ofrecer lo mejor cuando tocas, además de toda la magia que permite. Para nosotras el directo es un momento muy especial. Surge un sentimiento al compartir, una intimidad muy fuerte con el público. Nos emocionamos con las reacciones y nuestras voces viajan lejos. Es como un sueño.

 ¿A quién os gustaría telonear?
A todas las bandas amigas y también a Luis Alberto Spinetta, que va a estar complicado porque está muerto. Pero eso tiene su punto, porque siempre seremos sus teloneras de corazón en nuestros conciertos. Hubiéramos sido buenos amigos. Cantar con él sería increíble, pero también compartir el café de la mañana. Algo nos hace pensar que pensamos parecido.

¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Nos cuesta muchísimo elegir. Nos estamos volviendo locas con esta pregunta. Puede que tenga que ver con que admiramos a un montón de artistas, pero por lo general no generamos este tipo de sentimientos de volvernos fangirls y cortarnos el flequillo como nuestra cantante favorita. Nos imaginamos participando en un homenaje por las bandas que se lo han currado muchísimo en Madrid estos últimos años. Sería precioso poder hacer algo con ellas. Porque, aunque ahora son amigas, hace no tanto eran personas que solamente admirábamos, pero con las que no compartíamos. Desde entonces nos han enseñado y animado a hacer lo nuestro.

¿Qué canción del disco es la que mejor os representa y por qué?
Quizá “Palabras”, porque tiene aires del momento presente. Estamos buscando hacer desde otro lugar ahora, igual un poco más de descarga y menos contenido. También puede que “Melancolía”. Esa canción la tenemos en la médula y nos constituye como personas. Aunque es de las más antiguas es todavía una canción que nos habla y que siempre transmite algo especial. Es la primera que hicimos juntas, de principio a fin. Melodía y letra. Pasó algo mágico ahí y el hechizo se conjura cada vez que la cantamos.

¿Cómo sois encima de un escenario?
Hacemos, un poco sin querer y otro poco queriendo, bastante clown de hermanas. Nos pisamos al hablar y nos contradecimos, pero luego vamos de la mano al cantar. Generamos un espectáculo de ridículo y ternura. Pasan cosas como que una se agacha para mirar el setlist porque siempre se nos olvidan las gafas y la otra le da sin querer en la cabeza con el clavijero de la guitarra. Luego nos reímos de los nervios y creemos que le caemos bien a público. También nos gusta hablar un poco del origen de los temas, de los dolores y las alegrías que los motivan, y nos encanta poner a la gente a cantar.

¿Qué planes tenéis este año?
Tocar mucho. Todo lo que nos permitan nuestra energía y nuestros medios, y seguir dando forma a las muchas canciones nuevas porque no podemos esperar el momento de empezar a pensar en el siguiente disco. Nos apetece movernos, tocar fuera de Madrid. Pasar tiempo estudiando y creando cosas nuevas. Queremos seguir acumulado conocimiento para poder utilizarlo. Queremos recibir el cariño de quienes nos han acompañado en este proceso y abrirnos a lo siguiente, ojalá con el cariño todavía de las personas tan increíbles que nos han acompañado hasta ahora. Os queremos mucho.

Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
Hemos hecho este disco con las manitas y el corazón. Ojalá que algo de lo que contiene te quede cerca. Queremos seguir aprendiendo, ganar autonomía como mujeres músicas y compartirlo. Necesitamos calor y que sigáis recibiendo así de bonito lo que hacemos para vosotros.

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