DISCOS
«Otro de esos discos muy de hervor postpandémico: de recapitulación vital, nostalgia de la adolescencia/juventud y escrutinio del implacable paso del tiempo»
Noel Gallagher’s High Flying Birds
Council skies
SOUR MASH RECORDS, 2023
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
¿Necesita el mundo otra reunión de Oasis? Parece que sus fans sí. Desesperadamente. Y aunque sea utilizando el comodín de la Liga de Campeones ganada por el City, ellos tampoco cierran la puerta. Pero yo no lo tendría tan claro a tenor de los últimos trabajos de los hermanos. Ninguno de ellos va a rivalizar con los dos discos por los que siempre serán recordados. Los dos primeros, obviamente. Pero si las dos últimas entregas de Liam suenan con una solidez que ni en pintura hubiera yo esperado del hombre que publicó los pestiños de Beady Eye, quizá lo de Noel no llegue tan alto como apuntaba cuando se aventuró a meterle saxos a Chasing yesterday (2015) y a inyectarle a su música psicodelia y aventura, que por algo no es Paul Weller (ni tampoco se lo deberíamos pedir), pero al menos mantiene muy bien el tipo a la altura de su cuarto álbum.
Es como si el tiempo los hubiera nivelado a ambos. Ni juntando lo mejor de sus diez discos post Oasis lograrían competir con lo mejor de su pasado, pero diría que los dos irradian mayor consistencia por separado de la que cabría esperar cuando dejaron de soportarse.
Aquí hay un poco de todo, como casi siempre: canciones notables (sobre todo aquellas más delicadas, en las que más lucen las cuerdas que, aquí, tienen la marca de la casa Abbey Road, como “I’m not giving up tonight” o la preciosa “Dead to the world”) concurriendo con medianías (“The she blows!” o “Love is a rich man”) y alguna agradecida escapada del sendero común, como el trote de “Pretty Boy”, cuyo inicio recuerda mucho al de “Sleep the clock around” de Belle and Sebastian, en alianza con un Johnny Marr de presencia bastante difuminada en los otros dos cortes en los que comparece, o la ligerísima brisa psicodélica, pero también muy veraniega y hasta cool, del tema titular. Council skies (2023) es otro de esos discos muy de hervor postpandémico: de recapitulación vital, nostalgia de la adolescencia/juventud y escrutinio del implacable paso del tiempo. Y eso a Noel no le sienta mal, la verdad.
–
Anterior crítica de discos: En el barrio, de J. Teixi Band.
