Ciudad Jara: «Por fin me he atrevido a expresarme desde mi yo más profundo»

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«Sigo queriendo cambiar y evolucionar, pero también sigo deseando gustar a la gente. No me da miedo decirlo»

 

Dentro de tres días, en Barcelona, Ciudad Jara arrancan la gira de presentación de Cinema, su segundo álbum de estudio. Un trabajo que llega tras la gran acogida de su debut en 2020, Donde nace el infarto, y que termina de romper con el pasado de Pablo Sánchez, su líder, como pieza fundamental de su anterior banda, La Raíz. Sobre la trastienda de este nuevo álbum, sus intenciones y expectativas charla con Javier Escorzo.

 

Texto: JAVIER ESCORZO.
Fotos:
GUILLEM GARAY

 

Tras conocer el éxito más absoluto con su primera banda, La Raíz, Pablo Sánchez sintió la necesidad de encontrar una forma de expresarse más personal y emprendió un nuevo proyecto: Ciudad Jara. Hace dos años publicó su disco de debut, Donde nace el infarto (El último pasillo, 2020), y ahora regresa con Cinema (El último pasillo), un álbum en el que se acerca a distintos estilos que unifica con su voz y su particular manera de escribir. Acomódense en sus butacas; la película está a punto de empezar y promete emoción y entretenimiento.

 

Tu situación es extraña. Normalmente se suele decir que el segundo disco es el de la confirmación, pero tú tienes una importante carrera por detrás con La Raíz. ¿Cómo estás viviendo este momento? ¿Estás nervioso como si realmente fuese tu segundo disco? ¿O estás tranquilo por la experiencia acumulada?
No, qué va, no estoy nada tranquilo. Estoy nervioso, soy una persona muy nerviosa para estas cosas. Ayer me dijeron algo parecido a esto que me has dicho tú, pero con el ejemplo de un escritor, me dijeron que la segunda novela siempre es la más difícil. Nunca lo había oído, pero creo que es una frase totalmente cierta. Cuando estaba preparando el disco, estaba absolutamente convencido de lo que estaba haciendo, pero ahora que lo voy a presentar es cuando me entra el canguelo y los nervios.

 

A ese respecto, en la hoja de promo dice lo siguiente: «Cinema será, según Pablo Sánchez, el primer disco de Ciudad Jara, con canciones que nacen de la más pura libertad estilística». Eso del primer disco, ¿es una errata o es que te lo has tomado realmente así?
No, no es un error. Es una manera de decir que por fin me he atrevido a expresarme desde mi yo más profundo y siendo totalmente sincero conmigo mismo. Y dejando un poco de lado mis raíces más rockeras, porque en el primer disco de Ciudad Jara tenía todavía la inercia del grupo del que venía, La Raíz, y tenía algunas melodías, algún tipo de energía en las canciones, que de alguna manera me ataban a mis inicios. Creo que, aunque yo no quisiera, componía pensando en no perder mi esencia rockera. Ahora he compuesto sin pensar en nada de eso, he hecho lo que me ha apetecido, y de hecho he roto con un montón de figuras y de cánones artísticos que había seguido toda mi vida para atreverme a hacer cosas que no había hecho nunca: crear canciones con una dinámica más plana, que los estribillos no suban -que era una característica propia de la música que siempre había hecho yo-… Me he atrevido a hacer canciones sin estribillo…

 

Querías evolucionar.
Sí. Estaba buscando evolucionar y sentía cierto rechazo por componer de la misma manera que lo había hecho durante toda mi vida. Llevaba unas ochenta canciones escritas en mis proyectos anteriores que solían tener unas características similares en cuanto a estructura compositiva, y ahora quería arriesgarme a hacer algo diferente. Por eso creo que es un disco que en la primera escucha va a sorprender, a unos para bien y a otros para mal; y que conforme lo vayan escuchando, creo que les puede llegar a emocionar.

 

«He roto con un montón de figuras y de cánones artísticos que había seguido toda mi vida»

 

Ahora que ya ha pasado tiempo para verlo con perspectiva, y a juzgar por los números (entró en el número dos de ventas, las canciones y sus vídeos alcanzaron centenares de miles de reproducciones…), tuviste mucho éxito. Pero tú ya tenías mucho éxito en La Raíz, así que supongo que no era (solo) eso lo que buscabas. ¿Cumpliste tus expectativas?
Sí, es verdad que viniendo del proyecto anterior del que venía, de La Raíz, ya tenía un colchón de seguidores que, como mínimo, me iban a escuchar, aunque solo fuese por curiosidad. Lo difícil era mantener a esos seguidores y llegar a nuevos públicos. Creo que eso se consiguió con el primer disco, a pesar de que no pudimos girar en el primer año, y en el segundo año se ha consolidado con giras de teatros y algunos festivales que hicimos.

 

Supongo que recibir esa respuesta por parte del público es importante cuando uno se mete en un proyecto nuevo.
Claro. Es que yo sigo queriendo cambiar y evolucionar, pero también sigo deseando gustar a la gente. No me da miedo decirlo, creo que hay muchos artistas a los que sí les da cierto reparo decir abiertamente que quieren gustar. También habrá otros a los que no les importe gustar o no gustar, pero a mí sí que me importa. Me importa emocionar a la gente. Me da igual que sean antiguos seguidores de La Raíz o gente que no haya escuchado nunca a La Raíz, son dos proyectos totalmente diferentes y, cuanto más alejado estoy de aquello, más realizado me siento. La Raíz tenía unas características muy concretas de música totalmente ligada a lo social, a la política, a la ideología. Ahora me apetece hacer música que esté ligada a mis sentimientos, a la poesía que leo, a la música que escucho y al contexto que me rodea.

 

Y en una situación tan extraña como la que hemos vivido, ¿cómo vas creando el material para este segundo disco?
El esqueleto del disco lo hice durante el primer año de pandemia, cuando no se podía girar ni se podía hacer prácticamente nada. Ahí hice seis o siete canciones de las que están en el disco. El año pasado sí que fue muy intenso de girar; casi todo teatros, pero muchas veces teníamos que doblar las fechas porque se agotaban las entradas. Tuve muy poco tiempo para componer, ha sido muy difícil, porque componer con la energía que tienes durante una pandemia… Y no te estoy hablando de la energía que todos teníamos en casa, sino de una energía adquirida en los conciertos, que eran acústicos, con la gente sentada, con mascarilla, nadie se podía levantar… Cuando estaba componiendo este disco, sin quererlo, pensaba en los shows que estaba haciendo, que eran shows acústicos, íntimos… Quizás por eso el disco tiene un toque más íntimo.

 

Repites con Santos y Fluren como productores, con los que ya grabaste el debut de Ciudad Jara. Entiendo que quedaste satisfecho con la experiencia. ¿Cómo llegaste a ellos en el primer disco?
Queríamos probar un sonido diferente, nos gusta el sonido de muchos de los grupos con los que han trabajado. Fue por un contacto del guitarra de mi grupo con el guitarra de Izal, que son amigos. Ellos habían grabado allí y nos aconsejó probar, así que decidimos hacerlo. Fue una experiencia muy bonita, no los conocíamos a ellos ni la Casamurada, que es donde suelen grabar. Fue una experiencia muy chula y muy profesional. Ellos son muy profesionales, están muy curtidos ya.

 

Por cierto, ¿este disco lo has grabado con la misma banda con la que grabaste el primero?
Sí, es exactamente la misma banda.

 

Se te asocia, recurrentemente, con la canción de autor; pero en este disco no lo veo tanto en el sonido, sino más en las letras y la intención, en el espíritu de las canciones.
Totalmente. El disco anterior, aunque era más cañero, tenía más guiños a la música de cantautor que este. Cinema es un disco más experimental, se va un poco hacia el pop, hacia el indie, hacia música guiri, grupos extranjeros que también escucho… Es verdad que, en este disco, lo que más te remite a un cantautor es la lírica.

 

Lo que dices del sonido es cierto. Hay canciones más pop, otras más rock, otras más indie, alguna más acústica… Es un disco bastante ecléctico.
Sí, creo que los dos discos de Ciudad Jara son muy eclécticos. Si no tuviera la parte de la letra, cada canción se podría parecer a muchas cosas distintas. Este quizás sea un poco más homogéneo que el primero, pero con un sonido más pop.

 

Respecto a las canciones, me ha llamado la atención “Adiós”, en cuya letra hablas de un Dios que no quiere hacerse responsable del rumbo que ha tomado la humanidad y aboga por su extinción.
Sí, hago un paralelismo entre un Dios que no se quiere hacer cargo de una sociedad decadente, hasta tal punto que baila al ritmo de la extinción, con la idolatría que algunos fans siente hacia el cantante, que a veces te endiosan y te hacen sentirte con una responsabilidad hacia el público que es difícil de llevar. Es un paralelismo entre esas dos cosas.

 

«Sigo defendiendo el concepto de disco completo y no de singles sueltos»

 

En “Cantantes” también hablas de ello. Por un lado, la visión idealizada que desde fuera se puede tener de vosotros y, por otro lado, lo que sentís realmente.
Sí. Me gusta mucho trabajar estos dibujos que hablan de los artistas y de sus contradicciones. Siempre me ha resultado muy sugerente el enmascaramiento del artista cuando sube al escenario y el desenmascaramiento del artista cuando baja de él. Creo que al artista se le conoce mucho por lo que da encima del escenario, que al final es una hora de show, y no se le conoce nada durante las otras veintitrés horas restantes. Eso siempre me ha resultado complejo y a la vez interesante, por eso lo trabajo en las canciones.

 

Eso que acabas de decir me ha recordado a lo que cantaba Enrique Urquijo: «Pero cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario».
También, sí. Es eso.

 

La temática de las canciones también es muy variada. Hay amor, recuerdos de tu infancia, odas a la fantasía, algo de política… ¿Habría algún concepto unitario?
Yo creo que, en este caso, en este disco, quizá lo que más homogeniza todo es esa contradicción que sufren los artistas. Como te he dicho, es un paisaje recurrente para mí y lo voy introduciendo en las letras de muchas canciones porque yo la sufro, soy una persona muy sensible, llena de miedos e inseguridades. A pesar de que en el escenario lo doy todo, cuando bajo de él tengo los mismos problemas que tiene todo el mundo. Y, a veces, me es difícil crear una unión relajada entre esas dos realidades. Tengo ahí una tensión que intento plasmar en las canciones. Ese podría ser el nexo, pero, al margen de eso, como bien dices, en cada canción me voy hacia una historia, hacia un libro, hacia una película, hacia recuerdos de mi infancia… Un montón de cosas.

 

El disco se titula Cinema, en la portada aparecen unas butacas y en la letra de “Foto con melena” mencionas un cine. Sin embargo, no sé si no lo he sabido ver, pero al margen de eso, tampoco he encontrado muchas referencias al mundo del cine.
No. Muy bien. Lo estoy diciendo en todas las entrevistas, de hecho. No es un concepto que se pueda ver dentro del disco, sería superpretencioso intentar hacer un disco en el que todas las canciones giren en torno a un único concepto. Yo hago las canciones y luego busco un título que pueda englobarlas. En este caso, el título de Cinema viene porque mi familia tuvo un cine, y en la canción de «Foto con melena» yo le digo a mi madre que me lleve otra vez al cine que se quemó; yo fui a ese cine cuando era muy pequeñito, no lo recuerdo. Pero buscando un título que pudiera hacer referencia a estos recuerdos infantiles, y que pudiera englobar también a los artistas, pensé en el cine, que me servía porque es una disciplina artística. Por eso me pareció idóneo. Pero no, el disco no tiene referencias muy cinéfilas, ni mucho menos. Yo no soy una persona muy cinéfila y ya veo que me voy a tener que enfrentar a muchas preguntas sobre cine que no voy a saber responder [risas].

 

Ya habéis anunciado las primeras fechas de la gira. ¿Qué planes tienes?
Queremos girar todo lo que se pueda. Vamos a hacer unos treinta o treinta y cinco conciertos, casi todo festivales. También haremos salas con el repertorio un poco más largo. La gira no durará demasiado, serán seis o siete meses. Intentaremos que la gente vea que el grupo tiene la calidad que creemos que el disco tiene. Tenemos unos buenos músicos, una buena banda, un buen directo… Creo que la gente va a disfrutar.

 

¿Y qué expectativas tienes con este segundo disco?
Pues… no lo sé. [Pausa]. Me gustaría que la gente escuchara el disco completo, eso sí. Sigo defendiendo el concepto de disco completo y no de singles sueltos. Me gustaría que la gente lo escuchara entero, que encontrara una variedad de conceptos, que buscara la profundidad en lo que he escrito… Me gustaría que la gente le dedicara un poco de tiempo al disco, creo que lo merece.

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