Carta abierta de Sabino Méndez a los socios de la SGAE

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La SGAE se encuentra inmersa en una lucha de diversas facciones para hacerse con el poder. Hoy hay una reunión d ela Junta directiva en la que Antón Reixa podría dejar la presidencia. Sabino Méndez, exportavoz de la sociedad, ha remitido una carta a los socios en defensa de Reixa y su denuncia de conflictos de intereses de once directivos. Reixa había denunciado que en los últimos años once autores habían recaudado 25 millones de euros mediante la “rueda de las televisiones”, que consiste en el falseamiento de la autoría de la música que se emite en directo en programas nocturnos de televisión.

Esta es la carta de Sabino Méndez:

“Amigos directivos. Os escribo, muy molesto por ellas, para aclarar las afirmaciones de un directivo, publicadas hoy [este lunes] en la prensa sobre mi persona, acerca de una supuesta falta de respeto por mi parte a la Junta. No creo que se haya dado tal cosa, jamás me ha animado una intención semejante, ni nada más lejos de mis modos de actuar que ese tipo de comportamientos. Mi respeto por la Junta, por la Institución y por cada uno de vosotros personalmente sigue intacto.

Mi posición sobre lo que va a suceder mañana es que, en la votación en que se debate el cese del presidente que precisamente ha querido terminar con la ‘rueda’, no deberían participar, ni estar presentes, los directivos que tienen intereses en esa misma ‘rueda’ por la naturaleza tan implicada de la votación. Lo contrario contaminaría toda la Junta y, en el exterior (políticos, público, socios), haría muy mal efecto. Se preguntarían si en la SGAE no vuelven a tomarse las decisiones como en los viejos tiempos.

No creo que manifestar una opinión tan lógica y razonable sea faltarle el respeto a la Junta Directiva. Ni orquesto campañas, ni falto al respeto, ni es mi forma de actuar.

Todo es mucho más sencillo: simplemente no me imagino viviendo sin opiniones.

Desde mi punto de vista, un conflicto de intereses como el que se ha dado actualmente, sólo permite tres posibles líneas de acción para un directivo de cualquier Junta

1) O bien abandona la ‘rueda’ de televisiones, si lo que quiere es seguir trabajando en la Junta de SGAE.

2) O abandona su cargo en la Junta para poder seguir trabajando con la ‘rueda’ de televisiones que, por otra parte, es un negocio tan legal y respetable como otros negocios.

3) O, en todo caso, puede salir de la sala en las votaciones que (como la de mañana) afecten en cualquier sentido al conflicto de intereses que se da.

Creo que el análisis que hago es bastante correcto. Y que la expresión civilizada de ese análisis, sin insultos, sin descalificaciones, es el camino de futuro que queremos para SGAE y su Junta.

Como habréis podido comprobar aquellos con los que he hablado estos días, no se ha dado ninguna falta de respeto en esas conversaciones. Hemos intercambiado opiniones y valoraciones y os he pedido, con total educación, que votarais en conciencia, libremente, incluso cuando era en sentido divergente a mi opinión.

Creo que Fernández Sastrón, en sus desafortunadas manifestaciones, hace una identificación equivocada entre los 11 directivos que tienen conflicto de intereses y toda la Junta, lo cual es injusto para los directivos que no lo tienen. Pero incluso en ese caso, ni siquiera critico a esos 11, ya que la situación se ha dado legalmente. Tan solo afirmo que el conflicto de intereses debe resolverse tan legalmente como se ha creado. De lo contrario, sería muy difícil convencer a cualquiera, fuera de aquí, que el camino de democratización, transparencia y saneamiento de la SGAE sigue adelante.

Os hablo a título personal, como puro socio, como antiguo directivo, abusando quizá de mi amistad y conocimiento personal con algunos de vosotros. Pero creo que se ha llevado a SGAE hasta un momento crucial, dónde sólo el respeto al rigor del procedimiento hará que se decida y ponga a prueba todo lo cambiado (y afirmado sobre ese cambio) del proceso de renovación de la institución en los últimos meses.

Mis palabras, por supuesto, no tienen ninguna validez institucional. Son mi simple opinión, la opinión de un autor que ve a la institución en peligro, y no las hubiera escrito de no ver esas enormidades que se decían sobre mí, acerca de ‘orquestar campañas’ o ‘faltar al respeto a nadie’. Ya me conocéis y sabéis que no soy yo quién aprueba ese tipo de conductas, como por talante habréis podido comprobar en nuestras conversaciones personales. Os pediría que hicierais circular entre vosotros esta carta para llegar a todos, porque no tengo la seguridad de haber conseguido todas las direcciones mail correctas de la Junta en pleno y desearía que sus miembros al completo tuvieran noticia de ella y de mi posición.

Un saludo para todos. Me despido transmitiéndoos el máximo respeto y el deseo de que la ponderación y la calma os guíe en las decisiones de los próximos días.”

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