“Una saga del rock español. Vol.5”

Autor:

DISCOS

“Pura delicia el disco, por algunas de las canciones, por desvelar un vacío poco accesible en la historia de nuestra música y por la curiosidad que despierta”

 

saga-rock-14-03-18

Varios autores
“Una saga del rock español. Vol. 5”
RAMALAMA

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Quien haya ido adquiriendo los volúmenes que el impagable sello Ramalama ha ido poniendo a la venta con el título de “Una saga de rock”, ya puede con este quinto hacerse una idea cabal de lo que fue la música juvenil en los años sesenta. No la de las grandes figuras, esa ya es acervo común, sino la de grupos que editaron un único single, malamente y sin suerte, que tenían posibles pero no los supieron rentabilizar, que habían conseguido enormes canciones en ocasiones. Que no desmerecen, en definitiva. Y aunque no fuera así, es necesario ir desvelando qué pasó en nuestro país en esa década para disfrute de los aficionados que vengan.

En este caso, dejan el Madrid que fue la cantera de grupos de las primeras entregas, para abrirse a toda la geografía. Encontramos así grupos peleones, como los Watts, esos que vendieron sus huesos a la Universidad para comprarse las guitarras, con tres epés con sonido de lata y primigenio garaje en los que se permiten versionar el ‘Out of time’ de Los Rolling Stones. También los barceloneses Los Go-Go se atreven a meterse en ‘Con su blanca palidez’ y, no solo eso, sino que convierten un boogaloo de Chubby Checker en un puro fuego soul: gritos, solos desmadrados, vientos…

Hay otros dos grupos de Barcelona: Los Zooms, con detalles de psicodelia que anuncian lo que será el rock progresivo, y Los Polares, que antes de estrenarse en España hicieron el circuito alemán de rock y volvieron con una bizarra ‘Que chica tan formal’ pero también con una correosa ‘My girl’ y una versión del ‘LSD’ de los Pretty Things. Mediterráneos también son Los Flames, de Almería, que por casualidad estaban de concierto, los vio el equipo de rodaje de ‘Amor a la española’ y se los llevó a la película. Su ‘Un domingo’ es una excelente canción compuesta por José Luis Navarro, que colabora después con un espectro que va desde Labordeta a Julio Iglesias e Isabel Pantoja. Curiosidades de los estudios de grabación.

El soul abunda. El único 7’ de los madrileños Los Arlequines combina un rescoldo de ye-yé con soul de garganta rasposa, Adam Group se atreven a versionar a James Brown, y The True, con las maneras de Los Canarios, hace lo propio con Wilson Pickett. Pero el caso curioso es el del grupo de rock Los Ben Posta. Nacidos al calor de la orensana Ciudad de los Muchachos, una idea del padre Jesús Silva para encauzar la marginalidad juvenil hacia escuelas de circo o programas televisivos. Al ficharlos EMI, se trasladaron a Barcelona con sus guitarras, se adaptaron a la escena musical de la ciudad y grabaron el mejor single de surf de la época, con melodías clásicas y el ‘Zorongo gitano’ de Lorca asomando entre guitarras aceradas.

Pura delicia el disco, por algunas de las canciones, por desvelar un vacío poco accesible en la historia de nuestra música — intenten mirar los precios de estos discos— y por la curiosidad que al interesado siempre le despiertan las líneas entre grupos. En los once que se recogen encontrarán ustedes a los fundadores de Tapiman, Máquina, Los Íberos, Módulos o los exitosos Santabárbara. Incluso a Juan Camacho, de Los Ángeles Negros —con un epé y un par de canciones del Dúo Dinámico, no en vano eran sus acompañantes en directo— en solitario. Estamos esperando el sexto volumen con devoción.

Anterior crítica de discos: “Violence”, de Editors.

 

novedades-marzo-18

Artículos relacionados