La nueva temporada suena a Robert Plant, a Loquillo y a recuerdos de Amenábar

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EL RITMO DE LA SEMANA

«Agarrados a las promesas de lo que está por venir, toma uno el vuelo de nuevo a sabiendas de que lo que nos espera trae banda sonora propia»

 

Desde su sección de los lunes, El ritmo de la semana, Sara Morales arranca la nueva temporada recordando a los músicos que nos han dejado este verano y los discos que nos esperan en septiembre, entre recuerdos de un cine de terror que ya no existe.

 

Una sección de SARA MORALES.

 

En este verano abrasador y, desgraciadamente, envuelto en llamas, todavía hemos podido tirar de algunos reductos que nos han permitido tomar aire para reactivar lo que ahora toca. Y no será porque no hayan ocurrido cosas, recordemos que despedimos julio con la muerte de Ozzy Osbourne, continuamos agosto con la pérdida del pianista Eddie Palmieri, también de Terry Reid, aquel outsider que con toda su convicción dijo no a Led Zeppelin y a Deep Purple; de Bobby Whitlock, el inolvidable compañero de viaje de Eric Clapton… Y ahora, en el último momento, se nos ha ido Manuel de la Calva, la mitad del Dúo Dinámico. Joder, y Verónica Echegui… que con su marcha nos ha dejado impactados a muchos. Menudo mes de despedidas.

Agarrados a las promesas de lo que está por venir, toma uno el vuelo de nuevo a sabiendas de que lo que nos espera trae banda sonora propia, porque Robert Plant ya tiene listo su nuevo disco para darle salida a finales de este mes; igual que Loquillo, que nos tiene preparadas varias sorpresas con la revisión de sus clásicos, compartidos esta vez con amigos y colaboradores, en una colección de canciones llamada Corazones legendarios. O David Byrne, de los inestimables Talking Heads, que este viernes mismo lanza ya su nuevo disco en solitario, y hay ganas; muchas.

Aunque, bueno, también las había con Weapons, la película que anda alborotando la cartelera en estos últimos coletazos del verano y que aseguraba ser la nueva revolución del terror. Una nueva forma de abordar el género desde la mirada de 2025, decían. Pero no, no hay nada de eso, por lo menos estos ojos que hablan (o escriben) no lo han encontrado. Toca seguir esperando la llegada de una nueva (y original) historia que, de verdad, de verdad de la buena, sobrecoja, hiele y consterne hasta la voladura del entendimiento, como nos ocurrió con aquel Amenábar de Los otros. Un relato que marcó un antes y un después en los parámetros del miedo y que, precisamente, este domingo, 7 de septiembre, su estreno en los cines cumple veinticuatro años; el tiempo que llevamos esperando.

Y así, con sus más y sus menos, vamos poniendo en marcha la maquinaria de cara a una nueva temporada que promete. Con la mochila a cuestas de lo ocurrido y vivido para tirar de memoria en momentos de crisis, con las ciudades destartaladas vestidas de obras como escenario sin atajos, con la llegada de rutinas y buenas nuevas que lo serán, o no, pero que, en definitiva, nos llevarán de la mano a un otoño en el que ya no habrá marcha atrás.

Anterior entrega de “El ritmo de la semana”: El agosto de Paul Weller y Belinda Carlisle.

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