El disco del día: The Ben Gunn Mento Band

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«Irrumpieron hace un lustro con sorna, respeto y un ritmillo que se apodera de cualquier persona sensible a las músicas verdaderas, con música capaz de provocar ese ansiado placer que debería darnos el simple hecho de estar vivos»

The Ben Gunn Mento Band
«The Ben Gunn Mento Band»
VINILOS ENLACE FUNK

 

 

 

Texto: MIGUEL TÉBAR ALMANSA.

 

 
¿Una banda de la huerta murciana publicando música antillana en España? Dicen que una buena tierra da sabrosos productos y la revista EnlaceFunk lo servirá en crudo con su próximo número, sin pasar por el mercado de exportación, de momento. Brindando una de las 500 copias prensadas en vinilo –y prácticamente agotadas– durante su presentación en el Tempo Club de Madrid el sábado 31 de marzo.

The Ben Gunn Mento Band irrumpió hace un lustro con sorna, respeto y un ritmillo que se apodera de cualquier persona sensible a las músicas verdaderas, con música capaz de provocar ese ansiado placer que debería darnos el simple hecho de estar vivos.

Contrariamente al oscurantismo propio de su líder Raúl Frutos (percusión, banjo, marímbula y voz), el mento y el calipso sirven a este quinteto bilingüe como vía de comunicación con esa extraña minoría existente, que huye del desarrollo y regresa a lo verdaderamente sostenible: el ¡Háztelo tú mismo! Desde la grabación casera (Pozo records) hasta la confección de los propios instrumentos, con la intención puesta ya en su primer elepé –pensando en lo del «crowdfunding»– y en que todos los temas sean de autoría propia.

Para este debut plastificado, obviamente, en formato 7’’ a 33 r.p.m. han escogido dos temas por cara con sendas versiones: ‘Big boy and the teacher’ de E. Williams popularizado por el Chin’s Calypso Sextet y la pícara ‘Don’t touch me tomato’ de M. Bryant popularizado por George Symonette, ambas grabadas en directo en los estudios Casa de la Radio de Madrid con la colaboración del ilustre trombonista italiano Gigi De Gaspari aka Mr. T-Bone.

El primer sencillo se llama ‘Jumbee’ pero es la cara B, ‘Mariana’, la que apunta los derroteros transfronterizos que puede tomar el combo que nos ocupa. Sin aleccionar a nadie ni ser doctos en materia, haciéndolo auténtico sin prejuicio alguno, divirtiéndose y contagiándonos la música de raíz.

¿Acaso importa la procedencia de la buena fruta si está dulce la pieza?

¿Entra por los ojos? No mucho ¿Por los oídos? Muy bien ¿Y por los pies? Desde luego.

Anterior disco del día: Pat Martino Quartet.

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