Ultraligero, de Novedades Carminha

Autor:

DISCOS

«Parece destinado directamente a las pistas de baile y se viste con arreglos certeros, ingeniosos y llenos de color»

 

novedades-carminha-25-03-19

Novedades Carminha
Ultraligero
ERNIE PRODUCCIONES, 2019

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Es fascinante haber seguido la trayectoria de los gallegos Novedades Carminha. Ser testigo de cómo un grupo que en sus inicios tenía una propuesta bien asentada y efectiva, va cambiando casi imperceptiblemente y llega a ser una banda totalmente diferente, que no tiene nada que ver con aquella que empezó. Si en un principio nos sorprendieron con un pop correoso y guitarrero, de espíritu punk, directo, y con letras mordaces e irónicas, poco a poco fueron metiendo juegos de electrónica que ahora ocupan todo este Ultraligero. Hasta tal punto que parece destinado directamente a las pistas de baile y se viste con arreglos certeros, ingeniosos y llenos de color. Eso sí, las letras mantienen completamente la ironía, que ya es marca de la casa.

El cuarteto liderado por Carlangas sigue también siendo bronco y callejero, pero de otra manera. No descartan utilizar cierto aire latino o rapear en “Atlántico”, aunque ya en “Volverte a ver” inician con el patrón rítmico del “Rapper’s delight”, para después verter parte de esa efervescencia latina y un saxo final free jazz. Unos ejes caribeños que no impregnan nada, pero que se adivinan también en “Hay un sitio pa ti”, con técnica y músculo perfectos y unos coros en “uh uh” a la más pura manera de los Rolling Stones.

Siendo electrónico, una escucha atenta puede captar matices continuos, lo cual alienta la diferencia entre cortes. Se permiten el flamenqueo en “Ya no te veo” o unos vientos magníficos en el reggae que es “Joven con la edad”. Pero si quisiéramos marcar una estética predominante, sería ese funk blanco, elegante que, pese a lo electrónico lo envuelve todo en un tejido orgánico de guitarras. Así, como The Style Council, actúan en “Obsesionada”, “Verbena”, “Te quiero igual” y la arisca a la par que sedosa “El vivo al baile”; eso pues, destinada a la bola de espejos. Y hasta se permiten una versión del “A Santiago voy” de Los Tamara y les queda resultona, teniendo en cuenta lo difícil que es competir con la voz de Pucho Boedo.

La ironía sigue presente como en sus inicios, hemos dicho. Letras que hacen guiños a canciones tradicionales y al mundo de la cultura popular, relaciones de pareja que se vuelven extrañas, retratos costumbristas de personajes trastocados, una retranca de las buenas, a veces en medio de versos oscuros. Cuidan las letras, si señor; y también la hechura de las canciones, que conforman, de eso estoy ya seguro, uno de los discos del año.

Anterior crítica de discos: Adiós, Tequila! en vivo, de Tequila.

 

novedades-marz-19

Artículos relacionados