PISTAS
«Fundamentales para mí, hitos gigantes, padres espirituales y musicales, son los Beatles»
El músico argentino, compositor de bandas sonoras galardonadas con premios Oscar, Grammy y Bafta, nos habla de sus gustos y rutinas culturales, al tiempo que anda por España con su más reciente éxito: la música de The last of us.
Texto: EFE EME.
Foto: PIPER FERGUSON.
Último libro que has leído.
La infancia del mundo, de Michel Nieva.
Última película que has visto.
Possession, dirigida por Andrzej Zulawski con Isabel Adjani, y Memories of murder (Crónica de un asesino en serie).
Última serie de televisión que has visto.
Menem.
Último disco que has comprado o escuchado.
Lo último que he escuchado es lo último de Madison Cunningham con Fleet Foxes. Es solo una canción, pero me encantó (“Wake”).
Último descubrimiento musical.
Una artista argentina que estoy produciendo ahora mismo llamada Mia Zeta.
¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
Esto es muy difícil, vi muchos que me han marcado. Por ejemplo: Pink Floyd a las afueras de Londres, al aire libre, en la época de Wish you were here, aunque también tocaron Dark side of the moon. En ese mismo concierto tuve la oportunidad de ver a Captain Beefheart. También The Who, acá en Los Ángeles, en el Fórum, con Keith Moon; esto fue enorme para mí porque yo era muy fan de The Who. También he visto a Stevie Wonder…
¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
No tengo mucho tiempo para escuchar cuando estoy de gira, pero tengo una muy buena colección de música del mundo; así que escucho básicamente eso, música étnica. Trato de escuchar cosas que estén en vibra con lo que estoy haciendo en ese momento. Por ejemplo, la gira en la que estoy ahora, que me lleva a España, a Valencia, el 25 de octubre, está muy relacionada con el mundo del ronroco que es un universo muy introspectivo, más meditativo.
¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
No tengo una peor experiencia, la verdad; y, si la tengo, es más una anécdota, como por ejemplo quedarme sin sonido en mitad de un concierto, o cosas así. Trato de no asociarme con proyectos en los que sé que no voy a reverberar o que encierran conflicto. Establezco, interna y externamente, ciertas reglas y protocolos a la hora de trabajar con alguien. Evito esos momentos. Y, si ha habido alguno malo, lo que trato siempre es de convertirlos en algo bueno, en algo que me sirva, en aprendizaje, en utilidad.
¿Practicas algún deporte?
La natación.
Ciudad favorita.
Me gustan muchas, disfruto de casi todas. Me gusta volver a Los Ángeles, me gustan las ciudades de Argentina, todo el interior de Argentina. Me encanta Madrid, Berlín, París, los países nórdicos, Atenas también… Hay una parte de mi identidad ahora que también es mexicana y, otra parte de mí, norteamericana, porque vivo acá desde hace cuarenta años. Y en esa búsqueda de identidad, hay algo que me está llevando últimamente muy al principio, que es mi apellido, Santaolalla: mi abuelo era andaluz y mi abuela vasca. De ahí todos los viajes a España que vengo haciendo en los últimos años.
Bebida preferida.
Agua con gas.
Comida que más te gusta.
Toda la buena comida.
Tus mitos musicales.
Fundamentales para mí, hitos gigantes, padres espirituales y musicales, son los Beatles. También he de mencionar a David Crosby, Atahualpa Yupanqui, Piazzolla y todos los compositores, músicos y cantantes de la época dorada del tango argentino. También Bach, Stravinski…
Un vicio confesable.
La buena vida.
Afición desconocida.
Youtube.
Un placer musical culpable.
La buena música pop.
¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
Son muchos para nombrarlos.
¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
Es muy difícil, hoy te puedo decir una cosa y mañana otra.
¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
Cantos guturales tibetanos.
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