
«Hemos planteado este disco para que a quien lo escuche le sirva para salir del barro o revolcarse en él con la felicidad de un perro»
El 26 de septiembre ve la luz el sexto álbum de estudio de la banda asturiana, Barro. Un álbum de contrastes sonoros y conceptuales sobre el que su líder, Alberto García, ahonda en esta charla con Carlos H. Vázquez.
Texto: CARLOS H. VÁZQUEZ.
Fotos: HÉCTOR HERRERÍA (Foto 1 y 3) / DAVID BARAJAS (Foto 2).
Alberto & García publican Barro (Boomerang Discos, 2025), su sexto disco y el más extenso hasta la fecha: un viaje que une Asturias con América Latina, lo doméstico con lo ritual, lo limpio con lo sucio. Alrededor de las cumbias low fi, las procesiones filmadas en dieciséis milímetros y un vinilo-cofre como tesoro, la banda reivindica la carretera vieja: por la que se tarda más, pero, sin embargo, ofrece mejor paisaje.
En Barro no hay refranes prefabricados, aunque la tentación de leerlo desde el «de aquellos barros estos lodos» sea inevitable. Lo nuevo de Alberto & García es un disco largo, de canciones y de tiempo, que avanza entre lo popular y lo íntimo, desde la raíz asturiana hasta las geografías abiertas que les ha regalado la música: México, Argentina, las fiestas de prau… No se trata de trastocar nada, dicen, sino de ensuciar un poco el sonido frente a la limpieza digital de hoy. Barro es un tesoro que, en palabras del propio Alberto García en la siguiente entrevista, está pensado para quien quiera salir del barro o revolcarse en él con la felicidad de un perro. Y para todo lo demás, Roberto Bolaño: «Estoy aquí, dije, con los perros […] Y aquí me voy a quedar».
Una pregunta clásica… ¿El nuevo disco toma su título del refrán «de aquellos barros estos lodos»?
La verdad es que no lo teníamos en mente [risas]. En cualquier caso, somos abiertos a las interpretaciones y el refrán podría ser válido perfectamente.

«Somos culos inquietos y procuramos jugar todo lo que podemos con la música»
Teniendo en cuenta la anterior cuestión, ¿vuestros «barros» son el folclore asturiano y los «lodos» la combinación con el folclore latinoamericano? Hago esta pregunta por el tema “Procesión”, cuyo vídeo recrea la procesión de la Bajada de Carros, en las fiestas de San Roque de Libardón.
Bueno, podría decirse que tenemos la antena enfocada hacia muchos lugares. Sin duda, el folclore latinoamericano es un pilar fundamental para nosotros. Y, por supuesto, tenemos muy presente que todo lo hacemos desde aquí (Asturias). Además, en esta región toda la cultura latinoamericana es muy importante por toda la tradición histórica que hay de migración. No hay más que ir a una fiesta de prau en verano y ver con qué música celebramos.
¿Cómo ha ido evolucionando ese sonido desde Exiliados, en 2011?
Seguramente a esa pregunta han de responder otros. Nuestra raíz sigue estando anclada en la música pop rock anglosajona y en la latinoamericana. Todo lo que se destila de ahí ha ido apareciendo a lo largo de estos años. Por lo demás, como cualquiera en su profesión, intentamos hacerlo un poco mejor cada vez —con mayor o menor acierto—.
Habéis colaborado con David Ruiz, Tulsa, Muerdo, Soledad Vélez, Kevin Johansen, Quique González… Y esta vez, en el tema “Calavera”, está la percusión argentina de Martín Bruhn.
Martín, al igual que el resto de gente que ha colaborado con nosotros, es alguien a quien admiramos profundamente. Él ha grabado en todo el disco y para nosotros es un auténtico regalo contar con él.
“Calavera” está descrita como una «cumbia low-fi». ¿Qué significa esto? Me pregunto, además, si el pulso rítmico de este tema bebe de patrones folclóricos argentinos clásicos, o si buscabais trastocar esos esquemas con electrónica, graves low-fi, efectos…
No buscamos trastocar nada [risas]. Lo de low-fi se refiere a que está inspirada en la música de baja fidelidad. Ahora que todo es ultraprocesado y ultralimpio, quisimos ponerle un poco de suciedad y barro al asunto. Hay todo un movimiento de cumbia rebajada y de baja fidelidad que nos interesa mucho.
“Calavera” habla de lo efímero, del cuerpo, del paso del tiempo y tal vez de la memoria enterrada. ¿Hasta qué punto el disco Barro explora lo transitorio, lo que quedará o lo que se erosiona?
Bueno, no lo habíamos pensado. Quizá sean algunos de los temas transversales durante todo el disco. Al final, hablamos de lo que nos pasa en la vida y, por supuesto, está todo eso que mencionas, pero también cosas de carácter más superfluo.
El tema “Lavar la ropa” evocan imágenes cotidianas llenas de metáforas. ¿A qué época pertenece?
“Lavar la ropa” formó parte de una colección de singles que lanzamos entre nuestro anterior disco y este. Fue muy divertido grabar y después llevar al directo esta especie de reggae.

«Nuestra raíz sigue estando anclada en la música pop rock anglosajona y en la latinoamericana»
En Voladores, de 2016, ya explorabais conexiones con ciertos lugares, como el oriente asturiano. ¿Sigue ese vínculo con la geografía emocional en Barro?
Seguro que sí. Al final, como hablábamos antes, para nosotros es muy importante el lugar que habitamos y eso se acaba incorporando a la música que hacemos. Es muy importante Asturias, claro, pero también los lugares que nos ha permitido conocer la música. Por ponerte un ejemplo, “Procesión” nace de la música que pudimos descubrir en México durante las visitas que hicimos en nuestra anterior gira. En definitiva, procuramos empaparnos del entorno de todas las maneras posibles, aunque sea un polígono de la A-6.
¿Cómo ha sido trabajar de nuevo con el productor Toni Brunet?
A estas alturas, Toni es un miembro más de la familia García. Más allá de lo musical, poder contar con él en nuestras filas es uno de los mayores éxitos que hemos logrado como banda.
¿Se perciben nuevos instrumentos o recursos técnicos que antes no se habían explorado, más allá del ritmo latino que aporta ese carácter único al disco?
Somos culos inquietos y procuramos jugar todo lo que podemos con la música. Para eso está. Vamos viendo junto a Toni qué es lo que cada canción va demandando en cada momento y qué complementos le ayudan a que crezcan.
El vídeo de “Procesión” se rodó en dieciséis milímetros en el pueblo. ¿Cómo refleja ese tratamiento visual lo que queréis contar con ese tema y con el disco en general? Entiendo que es algo similar a lo sucedido con “Lavar la ropa”.
Seguramente, el carácter analógico de grabar en cinta de película un videoclip tenga que ver con cómo hacemos nosotros música. Es algo así como ir siempre por la carretera vieja. Se tarda un poco más pero el paisaje suele ser más agradecido. El video es muy especial para nosotros porque se rodó en nuestro pueblo (Libardón) y recrea una fiesta que para nosotros es muy importante. Lo dirigió Alejandro Famos y estamos muy contentos con el resultado final. Sin duda, es uno de los videos más especiales para nosotros.
¿Y qué importancia tiene que el público escuche algunos temas previos, como “Trece” (junto a Quique González), “Calavera” o “Procesión”, antes de la salida del disco?
Por un lado, tiene que ver con ir desvelando poco a poco el contenido del disco y poder poner en valor algunas de las piezas que lo conforman. Antes, los discos también tenían varios singles, pero se iban publicando a posteriori de su lanzamiento. Ahora es al revés, no pasa nada; en nuestro caso seguimos apostando por el disco como obra, como lo que es: un larga duración. Entonces, nos parece estupendo ir ofreciendo pinceladas de lo que te vas a encontrar una vez se publique. En esta ocasión, hemos hecho nuestro disco más largo (de canciones y de tiempo), así que aquel que haya escuchado hasta la saciedad esos adelantos, aún tendrá diez canciones inéditas más por descubrir.
Sobre el vinilo-cofre del disco, decís que es como un «cofre del tesoro». ¿Qué simbolismos buscabais transmitir con ese formato físico?
Bueno, un poco lo mismo que con las canciones: poner en valor la música y, en este caso, su versión física; que los amantes del formato y el objeto puedan apreciar que estamos altamente involucrados en su causa.
Volviendo al título y al refrán, ¿se puede leer Barro como un disco que descarga o limpia (lodos) a través de lo ancestral (barro)? ¿Es catártico, ritual?
¡Uy! Igual eso son palabras mayores [risas]. Vamos a tirar de algo que decimos en los agradecimientos del disco y que, seguramente, responda bien a esta pregunta: hemos planteado este disco para intentar que a quien lo escuche le sirva para salir del barro o revolcarse en él con la felicidad de un perro.



















