DISCOS
«Vitalista, enérgico, efervescente, estimulante y sin respiro»

Sacred Paws
Jump into life
ROCK ACTION / MERGE, 2025
Texto: XAVIER VALIÑO.
Empezaron uniendo sus fuerzas a través de la línea de cable, con Eilidh Rodgers (Golden Grrrls) en Glasgow y Rachel Aggs (Shopping, Trash Kit) en el sur de Londres. De vez en cuando se encontraban y escribían algunas canciones. Así llegó su debut, Strike a match, publicado a principios de 2017. Allí ya estaban las claves del dúo, especialmente el ritmo y las melodías deslumbrantes. Dos años más tarde, editaron su segundo álbum, Run around the sun, después de que Rachel se estableciese también definitivamente de Glasgow.
La posibilidad de crear y compartir su proyecto juntas ha acabado por asentarlo y darle más brío, tal y como se manifiesta en esta tercera entrega, editada ahora, seis años después, en el sello de Mogwai. Son once canciones en apenas treinta minutos para las que han expandido su sonido añadiendo violines y una sección de cuerda, e incluso un banjo (tocado por el padre de Aggs).
Vitalista, enérgico, efervescente, estimulante y sin respiro (solo la introducción con cuerdas de “Save something” se escapa a ese brío), lo más destacado está en el enfoque pospunk de “Fall for you”, el riff de guitarra adictivo de la canción titular, las armonías de “Another day”, la interacción entre guitarras e instrumentos de viento en “Turn me down” o el trasfondo melancólico que se cuela en “Slowly slowly” o “Simpe feeling”, con sus ritmos particularmente complejos.
Si la primera mitad del álbum explora sus inseguridades, especialmente en lo que respecta a las relaciones personales, la segunda cuestiona las intenciones y acciones de los otros. Frente a esa carga de profundidad en los textos, la música invita sobre todo al baile, como si de unos The B-52’s, Orange Juice o Haircut 100 del siglo XXI se tratase, todos ellos revueltos y combinados con los ritmos africanos de bandas como Bhundu Boys o artistas más recientes como Vampire Weekend o Bloc Party.
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Anterior crítica de disco: Return to zero, de Neal Francis.



















