DISCOS
«Oficio para hacerlo todo bien y que, además, se note tu firma. Sombreros fuera, una vez más»

Suzanne Vega
Flying with angels
AMANUENSIZ PRODUCTIONS / COOKING VYNIL, 2025
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
¿Qué ocurre cuando pasan muchas cosas mientras parece que no pasa nada? A Suzanne Vega se le asocia ad aeternum con “Luka” y el fabuloso segundo álbum que la alojaba, Solitude standing (1987), pero nunca —y cuando digo nunca es nunca— ha dejado de deparar un nivelazo en cualquiera de los diez álbumes de canciones originales que ha publicado desde entonces con cierta regularidad. Estaba ahí, aunque no la vieras. Y siempre rayando alto. Ninguna de las folk singers que emergió en la misma época ha mantenido la misma consistencia: ni Tracy Chapman, ni Melissa Etheridge, ni Tanita Tikaram, ni Michelle Shocked ni Edie Brickell. Eso es así.
Este décimo trabajo largo lo ratifica. Es uno de los mejores que uno es capaz de recordarle. Y prolonga el excelente sabor de boca que nos dejaron sus conciertos por España el verano del año pasado, con su fiel Gerry Leonard (David Bowie, Rufus Wainwright, Laurie Anderson) como escudero a la guitarra, aquí productor más que eficiente en canciones de hechura concisa. Ya presentó algunas de ellas en nuestros escenarios.
Ya le puedes dar a la veta pop de “Speaker’s corner” o “Alley”, a la folk de “Lucinda” o “Galway”, a la soul de “Love thief”, a la rock de “Witch”, a la punk de “Rats” o a la afligida de “Last train to Mariupol”, que todas te seducirán. Ni una se queda a medias tintas. Todas convencen. Cada una es un mundo propio, como bien dice ella, con el único común denominador de que todas y cada una de ellas invocan historias de sufrimiento y resistencia ante la adversidad. ¿Dispersión? Más bien magisterio. Oficio para hacerlo todo bien y que, además, se note tu firma. Sombreros fuera, una vez más.
–
Anterior crítica de disco: Electric déjà vu, de The Godfathers.



















