EL RITMO DE LA SEMANA
«Un Londres en el que, ahora, en ese The Ten Bells de hoy, suena el nuevo disco de Baxter Dury»
El asesino en serie más conocido de todos los tiempos, una serie de Tom Hardy, el inolvidable disco de Amy Winehouse “Back to black” y el nuevo de Baxter Dury, sitúan a Sara Morales estos días en Londres. En su columna de los lunes lo cuenta.
Una sección y foto de SARA MORALES.
Vámonos a Londres, aunque sea un rato. Que por allí anda acechando ya la sombra de Jack el destripador ahora que se acerca Halloween. Eso, y que al asesino en serie más conocido de todos los tiempos (a pesar de que su identidad continúe siendo hoy una incógnita) se le puso rostro a medias, solo a medias, un 13 de octubre de 1888 cuando salió publicado un grabado de una caricatura suya en el Illustred London News. Lo más cerca que se ha estado de dar con él en, prácticamente, un siglo y medio.
Fue a estas alturas de octubre cuando cometió la mayoría de sus asesinatos por los callejones de Whitechapell, tras engatusar a sus víctimas tomando algo en la barra de The Ten Bells, ese bar de azulejos sombríos y muebles de madera que sigue acogiendo a la muchedumbre juvenil, cada fin de semana, para comenzar la juerga entre pintas negras y rubias.
Un Londres, aquel, marcado por la pobreza, la superpoblación y la insalubridad, que contribuyeron a que los criminales, los asesinos, camparan a sus anchas hasta el punto de no ser capturados jamás. Un Londres desdentado y harapiento que no dista demasiado del que transita Tom Hardy en la serie Taboo, escrita y creada por él mismo junto a su padre, y en el que se deja acompañar —entre otros personajazos— por uno de los actores británicos más en boga en este momento desde su papelón en Adolescencia, Stephen Graham.
Un Londres en el que, ahora, en ese The Ten Bells de hoy, anda resonando el nuevo disco de Baxter Dury, al que le ha dado por la experimentación electrónica y el refinamiento contemporáneo. Tanto, que se acerca al “Virile” de los franceses The Blaze. Tanto, que no sé que estará pensando su padre allá dónde esté.
Ese Londres en el que, ya siempre, asomará por alguna esquina el fantasma de Amy Winehouse, la reina de Camden, la voz blanca más negra de la historia; porque fue estos días también cuando Back to black llegaba a nuestras manos para quedarse.
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Anterior entrega de “El ritmo de la semana”: El octubre de Kafka con The Cure y Travis.
