El agosto de Paul Weller y Belinda Carlisle

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EL RITMO DE LA SEMANA

«Ya llegarán esos viernes inundados de novedades en los que se amontonarán los discos, pero nuestro tiempo se habrá esfumado»

 

Sobre el vacío de novedades discográficas durante la época estival y los tiempos de consumo marcados por la industria, ahonda Sara Morales en su columna de los lunes, El ritmo de la semana.

 

Una sección de SARA MORALES.

 

Los discos, como las bicicletas, son para el verano. Porque aunque el ritmo de lanzamientos y estrenos disminuye debido al “parón” vacacional de la industria y a que parece —solo parece— haber menos almas al otro lado de la pantalla, resulta que lo que sí hay es más tiempo. Más tiempo para escuchar, más tiempo para detenerse, para recrearse, para descubrir… Sin embargo, la inercia de estos últimos años ha llevado a que en julio y agosto, sobre todo en agosto, apenas se lancen caramelos y el foco se ponga en recopilatorios, cajas deluxe y demás estratagemas para coleccionistas, eso sí, tras grandes nombres.

Así parece haberlo entendido Paul Weller, que ha lanzado su nueva aventura el último viernes de julio, Find El Dorado; un disco de versiones de canciones de los Kinks, Bobby Charles o los Bee Gees, entre otros tantos, que han tenido un impacto en él a lo largo de su vida y su carrera, y que cuenta con colaboraciones de músicos como Noel Gallagher, Robert Plant o Amelia Coburn. Apetecible, sí; pero nada nuevo.

Así también Belinda Carlisle, la chica que se coló en nuestras vidas de la mano de sus Go-Go’s y conquistó oídos y listas en solitario a finales de los ochenta con “Heaven is a place on earth” o “La luna”. Su incursión en la actualidad, esta vez, viene marcada por temas que la influyeron de forma definitiva durante su juventud en California, allá por los sesenta y setenta. Despierta la curiosidad, claro, pero tampoco nada nuevo.

Más valientes han sido los suecos The Hives, que han programado su séptimo álbum de estudio para el 29 de agosto; sí, apurando, pero en agosto. Se llama The Hives forever, forever The Hives, menos atractivo en apariencia, vale, pero se agradece la apuesta por material inédito y original. O The Black Keys que, osadísimos, publicarán su nuevo trabajo, No rain, no flowers, el 8 de agosto. Menudo atrevimiento. Veremos.

Buceemos y deleitémonos en este desierto donde solo nosotros decidimos qué marca nuestra actualidad, que ya llegarán esos viernes inundados de novedades en los que se amontonarán los discos, pero nuestro tiempo se habrá esfumado. A la vuelta nos contamos.

Anterior entrega de “El ritmo de la semana”: La liturgia de Amaral en días de verano.

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