“Underground overdrive parte 2”, de Joaquín Talismán

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DISCOS

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«Siempre dándolo todo, vaciándose en cada proyecto y generando sin parar»


Joaquín Talismán

“Underground overdrive parte 2”
PERDICIÓN

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.


Pocos pueden dudar de la pasión de Joaquín Talismán por la música. A este murciano se le nota que la supura en cualquiera de sus proyectos. Ya sea con Los Chamanes, que se ha convertido en su banda habitual más reciente, o acompañando a M Clan como hizo en la gira de “Retrovisión”, imaginándose nuevos proyectos como Los Astrónomos o echando una mano a sus colegas de Los Marañones. Siempre dándolo todo, vaciándose en cada proyecto y, sobre todo, generando sin parar. Porque Talismán no sabe estarse quieto. Es de esos músicos de los que se hace extraño pasar unos meses sin saber nada de él. Y en este caso las noticias responden al título de “Underground overdrive, parte 2”.

Sorprende, para empezar, ese título. ¿Dónde está la parte 1? Pues resulta que Joaquín Talismán ha estado trabajando en un proyecto con dos partes diferenciadas, pero como ha acabado primero la segunda, ¿por qué no editarla ya? Así que aquí la tenemos y con un segundo elemento sorpresivo: la ausencia de Los Chamanes. La razón la explica el murciano en una entrevista de nuestros compañeros de La Opinión de Murcia: “Los Chamanes, siendo un grupo muy versátil, es el resultado de años tocando juntos y tiene un carácter y una sonoridad que lleva las canciones en una dirección en la que me siento muy cómodo y con la que me identifico totalmente. Pero, de vez en cuando, me gusta irme a jugar yo solo a un rincón del patio”. Y este parece ser el primero de los dos resultados que han dado esos tiempos jugueteando en “el patio”.

Asegura Talismán que este segundo volumen es menos luminoso que el primero (ya veremos), al menos en cuanto a las letras, y que los títulos de algunos de sus temas sean ‘Ira’, ‘Tormenta’ o ‘Colisión a cámara lenta’ parecen darle la razón. Se intuye en los textos una profundidad no demasiado habitual en sus discos anteriores, y eso se contrapone a melodías más abiertas y un cierto deje a 091 y, sobre todo, al José Ignacio Lapido en solitario que le sienta realmente bien. Entre temas de cadencia pop y algo más suaves, Talismán sabe romper con algo más rocoso como la incisiva ‘Uña y carne’ que sin perder un espíritu pop en su estribillo sabe jugar con la rotundidad de las guitarras. Tampoco olvida esos inicios de guitarras cristalinas muy a lo Roger McGuinn en preciosidades como ‘Mar adentro’. Consigue con todo ello mantener la atención del oyente que puede optar por concentrarse en las letras o simplemente dejarse embargar por la perfecta conexión entre texto y música, en una muestra innegable de su crecimiento como autor. Eso sí, no estará en ninguna lista de lo mejor del año, pero no porque no lo merezca.

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