La oficina de la fiscalía estatal de Berlín ha archivado la demanda de paternidad presentada contra Paul McCartney, porque la reclamación ha proscrito debido al tiempo transcurrido.
A McCartney lo denunció Bettina Hubers, de 44 años, quien aseguraba que éste era su padre y que falsificó, con un doble, las pruebas de paternidad en 1984. Aseguraba que el ex Beatle tuvo una relación con su madre cuando ella trabajaba de camarera en el club Starlight, donde él tocaba. Según Hubers, la relación duró de 1959 hasta que ellla nació, en diciembre de 1962. Cuando cumplió 18 años, ella y su madre presentaron una demanda en la que reclamaban una pensión de alimentos, fue entonces cuando McCarteny se hizo las pruebas de paternidad que resultaron negativas y de las que ahora aseguraban que se había hecho un doble.
Gracias a esta resolución, a Paul McCarteny se le cierra un frente de los que se le habían abierto últimamente en su vida personal.
