Ruta al paraíso: el viaje imposible de JJ Bolton

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«Me sentí como Perceval en busca del Santo Grial cabalgando solo con mi caballo de metal, con un estandarte en la espalda: Más investigación para el cáncer, menos corrupción»

 

La banda Predicador JJ Bolton salta a los escenarios para presentar el disco benéfico Ruta al paraíso, compuesto en un viaje en moto que le llevó desde San Feliu de Guixols hasta Nueva Zelanda para pedir más investigación para luchar contra el cáncer.

 

Texto: ARANCHA MORENO.
Fotos cedidas por JOSEP COLL.

 

Recorrió el mundo a lomos de su moto, solo y sin asistencia, para exigir más investigación contra el cáncer. Una durísima travesía que Josep Coll, más conocido como Predicador JJ Bolton, emprendió en homenaje a su madre, víctima de esta enfermedad, y en la que compuso un disco cuyos beneficios van a parar íntegramente a luchar contra ella: Ruta al paraíso.

El viaje —«salvaje, fronterizo, rocanrolero y loco», en sus propias palabras— arrancó en San Feliu de Guixols y acabó en Nueva Zelanda, y además de batir un récord de distancia terrestre de 30.000 kilómetros, le sirvió para componer este disco y cumplir el sueño de su madre. «Ruta al paraíso se basa en una promesa rocanrolera en el lecho de muerte de mi madre, donde le prometí que iría donde ella siempre había soñado ir; ella recortaba todos los periódicos, revistas de viajes, todas las noticias que salían de las Antípodas; de las islas donde llegaron esos ingleses; de Nueva Zelanda y de Bora Bora Tahití», explica JJ Bolton. Un viaje íntimo, solitario y hermoso, no exento de complicaciones y momentos duros: «Me sentí como Perceval en busca del Santo Grial cabalgando solo con mi caballo de metal, con un estandarte en la espalda, Más investigación para el cáncer, menos corrupción; solitario cruzando el desierto de Gobi, cruzando Siberia, cruzando el desierto de Australia, donde vinieron incluso alucinaciones fruto de la soledad y el frío».

 

«Fue una huida hacia delante; no era mi mejor momento, yo no estaba bien y decidí que la mejor manera de curarme era la carretera»

 

Lo que puede parecer una travesía apasionante fue «una huida hacia delante; no era mi mejor momento, yo no estaba bien y decidí que la mejor manera de curarme no era medicarme, era la carretera». Decidió dejar testimonio de todo el recorrido a través de un videoblog que da buena cuenta de los cinco meses y once días que su madre anhelaba conocer. «Pude ver Sildavia, pude ver la nada, en Siberia o Mongolia, pude ver el desierto, pude dormir con los nómadas, puede bailar en medio del desierto. Pude conocer la selva de Vietnam, conocer sitios absolutamente recónditos y una gente maravillosa, por que el ser humano es bueno», confiesa. Pero no todo fue tan bucólico, especialmente cuando atravesó Rusia: «Pasé los peores días de mi vida porque me cogió un temporal de lluvia y realmente los equipos de agua ya no daban de sí, me empapaba, no podía mover las piernas encima de la moto y fue realmente muy muy duro; pero en ningún momento paré la moto ni el viaje, aunque las apuestas de mis amigos no estaban de mi lado».

Entre parajes inolvidables y momentos difíciles fue confeccionando el repertorio de Ruta al paraíso, que iba componiendo y grabando sobre la marcha gracias a un micrófono que llevaba en el casco. Canciones con letras comprometidas en las que subraya la necesidad de ampliar los recursos en la lucha contra el cáncer y, al mismo tiempo, supone un mensaje de aliento, de ánimo, a todos los que están enfrentándose a la enfermedad.

En los próximos meses, este disco saltará a los escenarios para seguir con su misión de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. Actuarán el 14 de enero en Madrid (Gruta 77), el 27 de enero en Valencia (La Salà), el 24 de marzo en Lleida, el 25 de marzo en Barcelona (La Deskomunal) y el 1 de abril en Sant Feliu de Guixols (sala Las Vegas). Las entradas para los shows pueden adquirirse aquí.

Todo lo recaudado con las ventas de este disco, además del merchandising, el motoblog y la gira irá a parar a la Asociación Anita, y a financiar su programa de musicoterapia para niños con cáncer terminal. Una labor benéfica a la que puedes contribuir desde aquí.

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