Rockola, Discos. 27 de junio de 2008

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Rockola, Discos. 27 de junio de 2008Magín Blanco y Burgas Beat
Clic

PAI MÚSICA

Dejémoslo claro desde la introducción para que nadie se lleve a engaño: Carlos Rego y Magín Blanco son dos talentos al margen. Al margen por su origen geográfico y por su regateo a las tendencias de actualidad desde hace, como mínimo, veinte años. El primero en Cosecha Roja, y el segundo en La Rosa. Ambas formaciones de finales de los 80 y escondidas en la Galicia más interior. Y si somos categóricos es porque canciones con la soberbia belleza y la melancolía subida de “Despedida” o de “Balada roja” no las compone cualquiera.
Ahora, el grupo y el solista orensanos han decidido unir fuerzas como hicieron Lowe y Edmunds en Rockpile, después de años de colaboraciones y han facturado un disco en el que ambas personalidades se funden y conservan su color. Ya desde la primera parada, Clic, se someten a los parámetros de un power folk optimista, de artesanía americana y letras asentadas en una nostalgia vital. Canciones que se calibran en los detalles como el piano de “La orquesta de nubes”, simple en un elogio de la simplicidad y con la emoción precisa.
Y es que precisamente resultan las partes instrumentales y los puentes lo más vibrante del conjunto, la mano donde reposa el oficio. El “Big band” o “Tendrías que habernos visto” son delicia para el público que aprecie la perfección en el sonido, la presencia de guitarras densas y a veces arrastradas hacia lo épico. De la misma forma que “La gran ola” tiende hacia terrenos más pop con coros que aceptaría un grupo de surf instrumental.
Pero la guinda que corona el pastel, el regalo que encierra diversión y cariño se encuentra al final. Una “Anduriña” que recrean como si fuese una canción de los Byrds y que realmente suena a country rock. Emociona que algo nuestro sea tan grande.
CÉSAR PRIETO.
Mikel Erentxun
Tres noches en el Victoria Eugenia

DRO/WARNER

Más que un disco en directo, el nuevo trabajo de Mikel Erentxun es un regalo a sus fans y un desafío a sus detractores. Para los primeros es una celebración artística en toda regla, para  los segundos una demostración de fuerza y temple, de pelaje rockero, que le sitúa en una división quizá impensable para quien no le conozca lo suficiente. Habría sido sencillo recurrir a clásicos hits en pos de lidiar con un público mayoritario, pero las referencias a su pasado se quedan prácticamente en el título del CD. No obstante, la base de fans del músico se ha depurado bastante, siendo sus incondicionales absolutamente leales respecto a su trayectoria, una carrera de largo recorrido que se encuentra en su máximo apogeo creativo.
Las guitarras crujen, el público vibra y Erentxun lo recoge con detalle en un documento deslumbrante, un punto y seguido a una carrera que esperemos continúe la senda emprendida. La grabación conserva matices, fidelidad, pero ante todo crudeza, algo propio de un directo sin retocar. Sinceridad y buen gusto.
Por su parte, el DVD que complementa el lanzamiento vale su peso en oro. Lejos de editar la típica grabación del concierto, Mikel ofrece un documental que alterna tomas en escena con entrevistas, dotándolo de empaque y peso específico respecto al material ofrecido en los dos CDs.
Es un lujo disfrutar de un histérico y brillante Rafa Berrio en “Tu nombre en mis labios” o de las colaboraciones de Bunbury, Iván Ferreiro, Leiva, destacando especialmente el maño con el que Erentxun parece tener una gran afinidad sobre las tablas. Punto aparte merece la aparición de un fabuloso Diego Vasallo que practica e involuntariamente roba protagonismo a su ex compañero. Aun así, los puntos álgidos vienen de la mano de Erentxun y su banda, quienes bordan y sacan aún más brillo a temas como “California” o “A pleno sol”. Habría estado bien prescindir de las “covers” de los Smiths y Morrissey, más que nada por redundancia, pero teniendo el resto del set no hay queja. Es el directo del año.
JUAN JOSÉ ORDÁS FERNÁNDEZ.

Brigada Bravo & Díaz
Músicas populares de la Guerra Civil

PRODUCCIONES EFÍMERAS/GALILEO

Desde el belicoso Manchester de los 80, el bueno de Vini Reilly creó un minimalismo muy particular sobre la coartada histórica que le proporcionaba un nombre como el de Durutti Column. Ahora son las guitarras de Antonio Bravo y la zanfona y caja de música de Germán Díaz quienes reconstruyen el tramo republicano de unas canciones que el altísimo contenido ideológico de la Guerra Civil contribuyó a una popularización que ha llegado incluso a nuestros días, empezando por supuesto por su propio nombre de batalla: Brigada Bravo & Díaz. Lo de menos es su escaso grado de fidelidad sobre estas canciones (quizá sólo la propia “La internacional” por lo reconocible de su melodía, o “Bandiera Rossa/La joven guardia”, que incluye su propia intro original en italiano, queden más fielmente retratadas), porque lo importante –una vez más en el caso de Producciones Efímeras– es su capacidad de sorpresa desde la mera apuesta sonora, a la que ambos músicos llegan no sólo por mediación de sus instrumentos sino de trabajar sus respectivas texturas mediante “loopings”. Otras piezas que han trabajado con similares resultados son “¡A las barricadas!”, “Trágala”, “Canción del Frente Unido”, “Los cuatro generales”, “Au devant de la vie”, “Himno de riego”, “Arrión” o “Si me quieres escribir”. Ellos han hecho de esta materia algo mucho más interesante por el contexto propio que han sabido generar.
GERNOT DUDDA.

Expèrience
Nous (en) sommes encore là

GREEN UFOS

Los galos Expèrience vuelven por donde solían. No son especialmente prolíficos –tres álbumes en siete años, exceptuando su disco de versiones de temas ajenos de hace dos–, pero cuando se deciden a editar material nuevo, van incrementando su órdago particular. Su reciente artefacto sonoro es una nueva colección de contundentes andanadas en las que su noise rock retorcido e intelectualizado, marca de la casa, cobra de nuevo una corporeidad recia y reconocible. El mejor de los antídotos para reivindicar (pero también para no añorar) a aquella excepcional banda madre que fueron Diabologum en los 90 y para no tener que esperar con impaciencia buenas nuevas de Programme, el más discreto proyecto de Arnaud Michniak, y con quien Michel Cloup –el alma mater de Expèrience– acabó tarifando. En Nous (en) sommes encore là lo que prima es una nueva vuelta de tuerca a las posibilidades de la guitarra eléctrica como tótem sobre el que articular capas y más capas de sonido, exprimiendo hasta las últimas consecuencias un modus operandi que, sin tener prácticamente nada novedoso, pocos pulen con tanta pericia en el país vecino. Y sin apenas muestras de las interferencias hip hop que poblaban buena parte de Hemisphere gauche (04).
Sólo queda esperar que no se demoren demasiado en repetir visita a nuestro país, tras su concierto en el Eclecta Festival de Antequera el pasado 21 de junio: su directo sigue siendo uno de los más sólidos y excitantes del rock continental.
CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA

Abe Rábade
Open doors

NUBA/KARONTE

Open doors es la segunda entrega de la serie GHU! Project, iniciada por el pianista gallego en 2004, y que prosigue con importantes cambios en su estructura narrativa, como el de dotar a la banda de un formato de septeto. Con Chris Kase (trompeta y flügelhorn), Perico Sambeat (saxo alto), Jesús Santandreu (saxo tenor), Alan Ferber (trombón), Nelson Cascais (contrabajo), Bruno Pedroso (batería) y el propio Abe Rábade (piano), ganan en número de solistas que se disputan solos jugosos y mantienen la riqueza tímbrica y dinámica presente en las composiciones. Todas del propio Rábade –cuyo moño le confiere también un gran carisma a lo Thelonious Monk–, menos “Inner urge”, del gran Joe Henderson. Un reflejo de su febril actividad interior propiciada por estímulos de su entorno, como la propia ciudad de Santiago, la riqueza natural de sus alrededores y la tragedia del Prestige, que se lleva de paso uno de los títulos más emotivos del álbum.
Las bellísimas pinturas de Deli Sánchez –una por músico y por pieza– contribuyen también lo suyo a enaltecer el personalísimo mundo bohemio y lírico de uno de nuestros mejores pianistas.
GERNOT DUDDA.