Recordando a Los Auténticos

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Ahí está el piano onírico de ‘Mi sombrero’, el toque a lo CRAG –ya presente en la original– de ‘Mi abuelo’ o la exquisitez en la guitarra y la claridad de la voz femenina que convierten ‘Mágico’ en una canción californiana, de soft–pop”

 

Una docena de grupos cercanos a los de Castellón se reúnen para versionar en un disco las canciones “perdidas” de este grupo de la Nueva Ola. Por César Prieto.

 

Texto: CÉSAR PRIETO

 

Juan Carlos Tomás, Juanki, es historia viva del pop español. Componente de Morcillo el Bellaco y Los Rítmicos o Los Romeos, gestiona en el siglo XXI el colectivo de Benicàssim La Seta Azul, que germinó con el objeto de publicar un disco recopilatorio que mostrara la calidad y diversidad de los proyectos musicales en los que estaban involucrados distintos músicos de dicha ciudad levantina. Antes de este recopilatorio arrancaron con un ciclo de conciertos en 2011.

Poco a poco se amplía el objetivo hasta convertir las actividades en un escaparate donde mostrar el potencial de una escena musical variada e interesante, como un altavoz que amplifique el trabajo de los músicos más allá del ámbito local donde se mueven. Es en este ámbito surge la idea de rendir tributo a un grupo como Los Auténticos para el segundo volumen de los discos de Benicàssim.pop , la admiración por el grupo de Juanki surge de la asistencia, cuando adolescente, a sus primeros conciertos en Castellón.

 

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Los Auténticos surgieron en la primera hornada de la nueva ola. No fueron muy prolíficos, su obra cabe en un single, un maxi, una aportación a un recopilatorio y un casete que recopila canciones que se habían ido perdiendo, antes de que abandonara el grupo Juan Antonio Morcillo –recientemente fallecido–, de convertirse sucesivamente en Los Plomos y Los Brujos y de asumir su líder, Miguel Ángel Villanueva, una carrera en solitario que desgrana auténticas fantasías en forma de canciones. Su concepto era de pop de guitarras, con peso específico de las melodías, armonías vocales en la medida de lo posible y letras entre el costumbrismo y la conciencia sentimental. Su one hit wonder fue ‘La estrella’, un arrebato de buen gusto que bebe tanto de los Beach Boys como de The Records.

Los miembros de la banda están encantados con el “Tributo a Los Auténticos” que publicó Lemon Songs el pasado año. Según Juanki hay una buena muestra de ello: “su presencia en la presentación del disco donde se les hizo entrega de un premio especial y que recogieron en persona en el escenario. Sólo faltó Morcillo que ya estaba hospitalizado. Fue un momento muy emotivo en el que las palabras de Miguel Ángel Villanueva sirvieron de certero resumen: “La gente pasa, pero las canciones perduran””.

 

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Para el disco homenaje han decidido encajar una docena de grupos cercanos a la localidad. Una de las propulsoras, Anna Millo, lo deja bien claro al hablar de que el grupo de los ochenta fue su canción de cuna y hace surgir la segunda virtud –la primera la expone la introducción: un acto de justicia–, una escalofriante y conmovedora versión de ‘La estrella’. Desnuda totalmente la canción, la arropa con un cuarteto de cuerda y la arregla con primor hasta convertirla en un madrigal de Monteverdi. Ahí está todo el barroco.

Un buen puñado de versiones son miméticas, no recrean, recuerdan, simplemente, pero todas están resueltas con suma dignidad, la speedica y garajera ‘Cállate ya’, la ultrapop ‘No me importa’ o el impulso de la armónica en ‘Cruzando la ciudad’ no necesitan de más salsa para funcionar. Lo sorprendente, claro está –y lo que da carácter y personalidad a un tributo– es el aporte de los que se alejan del patrón. Ahí está el piano onírico de ‘Mi sombrero’, el toque a lo CRAG –ya presente en la original– de ‘Mi abuelo’ o la exquisitez en la guitarra y la claridad de la voz femenina que convierten ‘Mágico’ en una canción californiana, de soft–pop. También la sorprendente ‘Escuchándote en la radio’ –una de las tres inéditas– que comienza estrictamente power-pop y concluye con una descarga psicodélica a lo Manchester. La tercera virtud es esta: el enfrentarnos a canciones ya perdidas –como se llamaba su recopilación– y hacer que volvamos a disfrutar de ellas.

Benicàssim.pop anuncia un nuevo disco con un grupo del que de momento no quieren desvelar el secreto. Larga vida, pues.

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