Punto de Partida: Nikki García y Jeff Buckley

Autor:

«Me pregunto mucho si llegó a ser feliz alguna vez con lo que hacía, además de hacernos felices a los demás»

 

Jeff Buckley
Grace
COLUMBIA RECORDS, 1994

 

Durante 2024, descubrimos a Nikki García —la inconfundible voz de Google— en su faceta de compositora y cantante, con el lanzamiento de canciones como “La rabia” u “Once de noviembre”. Ahora, acercándose cada vez más a la publicación de su nuevo disco, y recién estrenado el último single que lo adelanta, “Coincidir”, la artista madrileña nos habla de otro álbum, ese que ha marcado su vida para siempre.

 

Texto: NIKKI GARCÍA / EFE EME.

 

«Recuerdo perfectamente en qué esquina de la Fnac de Callao estaba porque, durante años, teniendo ya mi cedé en casa, iba siempre a verlo un rato cuando iba a comprar otra cosa; pero no recuerdo si Grace lo compré yo o me lo regaló un exnovio. El vinilo lo compré muchos años más tarde, cuando tuve tocadiscos en mi casa.

No fue el primer disco que compré. Ya tenía otros porque, de adolescente, trabajaba como canguro y profe particular de inglés y el dinero que ganaba iba para comprar música. No recuerdo cuál fue el primero, pudo ser el Hybrid theory, de Linkin Park, en el Madrid Rock. Cómo quemé ese disco también, madre mía».

Así recuerda Nikki cómo descubrió la obra magna de Jeff Buckley: «Fui a casa del chico con el que salía entonces (tendría yo 18 o 19 años) y vimos el directo de Chicago, así que la primera vez que escuché los temas de Grace fue viéndoselos tocar a él en pantalla grande, porque era con un proyector sobre una tela. Me quedé clavada en el asiento toda la proyección. No dije ni una palabra, solo escuchaba y abría mucho los ojos. No había visto nunca a nadie igual.

Este disco es lírica y musicalmente todo lo que yo espero que la música haga conmigo. A veces, nos gustan los músicos por virtuosos con su instrumento porque la destreza al tocar o cantar es admirable en sí misma, a veces nos gustan porque su expresividad nos conmueve independientemente de cómo toquen o canten, a veces nos gustan porque lo que nos cuentan nos atrapa. Jeff Buckley es absolutamente todo eso. Y Grace es la demostración de que hay alguien que ha sabido hacerlo todo. Es, para mí, uno de los mejores discos de la historia.

Llevo toda la vida preguntándome cuáles son mis canciones favoritas. No lo sé. Cada vez que comienza una pienso: “Esta. Es esta.” La realidad es que tarareo “Last goodbye”, “Lover, you should’ve come over” o “Eternal life” constantemente, así que supongo que esas».

¿Es este el mejor disco de su carrera? Preguntamos a Nikki. «Al pobre no le dio tiempo a hacer mucho más. Se han sacado compilaciones de maquetas, directos, versiones extendidas, republicaciones de lo ya publicado, pero Grace es perfecto. Sketches for my sweetheart the drunk me despierta sentimientos encontrados, porque al final se ve hacia dónde se dirigían las maquetas, podría haber sido tan grande como Grace, pero no le dio tiempo a terminarlo y no sé qué pensaría él de la publicación. Me pregunto mucho si llegó a ser feliz alguna vez con lo que hacía, además de hacernos felices a los demás.

Sigo escuchando este disco. Siempre. Puedo darme vueltas por otros discos y artistas, pero Grace es casa», concluye la cantante y actriz.-

Anterior Punto de Partida: Xavi de la Iglesia (Blaumut) y Franco Battiato.

Artículos relacionados