Punto de partida: Javier Teixidor (J. Teixi Band) y Dr. Feelgood

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«Lo grabaron en mono, lógicamente lo pudieron grabar en estéreo, pero quisieron reproducir el sonido de los años 50 y 60. Ellos formaron parte del aire fresco que nos vino de la nueva ola británica»

Con un recopilatorio de su J. Teixi Band recién editado, «Big times», recuperamos el Punto de partida que en su dedicamos a Javier Teixidor, en el que nos contaba que el primer disco de Dr. Feelgood le cambió la vida.

 

Dr. Feelgood
«Down by the jetty»
GRAND RECORDS, 1975

 

Este fue el primer álbum de Dr. Feelgood, pero el del año siguiente, «Stupidity», fue un exitazo impresionante. Así que en «Popgrama» (TVE ) pasaron entero el concierto de promoción de «Down by the jetty». Yo tenía 14 o 15 años, fue hacia 1977, puse la tele, vi a estos hombres y me quedé alucinado, dejé de cenar y comencé a dar saltos. Esa fue una de las razones de que me dedicara a la música. Veníamos de los grandes dinosaurios de los 70, cuando para tocar necesitabas saber todas las escalas del mundo y ser rapidísimo punteando. Pero se abrió la puerta, porque con tres acordes y cuatro guitarrazos podíamos hacer una canción. Tras ver el concierto me interesé por la banda y creo que robé el disco. Normalmente los “mangaban” dos amigos que iban al Corte Inglés con parkas ya preparadas y previamente les hacíamos “el pedido” de lo que queríamos.

Dentro de la discografía de los Feelgood este es de sus mejores discos, está producido por Vic Maile, productor muy conocido de la época. Lo grabaron en mono, lógicamente lo pudieron grabar en estéreo, pero quisieron reproducir el sonido de los años 50 y 60. Ellos formaron parte del aire fresco que nos vino de la nueva ola británica: Brinsley Schwarz, Nick Lowe, Eddie & The Hot Rods, que eran grupos de pub-rock que abrieron la puerta al punk y a recuperar las canciones de tres minutos.

«Down by the jetty» tiene un sonido bestial, de trío, con las guitarras sin doblar, tocando la base sólo con guitarra, bajo y batería, la formación clásica y más simple del rock and roll. Suena impresionante, tiene una fuerza brutal. A muchos chavales como nosotros nos abrió la puerta a las tendencias del momentos. Yo antes había escuchado muchos discos, y muchos discos de blues, pero lo de Dr. Feelgood fue como una revelación: si estos blancos de Essex lo pueden hacer, nosotros también. Yo empezaba a balbucear con la guitarra y tocar como B.B. King me parecía extraterrestre pero tocar como Wilko Johnson estaba más próximo. Con Mermelada tocábamos todas las canciones de este disco, luego, contrariamente a lo que pasa en estos tiempos, en los 80 se valoraba tener repertorio propio y nosotros teníamos mucho, pero, claro, tocábamos nuestras versiones favoritas en directo.

Mis canciones preferidas de «Down by the jetty» son ‘Roxette’, ‘She does it right’ y ‘The more I give’, que dice eso de “por más que te doy, más me quitas”. A veces lo escucho por placer, lo tengo en CD y he sido seguidor del grupo. Luego llegó la triste muerte de Lee Brilleaux, que murió el mismo día que Kurt Cobain, con lo cual le eclipsó. Pero el grupo sigue. Eran unos tíos que hacían 60 bolos al  año, incluso compartí cartel con ellos y con Wilko Johnson. Momentos para no olvidar.

[Publicado originalmente en EFE EME 85, de enero de 2007]

Anterior entrega de Punto de partida: Julio Bustamante y The Beatles.

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