“Palmeras”, de Nuevos Hobbies

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DISCOS

“Su valor estriba en que todo es aparentemente sencillo, y sin embargo dispara notas de belleza luminosa”

 

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Nuevos Hobbies
“Palmeras”
Pretty Olivia Records

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

El pequeño sello alicantino Pretty Olivia es, sin embargo, grande en sus resultados. Tener unos criterios bien definidos —pop de guitarras, atención a la melodía, claridad en la instrumentación— y, sobre todo, encontrar grupos que los acojan con habilidad y talento, ayuda a que cada una de sus producciones posea esa magia de lo bien hecho, de la pulcritud reconocible. En esta ocasión, descubre los dos epés del proyecto de un músico pamplonés, Raúl Bernate, y el aroma de sus sonidos y lo cuidado de su resolución, hacen que el camino natural sea publicarles su debut en formato largo.

Observémoslos. ‘Aterrizaje’ se enreda en un bajo de los primeros setenta —¿no andará por ahí Trabucchelli?— y suena levemente a Los Módulos o Los Ángeles. Pasemos a otra: ‘Borraría todo lo tuyo’. Aquí deslumbra la sencillez de sol y arena del donosti sound de sus primeros discos con un estribillo sincero y emocionante. Entre estos dos polos, fundidos en perfecto crisol, van sucediéndose las diez canciones que son pop español de exquisito cuidado. Más o menos como lo que consiguen a veces Maronda, Neleonard o Templenton, grupos aparentemente secundarios pero de inmensas canciones.

Si hay alguna en que hayan convergido las dos direcciones es ‘Háblame, mírame’. Su inicio acústico a lo Juan y Junior va acogiendo vientos y más guitarras hasta que poco a poco el sonido concluye esplendoroso. En ocasiones, los referentes acaban vencidos por el propio desarrollo y no desvelan más que una canción bien medida, que está hecha de miles de sensaciones. ‘Dime que no se acaba’ sorprende con una intro preciosa —Nuevos Hobbies son los que mejor inician las canciones en el nuevo pop—, los paisajes de guitarras jangles son acogedores y todo fluye en un soft pop cálido y eléctrico. El mismo de Orange Juice, por ejemplo.

Su pequeño hándicap son a veces las letras, pero las resuelven bien cuando se fijan en escenas costumbristas. Una excursión en ‘La helada’ y sobre todo los retazos de un amor que aún pesa sin dañar: ‘Palmeras’, una voz neutra pero que a la vez trasmite una emoción impecable en su nostalgia de esos desayunos con la amada ya ajena. Va a estar entre las mejores canciones del año, sin duda. Casi resulta un tópico decir que el disco se crece a cada escucha, que nos revela nuevos matices. Aunque más que un tópico resulte una virtud, no representa el mayor logro del debut de Nuevos Hobbies. Su valor estriba en que todo es aparentemente sencillo, y sin embargo dispara notas de belleza luminosa.

Anterior crítica de discos: “Corazón abierto”, de Papaya.

 

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