“Mis Américas”, de Kevin Johansen

Autor:

DISCOS

“Posee, como Drexler, este tipo de voz encantadora que comunica hasta el punto de ser mensaje en sí misma”

 

kevin-johansen-07-11-17

Kevin Johansen
“Mis Américas. Vol. 1/2”
SONY

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

Apenas sé nada de Kevin Johansen y me encuentro con su nuevo disco entre las manos. Recuerdo a Kevin de “Los amigos de los animales”, el disco de colaboraciones que sacaron Pereza años ha (¡tantos que por entonces existían!). Juntos hicieron ‘Caramelo’, que ni era la mejor canción de Pereza ni la mejor de las incluidas. Creo que fue allí cuando muchos conocimos a Kevin, una cara nueva entonando un tema un tanto gallito. No era la carta de presentación más estratégica. Pero, lo dicho, hace tiempo de aquello y ahora tengo entre las manos “Mis Américas”.

Un vistazo a la contraportada dilucida una mayoría de canciones en castellano y alguna en inglés, un beneficio que se puede permitir por cuestión consanguínea, un detalle curioso que en otros quedaría ridículo y que en él luce lógico a poco que le conozcas. Arranca la escucha, de forma amable y melódica, con su grave voz acompañada de la de su hija, la joven que aparece junto a él en el libreto con aura misteriosa a lo P.J. Harvey. Según van sonando las canciones, se revela como una de esas producciones transatlánticas de rock latinoamericano limadas hasta el deleite sonoro (Cachorro López es uno de los productores) a las que, no obstante, les cuesta abrirse paso en España. Curioso, porque Johansen pertenece a esa estirpe de músico popular que equilibra contenido lírico y musical, sin complejos, listo a todo. “Mis Américas” va tirando de uno, y hacia el final del disco sientes la convicción de que debería haber unos cuantos miles deseosos de hacer lo mismo, de dejar que les llegue hondo un pedal steel igual que una cumbia o un bolero. En este cedé hay de todo eso y más. Estamos hablando de un hombre que juega en la liga de Vicentico y el siempre recordado Gustavo Cerati, algo que da buena referencia de su falta de complejos, así como de su seriedad.

Al terminar de escuchar “Mis Américas” sientes que, evidentemente, conoces algo más a Kevin Johansen, pero quedan resquicios misteriosos, las hendiduras de su hipnótica voz y la forma en que decide emplearla, dándose aquí un paralelismo con el maestro Jorge Drexler, pues ambos poseen este tipo de voz encantadora que comunica hasta el punto de ser mensaje en sí misma.

Anterior crítica de discos: “Cuestión de gravedad”, de Sidecars.

novedades-octubre-NEWS

Artículos relacionados