“Memorial Device”, de David Keenan

Autor:

LIBROS

“Es un mundo extraño. Nada parece encajar, pero todo tiene un sentido”

 

memorial-device-19-02-18

David Keenan
“Memorial Device”
SEXTO PISO

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Airdrie es una Ciudad escocesa de unos cuarenta mil habitantes. Muy cerca de Glasgow, forma una conurbación con su vecino Coatbridge y tiene una serie de pequeños poblados satélite. Algo así como Galapagar o Algete respecto a Madrid. Nada especial. El volcánico David Keenan, productor, hombre de radio y de poesía, sitúa en la localidad una escena post punk a principios de los ochenta en la que destacó como gran esperanza Memorial Device, un grupo malogrado sin apenas nacer, mítico años después. Desde luego, excepto Airdrie, todo es ficción, un falso documental que representa una especie de memorias de Audrie desde el momento en que los jóvenes de los ochenta —bien captado el momento— descubrieron la fascinación de la música. Ese viene a ser el tema: los sueños de la juventud y sus monstruos.

La estructura de la novela va dando paso a casi una treintena de voces narrativas. Cada capítulo es un testimonio de alguien que fue cercano a la banda: componentes, padres, amigos y novias… Con ello se consigue una imagen caótica, en la que cuesta encontrar trazos cronológicos, pero también es la única manera de enfrentarse a la pasión y a todas las miradas sobre una realidad ya de por sí con miles de formas.

También se consigue con ello variedad de estilo. Los tonos son absolutamente heterogéneos: a veces sucios, a veces hilarantes, en ocasiones líricos —el epitafio del vocalista, Lucas—, en otras alucinados. Familias peculiares se combinan con vanguardia musical extrema y con peleas entre mods y moteros salvadas por un viejo profesor que se convierte en un héroe bíblico. Mi historia favorita: la de Richard, el batería. Angustiosa, se encoge el estómago.

Es un mundo extraño, culturetas sin libros y actrices porno, filósofos de pesadilla y bandas que son maniquíes puestos en el escenario. Y extrañamente también, nada parece encajar, pero todo tiene un sentido. El sentido de una época en la que, como señala el prólogo, “hubo un momento en que todo el mundo estaba haciendo de todo” y la única forma de reflejar este caos es con el desbarajuste literario.

Anterior crítica de libros: “Historia de la música pop: del gramófono a la beatlemanía”, de Peter Doggett.

 

efe-eme-febrero-17

Artículos relacionados