Más datos del nuevo disco de Diego Vasallo

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“Baladas para un autorretrato”, el nuevo disco de Diego Vasallo, llegará el 7 de octubre en formato digital y el 21 del mismo mes en formato físico, en edición de Subterfuge. Por las mismas fechas Harpo Libros publicará un libro de poemas de Vasallo ilustrados con sus propia obra gráfica. Y el 20 de noviembre arrancará en San Sebastián la gira de presentación.

Este nuevo trabajo de Diego Vasallo “es una maravilla intimista con aromas a Tom Waits y los discos de Elvis en Sun Records y las producciones de T. Bone Burnett, de sonido arenoso y poéticas letras que se asoman hacia esos territorios a veces sepultados por la niebla de la memoria  que son los recuerdos, la conciencia, lo que nos partió el corazón… a veces abre abismos, a veces arroja consuelo, allí donde las canciones se cruzan con algo que se parece a la vida”, se lee en la nota de prensa. Entre otros invitados, “Baladas para un autorretrato” cuenta con las colaboraciones de Quique González y César Pop.

Así presenta Diego Vasallo “Baladas para un autorretrato”:

“Inspiración:
En 1845 Sir John Franklin y los 128 miembros de su tripulación partieron de Inglaterra rumbo al Ártico. La expedición desgraciadamente acabó en tragedia con todos ellos desaparecidos en los hielos. Cuando llegaron las noticias de la catástrofe, dicen que se escribieron numerosas baladas y poemas en su memoria. Estas serían mis baladas. Baladas para una expedición de signo muy diferente, un viaje por los alrededores de mis días, una mirada a mis patios traseros, hacia las regiones boscosas de las cavidades de la conciencia y la memoria, de los afectos y los olvidos; territorios a menudo sepultados por una espesa niebla, de una blancura que podría partir un corazón helado. A veces se enciende una fogata en medio de estos paisajes sentimentales que sirve para calentarse las manos y preparar el té de una confortable tarde de invierno. Otras veces son abismos los que se abren a oscuridades de sombras profundas y desconocidas. En cualquier caso el río sonoro fluye, indomesticado, arrastrando piedras y lodo. Si tienes este disco entre las manos te sugiero sentarte en un sillón y deslizar la aguja sobre los surcos de vinilo negro y avanzar por el sendero que queda a la izquierda, serpenteando estas tierras encharcadas, derrotadas por el tiempo, allí donde las canciones se cruzan con algo que se parece a la vida”.

“Grabación:
En la mesilla teníamos algunos discos de Tom Waits, las producciones de T. Bone Burnett y las grabaciones de Elvis para Sun Records. La grabación se realizó en los estudios Moon River de Fernando Macaya en Santander. Fernando y yo tomamos las riendas de la producción, intentando crear para las canciones un sonido arenoso y algo sucio, como si fueran troncos abandonados en la playa por la tormenta. Toño López a la batería y percusión, Goyo Chiquito al contrabajo, Pablo Fernández a la guitarra acústica, ukelele, piano y armonio y Fernando a las guitarras, mandolina, banjo y pedal steel, se encargaban de moldear esas canciones, esculpirlas desde la nada. Trabajamos muy rápido, grabando varios instrumentos en directo, y solo parábamos para comer y mirar al Cantábrico. También contamos con las inestimables colaboraciones de Iván González y su potente armónica barítono, The Puzzles a los coros, el gran César Pop al acordeón y el señor Quique González al piano y armonio, quien dejó algo de su magia entre estos surcos. Las canciones están escritas en los últimos años y vinieron desde ningún sitio, como siempre lo hacen; te caen encima como un sombrero viejo y ya se quedan contigo para siempre. Ahora las sacamos a la luz de la luna para que cobren vida propia. Que las estrellas nos guíen”.

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