LOS DISCOS DEL DÉCIMO ANIVERSARIO: Guzmán, el genio pop

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LOS DISCOS DEL DÉCIMO ANIVERSARIO: Guzmán, el genio pop

La cuarta entrega de la colección de «discos virtuales descargables», con la que EFE EME celebra su décimo aniversario, hace parada en uno de los mayores talentos del pop español, Guzmán. Quien, además de mantener una sinuosa carrera solista, ha sido fundador de Solera, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán y Cadillac. Su colaboración en nuestra colección es con el disco Las rarezas de Guzmán, una colección de doce maravillosos temas inéditos recogidos de su archivo personal; maquetas de una calidad asombrosa.


Texto: JUAN PUCHADES.



Tiene que ser una verdadera putada que los tres primeros discos que hayas editado sean, directamente, obras maestras, y si encima los grabaste antes de cumplir los treinta años, la putada ha de ser doble, porque desde ese momento –y en pleno crecimiento artístico y personal– todo lo que hagas va a ser comparado con aquellos trabajos. Pero exactamente eso es lo que le sucedió a José María Guzmán (Madrid, 1952), que en 1973 grababa con Solera el histórico disco homónimo, y un año más tarde, en 1974, fundaba una de las formaciones más legendarias del pop español, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, quienes tras dejar para los restos el glorioso Señora Azul, se inmolaban en silencio pero con ganas. No contento con ello, en 1978 grababa su primer LP en solitario, el inagotable El país de la luz. Tres piezas de soft-rock, o de folk rock, que se internan directamente en aquello que llamamos la tercera vía del pop español. Lo dicho, tres obras maestras, de aquellas que no deben faltar en ninguna discoteca mínimamente aseada. Y las tres en menos de cinco años. Y como todas las buenas genialidades, no tuvieron aceptación comercial, sólo la crítica más sagaz las festejó oportunamente (y sólo años después se reconocería debidamente su grandeza).

Pero hay que tener en cuenta las fechas, y no perder de vista el último punto del párrafo anterior. Sí, porque en 1980 José María Guzmán –músico formado en el conservatorio y educado con la discografía de los Beatles como referencia canónica– contaba sólo con 28 años y aun siendo consciente de la obra que ha dejado atrás, también lo es de que ésta no le ha reportado ningún beneficio, así que decide tirar por la calle de enmedio, olvidarse de esas maravillosas canciones que tanto le gustaba escribir, en las que retrataba personajes con mano firme o cantaba al amor buscando soluciones literarias y musicales de largo alcance, y dejarse llevar por el pop inmediato y formar un nuevo grupo, Cadillac. Una banda en la que reúne a algunos amigos que, como él, sobreviven como músicos de sesión y sienten devoción por las armonías vocales. 1980 era el momento: en Londres, dos años antes –aquí todo llegaba con un poco de retraso–, había eclosionado la new wave reivindicando las canciones de tres minutos y el pop instantáneo, y Cadillac se lanza a ello, probablemente sin tener muy en cuenta que, en paralelo, la nueva ola emergía en la piel de toro con argumentos similares y que, ay, les iban a llover los palos por comerciales y señores mayores aprovechados –entonces, si tenías 28 años ya eras un carca, excepto si te llamabas Almodóvar (que tenía 29) y te hacías pasar por tan moderna y transgresora como la que más–, así que el estreno de Cadillac (Pensando en ti, 1981), no recibe muy buenas críticas. Pero Guzmán y los suyos siguen adelante, grabando otros cuatro álbumes más, hasta la disolución del grupo en 1986 tras participar –¡anatema!– en el festival de Eurovisión con «Valentino». Por en medio, la suerte comercial les acompañó intermitentemente y permitió que el grupo tocara incansablemente en directo y que, incluso, probara la fortuna latinoamericana.

Ahora, tantos años después, dejémonos de prejuicios –de gilipolleces– y reconozcamos, tras escuchar con atención los discos de Cadilac, que aquello estuvo muy bien, fue irregular, pero sonaba –pese a algunos momentos muy años 80– estupendo: dominaban melodía, ritmo, instrumentos, voces –en esto eran unos capos– y dejaron algunas canciones sensacionales, entre las que se puede destacar, de las firmadas por Guzmán, «Si faltas tú», «Desesperada», «Cuanto tiempo perdido», «Llegas de madrugada», «Mi paraguas», «Hong-Kong», «Todo está muy bien», «Perdí mi oportunidad», «Sólo amor», «Amiga digital» (con letra de Rodrigo García), «Tócame, siénteme», «Tahití» o la mismísima «Valentino» (a la que si despojamos de sus arreglos ochenteros queda un típico tema de Guzmán). Canciones en las que se habla de asuntos amorosos, de urgencias nocturnas en la ciudad, de ansiedades… vamos, de lo que hablan las canciones pop, ¿no?

En paralelo a los últimos años de Cadillac, Guzmán colabora en la reunificación de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, que se salda con otros dos discos a mayor gloria de tal formación, y de la tercera vía del pop español: Queridos compañeros (1984) y 1985 (1985). Sin embargo, con estos LPs no pasa gran cosa en lo comercial (años después han comenzado a ser merecidamente reivindicados, y camino les queda todavía), CRAG no llegan ni a actuar en directo y acaban por tirarse los reproches a la cabeza, marchándose cada uno por su lado.

Guzmán, que durante todos estos años ha mantenido una intensa actividad paralela como creador y vocalista de jingles publicitarios (su voz se ha reconocido a lo largo del tiempo en un buen número de anuncios), acepta la propuesta de grabar con un productor mejicano, y para aquel mercado, su segundo disco solista, llamado simplemente Guzmán (1987). Registrado con excesivo despliegue de arreglos programados, puede despistar bastante, pero cuando entras en él, ¡alehop!, debajo de tanta estridencia está su inconfundible firma como autor y, cómo no, su voz.

En 1994 participa en una nueva reunificación de su grupo mayor, ahora reconvertido en trío: Rodrigo, Adolfo y Guzmán, sin Cánovas, y en 1998 publica su tercer álbum en solitario, Guzmán y Cía., en el que incluye algunos temas nuevos y repasa añejas canciones propias y de Rodrigo en una muy cuidada producción. En estos tiempos, Guzmán ya es consciente de que en su obra en solitario no quiere traspiés, él puede ganarse la vida en proyectos más o menos anónimos (como productor, arreglista, compositor o vocalista, incluso participando en musicales) o actuando con Hobbies, ese grupo paralelo que se monta para tocar, sobre todo versiones, en directo (y por el que llega a pasar durante un tiempo Sherpa), pero sus discos son otra cosa. Puede transcurrir tiempo entre cada uno de ellos, pero tienen que ser obras de nivel, como demuestra en 2004 con el formidable Bienvenido al club, en el que está la huella de tantos años escribiendo canciones, con su sello personal, con su dominio de la estructura de una canción, manejándose como un certero arquitecto pop, construyendo arreglos soberbios, empastando voces con maestría, combinando acústica y electricidad con naturalidad, desenvolviéndose, en definitiva, como el genio pop que es. El que estos días anda preparando su quinto trabajo solista mientras espera que se edite un álbum de reunificación de Cadillac (grabado en 2007) y vive sin sobresaltos la enésima, y por lo que parece definitiva, quiebra del proyecto CRAG (en 2005 se reunieron una vez más, y tras actuar juntos durante un tiempo, este mismo 2008 han cerrado la puerta).

LAS RAREZAS DE GUZMÁN, EL DISCO

Como en la portada de Las rarezas de Guzmán el propio Guzmán da pistas orientativas de cada uno de los temas en él contenidos, no nos extenderemos demasiado en ellos. Pero sí merece la pena avisar a los lectores de EFE EME que este disco que José María ha tenido a bien regalarnos es, simplemente delicioso. Otra obra maestra, en la que despliega todo su talento en doce canciones rigurosamente inéditas, rescatadas de sus archivos personales, la mayoría de ellas maquetas (en el citado texto, se indica cuáles han sido registradas en estudio). Pero que nadie se lleve a engaño, no estamos ante las habituales maquetas de referencia grabadas sólo con guitarra o con lo mínimo. Para nada. Las maquetas de Guzmán tienen sonido de disco profesional. Tal cual. Y lo más asombroso es que están grabadas por él solo en su casa, pero están acabadísimas, plagadas de detalles, arreglos, coros, guitarras variadas tocadas con un buen gusto que tira de espaldas.

Pero también están las canciones, claro, porque Las rarezas de Guzmán deja algunos temas que harán las delicias de los seguidores de la saga CRAG, en los que se alza el compositor e intérprete sensible pero seguro, ese al que le sobra el talento: «Como un diablo» (pura esencia guzmaniana, con sitar, acordeón y cuerdas), «Pobre Magdalena» (el tema más antiguo, de 1974, el mismo año de Señora Azul), «Cántame tú o te canto yo» (un canto de amor y pacifismo), «Hollywood» (en el que se puede ver su gusto por los viejos standards norteamericanos), «Cuando te vayas», «Roselinn»… Pero también está el Guzmán que gusta del pop elaborado, próximo al jazz, en canciones como «Tu nuevo capitán» o «El amor». En definitiva, en EFE EME estamos emocionados de poder ofrecer esta joya, un eslabón fundamental para completar el puzzle musical de un creador inquieto que, por desgracia, se prodiga poco. Un disco que, sin duda y con rotundidad (aunque quede feo que lo digamos nosotros), debe ser considerado como uno de los mejores publicados en 2008.

Se recomienda que el lector, tras su descarga, espere el momento oportuno para su escucha, con calma, para degustar tanta y tan buena música aquí contenida. Si apaga la luz y se relaja, mucho mejor. Entonces, pulse play e inicie el viaje.

Discografía de Guzmán:

CON SOLERA:
Solera, 1973

CON CÁNOVAS, RODRIGO, ADOLFO Y GUZMÁN:
Señora Azul, 1974
Queridos compañeros, 1985
1985, 1985
Gran reserva 30 años (panorámica de toda la saga con algún inédito y DVD), 2004

CON RODRIGO, ADOLFO Y GUZMÁN
Rodrigo, Adolfo y Guzmán, 1994

CON CADILLAC:
Pensando en ti, 1981
Llegas de madrugada, 1982
Un día más, 1983
Funkyllac, 1984
Valentino, 1986
Todas sus grabaciones para Discos Polydor (incluye en dos CDs los cuatro primeros LPs), 1998

CON HOBBIES:
Hobbies, 1999

EN SOLITARIO:
El país de la luz, 1978
Guzmán, 1987
Guzmán y Cía, 1998
Todas sus grabaciones en solitario y su último disco junto a Cadillac (una buena forma de hacerse en CD con todo lo que anuncia su largo título), 2002
Bienvenido al club, 2004

No dejes de visitar la web de Guzmán.


Mañana podrás descargarte desde EFE EME, completamente gratis, Las rarezas de Guzmán.

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