Lõbison: Ladridos de emoción

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Lobison-15-05-14

«Lõbison es un ser extraño y salvaje. Persona y animal a la vez; solitario, diferente a los humanos que buscan la comunidad, diferente a los lobos que van en manada»

 

Desde Sevilla, y como continuación de Falso Cabaret, llega Lõbison, aporrenado guitarras y buscando la alta intensidad emocional.

 

 

Texto: EDUARDO TÉBAR.

 

 

No hace tanto, a mediados de 2011, Falso Cabaret conquistaron unos cuantos oídos con ‘Lápices de colores’. Una canción bella y enigmática, de testosterona afectadísima, que marcaba las pautas del proyecto ahora reconvertido en Lõbison. Post punk resacoso, romántico, con nervio y culpa. Y camisa de crooner. Ahora, el batería David García (Maga, Supertube) se suma al trío, en el que figura el bajista Santi García y que lidera el cantante, guitarrista y compositor Juamba d’Estroso. “Perro amor” es el primer álbum del grupo, aunque también se puede entender como derivado de aquel “Para muchas amigas mías”, con el que Falso Cabaret activaron la luz de alerta de la casa Green Ufos.

“Falso Cabaret tenía que dar un paso firme hacia adelante en muchos sentidos. De esa necesidad surge Lõbison”, matiza David, cuyo ingreso en la terna ha sido celebrado como “catárquico” por sus compañeros. “La purga puede servir de terapia, pero, ¡cuidado! El rock engancha. Es más, pienso que el rock puede hacer de la locura su servidumbre”, apunta Juamba. Y el amor, ¿es tan perro? “Creo que el amor es un espejo que te dice cómo eres”.

Ocho canciones de personalidad marcada (hay hallazgo en la voz de d’Estroso). Un disco que gana en intensidad si se escucha en horas bajas emocionales. Espejo brutal de corazones rotos, adicciones amorosas y almas frágiles ahogadas en alcohol. La borrachera depresiva se fortalece con embates eléctricos. Delicadeza, rabia y mucha escuela a las espaldas. “Yo lo veo así”, asiente el líder. El batería matiza: “El cristal personal con que cada uno mire las composiciones de Lõbison puede traducir ese romanticismo de diferentes formas, desde lo frágil a lo violento, desde lo más sensible a lo más rudo, desde lo más delicado a lo más cruel. Y, posiblemente, el color de ese cristal venga determinado por las propias experiencias y por cómo el amor ha tratado a cada cual”.

El ramalazo de crooner era tabú en el rock alternativo español hasta la feliz autodeterminación de Corcobado. D’Estroso toca todas las guitarras con el instrumento al hombro. No hay orquesta ni amaneramientos, pero sí mucha fuerza interpretativa. “Cuando cumplí ocho años, mi madre me regaló una cinta de Elvis. En esa época también escuchaba a Nino Bravo, a Camilo Sesto, a Raphael… Los crooners cantan muy bien, y discúlpame, yo berreo y hago el bestia, pero está bien, lo seguiré intentando”, sonríe. “Lõbison es un ser extraño y salvaje. Persona y animal a la vez; solitario, diferente a los humanos que buscan la comunidad, diferente a los lobos que van en manada. Este Lõbison lo forman tres tipos que en sus vidas son también solitarios y que gustan del concepto de banda de rock. Así que los tres formamos un Lõbison”.

Los sevillanos esquivan la comparación inevitable con el gran vecino: Sr. Chinarro. “No creo que hayamos recogido esa herencia. Antonio Luque me parece un buen letrista, tiene ingenio, pero somos de la misma quinta y éramos del mismo barrio, gente que escuchábamos grupos parecidos hace mucho tiempo”, zanja d’Estroso con insuflados aires de veteranía. ¿Y la escena local? Corren voces optimistas por la Alameda, el reducto artístico de la ciudad. “En Sevilla hay mucho y muy bueno, aunque está claro que, igual que hay hiperactividad creativa, al mismo nivel hay carencias en infraestructura en cuanto a lo musical y cultural en general. Es una pena que aún sigamos dependiendo del mercado que se extiende a partir de Despeñaperros para arriba. En Sevilla aún no sabemos exportarnos como es debido”, lamenta David García. Su compañero, sin embargo, valora el pedigrí de su sello, la prestigiosa etiqueta Green Ufos, longeva gestora de franceses como Dominique A, Françoiz Breut o Exsonvaldes, poco propensa a la apuesta por el producto español. “Green Ufos ha hecho historia y sigue haciéndola en el rock europeo. Son unos profesionales que se lo curran desde Sevilla. Telonear a Dominique A ha sido algo muy grande. Te hace ver dónde estás y hacia dónde debes ir”.

Y ahora, ¿planes? “La intención de Lõbison es que este ‘Perro amor’ muerda a mucha gente”.

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