DISCOS
«Sonidos que se alejan un tanto del pop bailable y elegante de sus discos anteriores, para dejarse mecer más claramente por el trip hop de los noventa»
Erika de Casier
Lifetime
INDEPENDENT JEEP MUSIC, 2025
Texto: XAVIER VALIÑO.
Hace poco más de un año que la portuguesa Erika de Casier, de madre belga y padre de Cabo Verde, editaba su tercer disco, Still, con la reputada compañía independiente 4AD. La pulsión creativa de la artista —quien ha vivido en Dinamarca desde los 8 años, prácticamente toda su vida— le ha llevado a darle continuidad a aquel álbum en un corto espacio de tiempo, con el título de Lifetime. Es el primer trabajo compuesto y producido enteramente por ella misma —y autoeditado, como su debut, por su sello Independent Jeep Music—, después de que lo adelantase semanas antes con una colección limitada de casetes sin nombre, que vendió en Bandcamp en media hora, antes de que se agotasen.
Tiene sentido que este disco se llamase en un primer momento Midnight caller (El que llama por la noche), ya que en esta ocasión sus canciones parecen inspirarse y perseguir las sensaciones cautivadoras de una llamada telefónica nocturna a la antigua usanza («¿Te gustaría conocerme en la vida real? / Espero que seas como te describes», canta en “Delusional”). En sus letras, se intuye que Casier empieza a ser consciente del tiempo que queda atrás y no volverá, que la mortalidad ha ido cobrando relevancia en su día a día, aunque sin dejar de agradecer lo vivido y, también, por la aventura de lo que todavía tiene por delante.
Ese retrato con tintes sepia, que habla del paso del tiempo, la pérdida de la juventud y la inocencia, y las experiencias que nos endurecen y transforman a medida que maduramos, lo adereza con sonidos que se alejan un tanto del pop bailable y elegante de sus discos anteriores, para dejarse mecer más claramente por el trip hop de los noventa y el downtempo, recordando a Cibo Matto, Sneaker Pimps, Sade o los primeros Massive Attack, todo bajo una producción cadenciosa, homogénea y lejos de la estridencia.
“You got it!” o “Delusional” son dos de sus mejores ejemplos, que acompaña de bases instrumentales nebulosas y evocadoras. El broche perfecto llega con “Lifetime” al cierre, el corte que finalmente acabó dándole título por resultar ser su inevitable conclusión: «La respuesta estaba dentro / No en un extraño / Perdura en mi cuerpo cuando me doy cuenta / De que el amor es todo lo que tenemos».
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Anterior crítica de disco: Like the first time, de The Bablers.