Libros: «Vainica Doble. La caricia pop», de Marcos Gendre

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«Esencial en toda buena biblioteca musical, de consulta obligada no solamente para los fans de Vainica Doble o del tránsito entre los sesenta y los ochenta, sino  también para todos los que quieran asistir a la otra historia del pop español»

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Marcos Gendre
«Vainica Doble. La caricia pop»
MILENIO

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Si hay algún grupo en España en el que se abre un abismo entre la enérgica devoción de sus admiradores y la recepción popular, esas son Vainica Doble. Pregunten a conocidos ajenos al mundo musical fuera de las radiofórmulas y les sonarán Los Pop–Tops y Medina Azahara, pero tendrán muy borroso, si existe, el recuerdo del dúo. El abismo se acrecienta si pensamos que internet está lleno de parabienes hacia ellas, que acólitos escondidos en periódicos de información general en ocasiones las recuerdan y que hay una buena serie de grupos que las tienen en un altar. Sin embargo, aparte del lejano libro del Zurdo, no existía material en libro sobre ellas, déficit que se ha encargado de solventar el prolífico Marcos Gendre en un libro con muchos apuntes imprescindibles, algunos olvidos y en general necesario pero incompleto. Yo soy de los devotos, supongo que por ello todo me parecerá incompleto.

El volumen se compone de dos partes bien diferenciadas. La primera es un recorrido monográfico que aborda cada etapa, cada disco; una indagación general como nunca se había hecho y que cuenta con los actantes ya conocidos en su carrera –Jaime de Armiñan, Pepe Nieto,  Iván Zulueta–  abordados desde un mayor detalle. Pero sobre todo, lo novedoso de la obra es la presencia y la indagación en la figura de Elena Santonja, que como hermana de Carmen aporta experiencias desconocidas de la  juventud de las tres amigas, fotografías inéditas e incluso la visión de una carpeta con material nunca publicado, uno de los análisis que quedan pendientes para que resulte una obra redonda.

Otros datos que se elaboran con atención especial son las relaciones en grupos artísticos –no olvidemos que  Carmen y Gloria fueron esporádicamente músicas pero constantemente pintoras–  y sus conexiones cinematográficas –Berlanga y Marco Ferreri–, bandas sonoras y apariciones en televisión. De todo ello hay mucho más de lo que parece.

La segunda parte es un recorrido por su herencia, estilos y grupos afines, que ocupa una buena mitad del volumen, desde  aquellos que en los setenta participaban de un mundo cercano a la nueva ola madrileña, algunos de cuyos impulsores tenían familias que eran amigos personales de las Vainica. Hasta aquí la historia estaba más o menos estudiada. La labor de Gendre va más allá y aborda las estéticas que desde los noventa conectan con esa bendita chifladura, con esa sensibilidad despiadada y loca, y aquí entran en juego desde el Donosti Sound –aprovecha para realizar un completo estudio sobre el pop del norte, que empieza incluso en Puskarra– para concluir en diez artistas actuales, Parade, Klaus&kinski o el Grupo  de Expertos Sol y Nieve, músicas que tienen como un valor la imaginación. Aunque desde luego, en este campo cualquiera puede encontrar alguien con merecimiento al que se haya obviado, para mi gusto la saga albaceteña que va de Terry IV a Los Verdugos pasando por Meteoro.

En definitiva, un libro esencial en toda buena biblioteca musical, de consulta obligada no solamente para los fans de Vainica Doble o del tránsito entre los sesenta y los ochenta, sino  también para todos los que quieran asistir a la otra historia del pop español, aquella en la que la imaginación y las aparentes palabras menores han dado una buena recolección de frutos que no solo deberían ser ofrecidos a paladares selectos.

Puedes adquirir el libro de Vainica Doble en La Tienda de Efe Eme (hasta el 31 de enero sin gastos de envío si vives en la península).

Anterior crítica de libros: “El cine que me importa”, de Javier Tolentino.

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