Libros: «Todo lo que se llevó el diablo», de Javier Pérez Andújar

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«Cuentos que envuelven antiguos ritos, los inicios de la editorial Molino, la Barcelona del anarquismo y la Monumental. Es una novela que a cada párrafo recorre nuevos paisajes, que abarca mucho porque presume poco y va a lo esencial, el grupo de gentes que siempre ha soñado con otra España»

Javier Pérez Andújar
«Todo lo que se llevó el diablo»
TUSQUETS


Texto: CÉSAR PRIETO.


Escoge Javier Pérez Andújar el territorio de las Misiones Pedagógicas para amasar su segunda novela igual que escogió descampados apocalípticos de Barcelona para la primera. En ambos casos, pues, están hechas de tierra y sangre. Aquí, de la sangre de esos maestros, los mejores, que la República envió a esos pueblos, los más pobres.

Tiene la novela una columna central bien definida, una expedición de la ilusión libertaria a la Sierra de la Culebra –noroeste perdido-; y aún así acepta –el último lustro de la literatura española lo propicia– una estructura polifónica, varias voces, incluso de la actualidad, que rodean la trama. Arcos Paulín, por ejemplo, que recorre esos caminos como chofer y que después de una vida –paralela– de dibujante de historietas en Bruselas deja algún secreto por revelar en la Bélgica de Nuestro Siglo. O el maestro Reposiano Guitarra, instado por el presidente del Patronato a unirse al grupo y que lleva sus memorias hasta nuestros días.

Son palabras hechas de personajes y de caminos, a su manera picarescas, a su manera tremendistas, palabras por las que discurre Velasco Flaínez, estirpe de loberos, el hombre salvaje que va buscando a su tío Orfilio y se cruza con Lorca, con Zamora Vicente y con Navarro Tomás que le roban el acento. Algo de la trama y mucho de esos lances de sendero remiten a Cervantes. Los cruces entre personajes reales, literarios y creados para la ocasión pintan su mismo relieve; hasta Alan Lomax –busquen quién es, seductora vida– se vislumbra así, a lo lejos.

Cuentos que envuelven antiguos ritos, los inicios de la editorial Molino, la Barcelona del anarquismo y la Monumental. Es una novela que a cada párrafo recorre nuevos paisajes, que abarca mucho porque presume poco y va a lo esencial, el grupo de gentes que siempre ha soñado con otra España. Y uno entiende, habiendo leído mucho a Andújar y conociéndolo, que siempre va a hablar de lo mismo, de lo que –cito las palabras finales- «se va a evaporar muy pronto». Ojalá lo siga preservando.

Anterior entrega de libros: “Irse a Madrid y otras columnas”, de Manuel Jabois.

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