“Let’s go wild!”, de Kurt Baker Combo

Autor:

DISCOS

“Para los que sean devotos de cualquier estilo que vaya del 62 al 82 —no miren al presente aquí, el presente está sobrevalorado— es un álbum de los esenciales”

 

kurt-baker-combo-01-06-18

Kurt Baker Combo
“Let’s go wild!”
WICKED COOL RECORDS

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

A sus treinta años, el estadounidense Kurt Baker ya tiene toda una carrera. No es extraño si pensamos que a los quince había fundado el grupo punk The Leftovers. Al separarse estos en 2010, Baker decidió darse impulso tomando como base el power pop de los últimos setenta, no en vano había trabajado con la plana mayor de la época, gente de The Romantics o The Rubinoos. Actualmente vive en Madrid, desde donde ha dado forma a este “Let’s go wild”, que —atención— está grabado para el sello de Little Steve van Zandt, de la E Street Band, que no se cansa de decir que son el grupo más fresco del momento.

Desde el primer segundo sabemos que lo que nos vamos a encontrar es un enorme desparpajo; miméticos, sí, pero con un buen hacer artesano que sabe disparar bombas a cada canción, a cada acorde. El single ‘So lonely’ disfruta de un guitarreo sólido, de buen pulso; radiante también. Muy cercano a la New Wave, pero a aquella New Wave que adoraba a los Beatles. Atiendan al estribillo y verán algo que los encamina al ‘I wont be long’.

Rocanrolear de manera alegre y desinhibida, esos son sus principios. Un descaro juvenil, a pesar de ser ya talluditos, que conforma perfectas rodajas de high school —’No fun at all’ tiene como hábitat natural los pasillos de un instituto—, sin complejos y a potencia máxima. A partir de este momento, pueden partir de estas premisas y meter lo que quieran en sus canciones.

Fijémonos en la que da título al conjunto. Ahí está todo. Un inicio al modelo de ‘Waterloo’, una base rítmica calcada de Gary Glitter, energía a raudales… Pero es que la que sigue, ‘Don’t say I didn’t warn ya’, más sesentera, añade otro cesto de texturas hasta dar en todos los palos del rock and roll más compacto: hay garaje, hay tono chicletero, hay revival mod, hay mucho de Beach Boys. Seguimos adelante, ‘Gotta move it’ incluye pub rock y gotas ramonianas.

Y así hasta el final, con esas melodías potentes y esa cierta melancolía —casi imperceptible— que conforman la New Wave más embaucadora. Hay pianos que rocanrolean en ‘A girl like you’, riffs explosivos y sin descanso, fraseos que escupen en ‘WDYWFM’ y hasta se permiten entrar en terrenos psicodélicos bien marcados con “Only way to life”. Para quienes sean devotos de cualquier estilo que vaya del 62 al 82 —no miren al presente aquí, el presente está sobrevalorado— es un álbum de los esenciales: encontraran por lo menos media docena de canciones favoritas.

Anterior crítica de discos: “Islands” de Ash.

 

novedades-junio-18

Artículos relacionados