La Música de El Mundano: Hanna o ¿Dónde está la Critica?

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La Música de El Mundano:Hanna o ¿Dónde está la Critica?Texto: ADRIAN VOGEL.


El pasado 12 de abril en la sección de Cartas al Director de El País, publicaban una de Nacho Sáenz de Tejada. Se quejaba de la ausencia de criterio a la hora de cubrir la información musical. Donde abundan los hechos extramusicales como innumerables artículos sobre la crisis de la música (que nos vienen anunciando desde hace mas de dos décadas), las maldades de las discográficas y de SGAE, las bondades de Internet y su futuro color de rosa o paginas dedicadas a un asesino en serie como Charles Manson ¡porque edita un CD! (que fue la gota de agua que rebasó la paciencia del bueno de Nacho). Pero pocas líneas, muy pocas, dedicadas a los nuevos valores de la música española.

Para los que no conozcáis a Nacho deciros que es el guitarrista que acompaña habitualmente a Pablo Guerrero, es autor, fue artista, crítico y responsable de sección en El País así como disquero (A&R de Ariola, Virgin y Universal)

Saco esto a colación, porque suscribo punto por punto la opinión de NSdT y además lo he podido comprobar –una vez más– de primera mano. La última vez fue la semana pasada: Sala Caracol, actuación de Hanna. ¡No había un solo crítico en la sala! Por tanto ningún medio reflejó esa magnífica actuación de Hanna y su banda. Que no son otros que los del Combo Linga, músicos versátiles, experimentados y que siempre han intentado ofrecer algo nuevo y fresco.

“Hay muchas cosas”, “No podemos estar a todo”, son las excusas frecuentes que se oyen de críticos y responsables de las secciones culturales de los medios. Pero esta falta de criterio y de profesionalidad –en mi opinión– esconde algo más. No es indiferencia, que también. Es desprecio. Aunque suene fuerte, así es. Desprecio. Porque estos mismos “plumillas” son los que se desviven en contarnos el último pedo de cualquier “white trash” de Iowa, las andanzas de un psicópata como Manson o las últimas desventuras y escándalos de Amy Winehouse. Pero no dedican una sola línea a los nuevos, que como Hanna, vienen rompiendo la pana. A no ser, claro, que haya publicidad por medio o pagos en especie, como actuar gratis en un festival que organiza su cadena de radio –la famosa sinergia– donde además la mayoría suele actuar en playback.

Rompo una lanza a favor de EFE EME, un espacio abierto a todos, sin complejos ni cortapisas. A las pruebas me remito (con la publicación de éste y otros artículos). Pero con “hermanos” como Rockdeluxe –mes de abril– tenemos que pasar más de 30 páginas para llegar a leer una línea sobre un artista nacional. También tenemos un nuevo diario que a los pocos meses de aparecer, prescinde del responsable de la sección de Cultura, ¡y no lo sustituyen!

¿Qué más se le puede pedir a Hanna? Su álbum de debut Pura Hanna estaba producido por Alejo Stivel, de actualidad estos días por la vuelta de Tequila. ¿Dudamos de la credibilidad de Alejo, tanto en su faceta rockera como en la de productor?

La escuchamos por primera vez en la banda sonora de la película Yo soy la Juani de Bigas Luna. Y a algunos nos creó bastantes expectativas. He de reconocer que tengo debilidad por las artistas que usan el rap, los ritmos latinos o el flamenquito como fuente de inspiración. Quizás sea deformación profesional, como escribía en mi blog en «Las Chicas son Raperas» –dedicado a La Shica, otro valor a tener en cuenta– pero me resultan más creíbles. Más autenticas. Con la verdad por delante, como Hanna.

¿Qué más se le puede pedir a Hanna? Las doce canciones de su primer CD reflejan la vida en la periferia de una gran ciudad. Es pura calle. Un disco, que como ella, es a veces áspero e incómodo en muchos aspectos. Pero directo, sincero ¡y vendedor! Y Hanna, además, cuenta con una presencia imponente sobre un escenario. Como pude comprobar en una abarrotada sala Caracol la semana pasada. Pero sin eco en los medios, más preocupados por otros asuntos.

Antes escribía sobre el desprecio que sufren nuestros artistas por parte de los críticos. Y dejo para la despedida dos reflexiones:

La primera: Para atrapar la atencion de la Crítica, ¿tienen los Artistas españoles que llevar una vida como la de la Winehouse? ¿Hay que tener un fondo de armario lleno de percances, trapos sucios, familias desestructuradas, etc. para que escriban sobre ti? Pues eso, amigos, no es crítica. ¿Sabéis lo que es? ¡Es “El Diario de Patricia”! Porque eso es exactamente lo que hoy en día parece la crítica nacional (mejorando lo presente y con las excepciones por todos conocidas).

La segunda: Quisiera acabar como terminaba su carta Nacho: “Ante criterios periodísticos tan singulares, cabe preguntarse con cierta indignación: ¿Qué está pasando? ¿Hay alguien ahí?”

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