Kitty, Daisy & Lewis: Adolescencia oldie

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«No hay prácticamente ningún músico real en el ‘mainstream’: si un batería no puede seguir el ritmo, se ajusta el beat mediante ordenadores y ya está. Y lo mismo ocurre con los cantantes, cualquiera puede ser un cantante hoy en día»

 

La última sensación del revivalismo inspirado por los años 50, Kitty, Daisy & Lewis, comienza hoy, en Barcelona. Carlos Pérez de Ziriza conversa con Kitty.

 

 

Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

Los chicos crecen. El trío maravilla del revival «fifties» aterriza mañana mismo en nuestro país, pertrechado por el estupendo «Smoking in heaven» (Sunday Best/PIAS), un segundo álbum que expande el cromatismo «vintage» de su contagiosa propuesta. Actúan hoy en Barcelona (Apolo), el sábado en Valencia (El Loco), el domingo en Bilbao (Antzokia), el día 4 de octubre en Mallorca (La Lloseta), el 6 en Madrid (Joy Eslava) y el 8 en Sevilla (Teatro Central). Si tienen ocasión, no se los pierdan. Al habla, Kitty Durham, la componente más joven (encargada de batería, armónica, banjo y guitarra; apenas roza la mayoría de edad) de ese triángulo que se completa con sus hermanos Lewis y Daisy.

Parece que habéis expandido vuestro abanico de influencias. Incluso os atrevéis a abrir el álbum con un tema de rítmica ska, como ‘Tomorrow’, y a incluir un tema tan funk como ‘Messing with my life’…
Bueno, siempre hemos tocado y escuchado ese tipo de música, aunque no hubiéramos incluido muchos rastros de ella en el primer álbum. Lo que ocurre es que con este disco hemos escrito nosotros todas las canciones, así que es natural que hayamos incluido más influencias.

Esa decisión de no incluir ninguna versión en «Smoking in heaven», ¿se puede considerar como un signo del crecimiento autónomo de la banda?
El primer disco eran básicamente canciones con las que habíamos crecido cuando aprendíamos a tocar, así que cuando se nos pidió grabar un álbum, nos limitamos a tocar esas canciones. El nuevo disco era una oportunidad para escribir más nuestro material, y fue difícil, pero se  trata de una evolución natural. Además de eso, han pasado unos cuantos años desde nuestro debut, y tanto nuestras habilidades instrumentales como nuestros gustos musicales se han expandido.

¿Sois conscientes de la gran expectación mediática que habéis creado o es algo que no os importa?
Sí, somos conscientes de ello, y es muy sorprendente. Creo que hemos tenido mucha suerte.

¿Creéis que toda esta nostalgia alrededor de los años 50 y todos sus géneros musicales emblemáticos tiene algo que ver con una supuesta falta de creatividad en la escenas pop y rock de hoy en día?
No lo creo, aunque sí que hay ausencia de creatividad. La mayor parte de la música de las listas de éxitos se sustenta en electrónica, y eso no tiene nada que ver con los 50. No hay prácticamente ningún músico real en el «mainstream» de hoy en día. Si un batería no puede seguir el ritmo, se ajusta el beat mediante ordenadores y ya está. Y lo mismo ocurre con los cantantes, cualquiera puede ser un cantante hoy en día porque pueden recurrir a auto-tune. Pero parece que eso le gusta a la gente.

¿Qué me puedes decir de vuestra forma de componer? ¿Compartís los tres el peso, o lo distribuís según el estilo de la canción?
Nunca decidimos practicar un estilo u otro, en el proceso de escribir y desarrollar una canción nunca sabemos cómo va a acabar la cosa hasta que se ha grabado. La mayoría las escribimos de forma individual, y luego las desarrollamos junto al resto de la banda.

¿Escucháis música contemporánea, de ahora mismo?
La verdad es que no, antes me gustaba bastante el hip hop, pero ahora todo ese rollo ha girado hacia la electrónica, incluyendo el R & B y el pop. Escuches lo que escuches, parece que en todas partes tenga que haber un ritmo dance con sintetizadores y voces robóticas. No es lo que me va.

Es sorprendente que una banda tan joven como vosotros, y, además, de Londres, se erija en adalid de un sonido y una estética tan americana y «oldie». ¿Os hace eso consideraros un caso aparte en la escena de vuestro país?
En realidad, no. Supongo que se puede decir que la mayoría de las canciones del primer álbum sonaban americanas, pero crecimos escuchando muchísima música británica. Cuando éramos críos no nos preocupaba de dónde viniera la música, simplemente nos gustaba. Mi padre solía cantarnos muchos temas americanos, pero eso era antes de que ni siquiera conociéramos a los artistas que los habían compuesto, así que nunca nos importó de qué país eran, siempre y cuando fuera buena música.

¿Seguís contando con vuestros padres en la formación de directo? (Graeme Durham, el padre, es un ingeniero de sonido que ha trabajado con Lee Scratch Perry, Grace Jones, King Tubby o Talvin Singh, mientras que Ingrid Weiss, la madre, formó parte de The Raincoats ) y con el legendario trompetista Eddie Thornton?
Sí, son parte de la banda, siempre hemos tocado con ellos, así que no tendría sentido no contar con ellos sobre el escenario. No podríamos tocar sin ellos, son tan importantes como nosotros en la banda. Y sobre Tan Tan (apodo de Eddie Thornton), no hace falta ni decirlo, es una leyenda y es un gran honor tenerle en nuestra familia.

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