“I wanna go back to Detroit City”, de André Williams

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DISCOS

 “La guitarra se convierte en la esencia de un disco consistente y bien armado”

 

 andre-williams-i-wanna-go-back-to-detroit-city-17-06-16

 

André Williams
“I wanna go back to Detroit City”
BLOODSHOT RECORDS

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

Las presentaciones sobran cuando uno está hablando de André Williams. Aunque por si acaso creo que es suficiente con cortar y pegar lo que indica su nota de prensa: “cantante, escritor, productor, showman, héroe de culto y vividor. También ha sido drogadicto, mendigo, sin hogar y desahuciado médico”. Vamos, que vivir ha vivido lo suyo, y eso es precisamente lo que transmiten todas y cada una de sus grabaciones, ganas de vivir por parte de alguien que parece haberlo vivido todo. Esta vez se ampara en las excelentes guitarras de dos grandes: el inconmensurable Dan Kroha (ojo a sus discos de blues en solitario) miembro de The Gories y Dennis Coffey de The Funk Brothers, el grupo de soporte de Tamla Motown, cosa que le permitió trabajar entre otros con The Temptations o Edwin Starr. Quizá por ello, la guitarra se convierte en la esencia de un disco consistente y bien armado.

Tiene suficiente el viejo zorro con esa risa burlona que da inicio a la cachonda canción que da título al disco para conquistarnos, cosa que confirma ese ritmo trotón, muy de Nueva Orleans. El funk aparece con la hipnosis hablada de ‘Times’ y la cara más amable o incluso pop llega con ‘What now?’ que podría ser perfectamente un tema de The Who. Con ‘Meet me at the graveyard’ vuelve ese tono bajo, y esa cadencia tan Tom Waits que tan bien domina Williams mientras que ‘Mississippi Sue’ parece extraída de uno de los discos conceptuales de Johnny Cash. En ‘Detroit (I’m so glad I stayed)’ apuesta por uno dos de los géneros que más le gustan, el garage y la psicodelia mientras en ‘Hall of Fame’ tira de blues para atacar a la industria que ensalza a algunos artistas dejando de lado a otros que lo merecen igual o más. El blues sigue en la muy John Lee Hooker ‘I don’t like you no more’ para cerrar con ‘Morning after blues’ un hipnótico instrumental que sirve de colofón a un disco, una vez más, de notable alto.

 

 

Anterior crítica de discos: “Five seconds”, de Cultura Off.

 

 

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