Fotopress: Juanjo Ordás

Autor:

«La primera canción que me impresionó llegó mediante la televisión, con el clip de ‘First we take Manhattan’, de Leonard Cohen»

 

Licenciado en Ciencias Políticas, la pasión de Juanjo Ordás es escuchar y escribir de música. Debutó hace unos años en EFE EME, y aquí sigue, compaginando con sus colaboraciones habituales en «Popular1». También ha escrito en Muzikalia y ha estado manteniendo un blog musical.

 

 

Fecha y lugar de nacimiento.
1979, Madrid.

¿Qué música sonaba en tu casa cuando eras niño?
Recuerdo que siempre había música en mi casa, ya fueran vinilos o casetes; la cultura siempre fue bienvenida, nunca una extraña. En mi familia jamás existieron los prejuicios. Pero la primera canción que me impresionó llegó mediante la televisión, con el clip de ‘First we take Manhattan’, de Leonard Cohen.

¿Cuál fue el primer disco que compraste?
Creo que “Pump”, de Aerosmith.

¿Y el último?
El de demos de George Harrison. No lo teníamos en casa y mi mujer es fan de George.

Selecciona tres discos internacionales esenciales de tu colección.
“Station to station” de Bowie, “Achtung baby” de U2 y “Kind of blue” de Miles Davis.

Selecciona tres discos nacionales esenciales de esa misma colección.
“Señora azul” de CRAG, “La canción de Juan Perro” de Radio Futura, “Que dios reparta suerte” de Gabinete Caligari.

Un disco doble al que no le sobra nada.
“Honestidad brutal” de Andrés Calamaro.

Un grupo o cantante a quien rescatarías del olvido.
Terence Trent D’arby o Sananda Maitreya, como se llama ahora. Para mí es infinitamente superior a Michael Jackson y Prince. Sí, sé lo que estoy diciendo. Es una lástima que esté autoeditándose digitalmente cuando debería estar siendo respaldado por una multinacional potente. Terence / Sananda es un grande, desde aquí un recuerdo para “Wilcard”, su último disco editado físicamente, un clásico olvidado.

¿Cuál fue el primer concierto al que asististe?
Radio 77.

¿Y el mejor concierto que has visto?
Nick Cave en Madrid, en 2001.

 

Elige y razona tu elección:

Serrat/Aute.
Ninguno significa nada para mí, aunque les respeto enormemente. Sin embargo, con el corazón en la mano, ninguno me emociona.

Sabina/Robe Iniesta.
Robe Iniesta ha conseguido crear obras sin fisuras mientras que Sabina solo tiene un disco perfecto, “19 días y 500 noches”. Iniesta es autor de discos y canciones, mientras que Sabina es solo autor de canciones. Por lo tanto, elijo a Iniesta aunque me gusta parte del trabajo de Sabina.

Radio Futura/Los Planetas.
Radio Futura, ¡siempre!, aunque Los Planetas me gustan mucho. Ambas bandas han conseguido compaginar tradición y vanguardia.

Nacho Vegas/Quique González.
Otra difícil. Me encantan los dos pero me voy a quedar con Quique porque creo que Nacho lleva un tiempo moviéndose en una comodidad y previsibilidad con la que debería romper, porque tiene un talento descomunal que le asegura éxito a mínimo que queme su corsé. Quique ha sabido moverse con más soltura dentro de su estilo, con más variedad de sonidos y producciones. Grandes letristas ambos, los mejores del panorama español en la actualidad, pero también grandes músicos. A veces se infravalora a un músico simplemente porque sea un gran letrista. Es irónico. Y Nacho Vegas y Quique González son autores de músicas fantásticas.

Jacques Brel/Serge Gainsbourg.
Gainsbourg, sin duda. Estilo, perversión y romanticismo. ¿Qué más queréis?

Frank Sinatra/Elvis Presley.
Elvis. Me gusta Frank, pero si hay que elegir me quedo con el hombre que aglutinó todos los elementos con los que se creó el rock and roll. No desprecio ninguna de sus etapas, de hecho la última me encanta.

Marvin Gaye/Bruce Springsteen.
Bruce Springsteen. No soporto a Marvin Gaye. Aunque Springsteen no me emociona más allá de los cinco discos que todos sabemos.

Tom Waits/Lou Reed.
Complicado. Me gustan los dos muchísimo, pero me quedo con Reed.

Michael Jackson/Prince.
¡Terence Trent D’arby! Pero como no es opción, Prince. Jamás he conectado con Michael Jackson. Reconozco su talento pero no me emociona en absoluto. Prince, sí.

The Rolling Stones/The Velvet Underground.
No puedo elegir. Me encantan los dos grupos en todas sus formaciones (¡menos la final de la Velvet sin Lou! ¡Eso no es la Velvet!). No me cabe la menor duda de que The Velvet Underground son la banda más influyente de la historia del rock and roll. La influencia de los Stones no es tan amplia ni de broma, pero son la esencia del rock and roll y de parte de la cultura popular, ahí es nada.

Paul McCartney/John Lennon.
McCartney. Lennon era un gilipollas como persona y como músico no le llegaba a Paul ni a la suela de los zapatos. McCartney era el genio de The Beatles.

Bob Dylan/Neil Young.
El año pasado Neil ganó a Bob, editó “Psichedelic pill” que le da mil vueltas a “Tempest”, un disco desigual con el que la crítica ha perdido la cabeza. Sin embargo, me quedo con Dylan, creo que su contención a la hora de grabar modela su discografía de una forma imposible para el incontenible Young.

Elvis Costello/Paul Weller.
Ninguno. Los respeto pero me aburren soberanamente.

Miles Davis/Jimi Hendrix.
Ambos eran músicos capaces de visitar distintas dimensiones musicales. No pienso escoger entre semejantes seres extraordinarios.

Camarón/Enrique Morente.
Los dos me parecen nombres míticos, pero en realidad soy fan de Camarón, disfruto incluso de sus últimos discos, en teoría técnicamente mejorables pero muy emocionantes en mi opinión.

 

¿Por qué decidiste dedicarte a la crítica musical?
Es una necesidad. Me ayuda a comprender mejor a mis artistas favoritos y si a los demás les soy útil, mejor que mejor.

¿Quién fue tu maestro periodístico?
Greil Marcus.

Un equipo de fútbol.
No me gusta el fútbol.

Un político.
Jorge Verstrynge, pero no como político, sino en la actualidad, como docente y contertulio, bastante alejado de los postulados por el que los desinformados le ubican. Me encantaría que volviera al ruedo.

Una ciudad para vivir.
Madrid.

El disco que detestas y que despierta alabanzas entre tus compañeros.
No detesto ningún disco.

¿Vinilo, cedé o mp3?
Los tres. Todos los formatos tienen sus ventajas. No entiendo ese odio hacia el cedé, con lo cómodo que es, lo bien que suena y los fantásticos libretos que nos ha proporcionado cuando artista y discográfica así lo han querido.

La película que nunca te cansas de volver a ver.
“Apocalypse now”.

El libro que nunca te cansas de releer.
Nunca releo.

Una serie de televisión.
“Carnivale”.

Si estuviera en tus manos elegir la música que suena en los supermercados, ¿qué discos seleccionarías?
Ninguna. El silencio es muy necesario.

Anterior entrega de Fotopress: César Campoy.

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