Festival Tomavistas: El underground como caballo ganador

Autor:

tomavistas-21-05-16-portada

“Guadalupe Plata ofrecieron dejes garageros y un tono desgarrador para ser desgranado en un quietismo corporal que arde desde el alma y se despedaza ante la mirada y la interiorización del público”

 

El Festival Tomavistas inauguró este año su segunda edición apostando por Novedades Carminha, Chucho y Las Ruinas, entre otros grupos. A la primera jornada del festival, el viernes 20 de mayo, acudió Sara Morales.

 

Tomavistas Fest
Parque Enrique Tierno Galván, Madrid
20 de mayo de 2016

 

Texto y fotos: SARA MORALES.

 

En un entorno inmejorable – el parque de Enrique Tierno Galván–, lo bastante alejado del corazón neurálgico de Madrid como para dejarse embadurnar de verde y aire respirable, pero sin caer en el aislamiento, se ha celebrado este año la segunda edición del festival Tomavistas. Una propuesta musical que apuesta a ciegas por la música independiente, y se agradece, sin temor alguno a la ausencia de un cabeza de cartel claro y rotundo que obnubile las pretensiones del público ni haga sombra al conjunto del programa.

Quienes acuden a esta cita, una de las encargadas de inaugurar la temporada festivalera en nuestro país, lo hacen a sabiendas de que encontrarán música de calidad en artistas y bandas subcutáneas que son, precisamente, la fiel demostración del óptimo momento que vive nuestra escena underground. Rock and roll, garage, folk, pop, electrónica, pinceladas de punk, otras tantas de psicodelia y una actitud que los hace tan grandes, o más, que ese omitido dinosaurio captador de masas.

Tres jornadas de dedicación absoluta a los nuevos sonidos latentes en el mapa nacional, y alguno internacional, para esos inquietos que se fían y confían en lo que habita más allá de lo de siempre. Dos escenarios para distribuir de forma alterna los conciertos, en unos tiempos que respetan y apenas se solapan, oriundos de un paraje natural con detalles gastronómicos y corazón de alcalde inolvidable. Aquí, un breve repaso de lo vivido en la jornada inaugural del Tomavistas 2016, celebrada el viernes 20 de mayo, ante 2.200 personas que apostaron por lo diferente y ganaron.

 

las-ruinas-21-05-16-a

LAS RUINAS
Nada mejor para despertar del letargo semanal que compartir la «Siesta mayor» de la banda barcelonesa. Así bautizaron su sexto disco publicado el año pasado, y gran protagonista de su directo en el festival, ataviado de destellos experimentales, arranque guitarrero y la condición motriz que respira su sonido desde hace ya seis años. Con la canción ‘Fruta de temporada’ asistimos a la génesis emocional de la tarde, y entre temas pretéritos y colorismo estético, abordaron con elegancia esas horas de sol que, aunque achuchaba, Madrid recibía con los brazos abiertos. Atrayentes.

 

cuello-21-05-16-b

CUELLO
Desde Valencia se plantaron en el escenario Mondo Sonoro (el pequeño del recinto, pero acogedor) los cuatro de Cuello. Guantazos eléctricos sin compasión en una descarga garagera y eufórica que llevan desarrollando desde 2013 y ahora apuntan hacia nuestras cabezas con su nuevo trabajo, «Trae tu cara». Post hardcore asequible, dotado de alto voltaje en las dosis justas para atraer a un público que, inevitablemente, termina sumándose a la frenética fiesta. Imparable porte sobre las tablas el de todos ellos: Jose Guerrero (Betunizer, Jupiter Lion) , Óscar Mezquita (batería), Nick Perry (bajo) y Ubaldo Fambuena (guitarra). Potentes, muy potentes.

 

novedades-carminha-21-05-16-c

NOVEDADES CARMINHA
Haciendo gala de su talante vacilón, irreverente y socarrón, los compostelanos consiguieron reunir al grueso asistente bajos sus pies, en uno de los conciertos más aclamado de la jornada. Su recién estrenado disco «Campeones del mundo» desfiló con brío y guasa por buena parte del repertorio, ya perfectamente interiorizado por la ascendente legión de fans que coleccionan. ‘Que Dios reparta fuerte’ se cantó a voz en grito, con la cumbia ‘Cariñito’ nos obligaron a mover el «cucu» tal y como imploraron, ‘Dame veneno’ se convirtió en una adicción eléctrica y joyas pasadas como «Te vas con cualquiera» pusieron la nota punk que los acompaña siempre en fondo y forma. Divertidos, contagiosos, catalizadores del buen rollo y de un buen hacer cada vez mejor.

 

guadalupe-plata-21-05-16-d

GUADALUPE PLATA
En un estado onírico de color rojo fuego dieron la bienvenida a la noche los de Úbeda, a través de ese trance de blues en el que se mueven ya como la vieja escuela. Dejes garageros y tono desgarrador para ser desgranado en un quietismo corporal que arde desde el alma y se despedaza ante la mirada y la interiorización del público. No es la propuesta idónea para aquellos que reclamen de un festival el ritmo imparable continuado, sí para los que sepan paladear esa tregua de deleite y éxtasis sensorial que pasa de la crudeza del rock oscuro a la empatía instrumental en cuestión de segundos. El rey de su momento fue su tercer largo publicado y homónimo, como siempre. Palpitantes.

 

chucho-21-05-16-e

CHUCHO
Ladran como si no hubiera pasado el tiempo, Fernando Alfaro y los suyos, desde allí arriba. Ya es noche cerrada en el parque de Tierno Galván y parece que no han hecho mella los años ni en ellos ni en ninguno de nosotros. Han venido a presentar su nuevo trabajo, «Los años luz», un disco con el que anunciaban su regreso hace unos meses, para continuar la senda de aquellos cuatro álbumes con los que la escena los alzó como imprescindibles. Los temas de antaño aún habitan en la memoria y los nuevos, como «Oso bipolar», demuestran que quien tiene carácter lo conserva hasta el final. Descarnados y siempre apetitosos.

 

el-ultimo-vecino-21-05-16-f

EL ÚLTIMO VECINO
Un regreso al pop sintetizador de los ochenta justo a media noche, de la mano de la banda de Gerard Alegre Dòria que, el pasado mes de marzo, lanzaba su segundo álbum de estudio, «Voces». Una de las veladas más esperada del día, que no solo no defraudó, sino que deslumbró. Confirmó a muchos, conquistó a otros tantos y convirtió en minúsculo el espacio a pie de pista. Los que sabíamos a lo que íbamos lo disfrutamos en un delirantey vertiginoso directo, entre melodías que nos remontan a los primeros The Cure, con letras evocadoras como ‘La noche interminable’, ‘Nubes grises’ y sobre todo la aclamada ‘Una especie de costumbre’. Después de anoche, los catalanes se llevan de vuelta a su casa un trocito del corazón de Madrid. Despiadadamente conquistadores.

 

Artículos relacionados